Tropezón

Once (5)

Ibiki apenas pestañeó cuando caminó a casa y vio una pizarra en su sala de estar junto con cinco cuerpos pequeños que invadían los sofás. Sakura tenía un marcador en la mano y actualmente apuntaba hacia un cuerpo anatómico dibujado junto a las palabras Venenos 101. Él levantó una ceja.

"¡Oh, ey, viejo!" Sakura saludó. "¡Llegaste justo a tiempo para las clases del viernes! Acabamos de empezar por si quieres sentarte".

"No, gracias", dijo. Luego se detuvo. "¿Robaste esa pizarra?"

Ella sostuvo su mano sobre su corazón en profunda ofensa.

"¿Por qué siempre piensas que estoy haciendo algo así? No todo lo que hago es ilegal", hizo un puchero. Shino se ajustó las gafas de su asiento a su derecha.

"Solo la mayor parte", comentó. Akamaru gritó de acuerdo, haciendo que Kiba soltara una carcajada.

"Vamos, Sak. Todos sabemos que probablemente la sacaste de la Academia cuando Iruka-sensei no estaba mirando".

Sakura agarró una almohada de la risa de Hinata y le dio un hachazo en la cara. Ino gritó un "HAH" en triunfo junto a la heredera en el sofá junto al desastre y señaló.

"¡Eso es karma, perro! ¡No deberías haber desarraigado esas flores incluso después de que te dije que no lo hicieras!"

"Y Iruka-sensei me deja tomar prestada la pizarra, ustedes dudan. ¡Especialmente tú, viejo! ¿Quieres que obtenga un permiso para eso también? "

"Relájate, niña", gruñó Ibiki. Sacó los papeles de debajo de su brazo y los dejó sobre el mostrador con su mirada detenida en los otros dos en el tercer sofá. Sasuke tenía un cuaderno de bocetos en su regazo y un residuo de carbón manchando sus dedos, su atención en lo que fuera que estuviera trabajando. 

¿Dibujo? Realmente no podía recordar un momento en el que el chico siquiera perdonó un pensamiento en el arte. Junto a él había una chica a la que vagamente reconoció como uno de los nuevos genin de Maito Gai. Tenten, si recordaba correctamente, quién era todo sonrisas y risas a pesar de ser una nueva incorporación al grupo.

Captó la mirada de Sakura desde el otro lado y sacudió su cabeza hacia el mostrador. Ella asintió mientras arrojaba su marcador en dirección a Sasuke.

"Necesito el sistema respiratorio después", dijo. Se levantó.

"Hm. ¿Coloreado?"

"Si quieres."

La mirada de Ibiki se detuvo en el grupo un poco más mientras la charla ociosa aumentaba en volumen y Sasuke comenzó a dibujar un par de pulmones en una aterradora cantidad de detalles. Sakura se deslizó silenciosamente a su lado mientras escaneaba los papeles extendidos frente a ella.

"¿Desde cuándo el mocoso Uchiha se puso artístico?" él murmuró.

"Desde que conoció a Sai en el centro comunitario durante una de sus sesiones de manejo de la ira", respondió, igual de tranquila. "¿Recuerdas a Sai? La piel pálida, cabello oscuro, puede hablar un millón de palabras sin tomar aliento-"

Ibiki involuntariamente se crispó. El sobrino nieto civil de Danzo que no sabía cómo callarse. Cierto.

"-de todos modos, Sai va a muchos lugares diferentes para encontrar escenas para su libreta de 'Vida Diaria' que comenzó hace aproximadamente un año. Cuando no está en la escuela, se queda en cada lugar que puede imaginar para dibujar, sabes, en pocas palabras, Sasuke se enojó porque Sai lo insultó sin querer, bromeó un poco y ahora Sai le está enseñando a dibujar. Creo que es una buena salida para la ira de Sasuke.