Tropezón

Once (1)

Sakura estaba leyendo un libro en su habitación cuando apareció un camaleón en el alféizar de su ventana con un mensaje en letra que nunca antes había visto.

Es justo que sepas que la forma en que brilla tu diamante está en las manos de las hojas que se juntan.

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"Sasuke, hemos vuelto desde hace una semana y todavía no has ido a ver a tu familia".

Un ceño fruncido.

"Oye, no hagas eso. Debes regresar en algún momento".

En su primer día libre, Naruto, Sasuke y Sakura decidieron caminar por uno de los muchos senderos del parque de Konoha y pasar la mañana soleada hablando en una de las mesas de picnic que se alineaban en el camino. Naruto se tendió sobre la mesa, con su camisa negra casual hasta la mitad con sus pantalones cargo llenos de todo tipo de aperitivos. Sasuke tenía puesta una camiseta sin mangas color púrpura (que también recordaba el color de Orochimaru para el gusto de Sakura) y los simples trotones negros mientras recogía distraídamente unos dulces duros de los bolsillos de Naruto.

"¿Cómo estuvo tu primera semana en el trabajo, Sakura?" preguntó. Suspiró mientras se recostaba contra el árbol junto a la mesa.

"El viejo me ha estado fastidiando desde que me ascendieron. ¿Conoces las diligencias que él y Genma me pidieron que hiciera antes? Ahora es oficial y Anko aprovechó la diversión. El papeleo apesta".

Cuando regresaron a Konoha y le dieron las noticias a Dan, le otorgaron su chaleco antibalas y un puesto oficial en T & I. Allí, ella trabajaba los martes, los jueves, los sábados y, algunas veces, los domingos, presentaba documentos y era asistente de sus tres sensei.

"Pero lo suficiente sobre mí", dijo. "Esto se trata de ti y del hecho de que tienes que ir a casa".

Sasuke se frotó los ojos.

"¿Entonces qué? Ataqué a un miembro del clan antes de dejar los exámenes y volví un genin. Soy miembro de la casa principal y todo lo que tengo que mostrar es una decepción. Tou-sama odia el fracaso, y sé que eso es todo lo que yo soy para él ".

Desenvolvió uno de los dulces duros y se lo metió en la boca. No parecía demasiado molesto por el hecho y estaba más resignado que cualquier cosa, como si hubiera estado sentado en un pensamiento tan deprimente durante bastante tiempo. 

Naruto se sentó.

"Espera. Espera... es... ¿es eso lo que realmente piensas?" preguntó preocupado. Sakura se deslizó más cerca de su amigo y entrecerró los ojos en el pensamiento. Sasuke se encogió de hombros y tomó otro caramelo.

"Los clanes funcionan de cierta manera, especialmente las casas principales. Si el heredero mayor es más que suficiente, los más jóvenes no importan. Uchiha Itachi es mi hermano", enfatizó. "Se convirtió en capitán ANBU a los trece años e hizo su primer intento de chuunin a mi edad. Fallé y él pasó con gran éxito".

Naruto balbuceó incrédulo.

"P-pero todavía eres su hijo!"

"Su segundo hijo. Nunca le he importado".

Sasuke miró hacia la hierba.

"A él nunca le importé hasta el mangekyou. Entonces todos comenzaron a respirar por mi cuello por eso".

Una brisa corta revoloteó en el aire.

"No me gusta estar en casa", murmuró en voz baja. "Cuando estoy allí, siento que no puedo respirar".

Naruto parecía dividido entre tratar de consolarlo y contener su lengua porque no sabía muy bien qué decir al respecto. Nunca antes había tenido problemas que involucraran a familias así. Primero no tenía a nadie, luego tenía a Sakura y Sasuke, luego pudo hacer que su grupo de seres queridos fuera aún más grande con la incorporación de Iruka y Mari.