Tropezón

Once (3)

Gai se inclinó sobre la mesa, sus dientes brillando de un blanco brillante mientras miraba a su eterno rival con su mayor emoción.

"¿En serio? ¡Lo harás, Kakashi?!"

El otro pasó una página de su libro sin mirar la creciente puesta de sol frente a él y respondió con su habitual tono monótono.

"Por supuesto."

El autoproclamado 'Sublime Green Beast of Prey' se puso de pie mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Apretó el puño y lo sostuvo frente a él como si los dioses le hubieran otorgado un millón de bendiciones y estaba saboreando hasta el último de ellos.

"¡Puedo ver tu flor! Tu primavera de hierba verde y-"

"Me voy."

"-¡¡espera espera espera!!"

Gai lo sujetó con firmeza por el hombro para detenerlo unos momentos más. Se sorprendió cuando su mano no se encontró con una nube de humo, sino que su objetivo previsto realmente había decidido quedarse en lugar de usar ese acto de desaparición que le gustaba.

Kakashi lanzó una mirada detrás de él.

"¿Qué?"

¿Qué? Él debería ser el que pregunta eso, Gai pensó con un surco en su frente. Tal vez no debería sorprenderse tanto, pero Kakashi había estado manteniendo más presencia que nunca. Él y Obito... ¿estaban en lo cierto?

¿Su equipo lo cambió?

Gai sacudió los pensamientos de su cabeza y volvió a trabajar esa brillante sonrisa en su rostro.

"Tu estudiante que se convirtió en chuunin-Sakura, creo que sí. ¿Podrá participar?" él cuestionó. Kakashi reflexionó sobre eso antes de guardar su libro en su bolsa de atrás.

"Es más que probable. No tienes que preocuparte por eso".

La sonrisa de Gai se ensanchó.

"¡Yosh! ¡Entonces mañana, al amanecer, nuestros estudiantes participarán en una batalla de integridad y juventud por el espíritu de todos los shinobis!"

Kakashi casi rodó sus ojos.

::

Gai escuchó solo algunos rumores sobre ese equipo, lo que fue sorprendente en sí mismo considerando que era el Hatake Kakashi el que lo estaba liderando. Pero, la mitad de los rumores que existían eran algunas cosas más oscuras que casi nadie creía.

Primero estaban los que todos sabían que eran reales, como que el equipo consistía en el anfitrión Kyuubi, una casa principal Uchiha, y una chica civil que era demasiado inteligente para su propio bien, o que en una extraña serie de eventos era el civil eso hizo que Chuunin en lugar de los otros dos.

Luego estaban los rumores que nadie más tomaría en serio a menos que la prueba se les metiera en la cara: el chico Uchiha alcanzando al maldito mangekyou, el chico Kyuubi siendo protegido por sus compañeros a pesar de saber quién era, la civil haciendo los exámenes de chuunin. Pero dejando un augurio detrás de ella...8

Simplemente increíble. Nada de eso podría ser cierto.

Gai respiró en el aire fresco de la mañana mientras él y su equipo se acercaban al campo de entrenamiento número siete.

"¡Lee, Neji! ¡Tenten! ¿Estás listo para conocer a tus oponentes en este lindo día?"

Lee tiró del extremo de su camisa blanca de kimono. Las puntas de su brillante cabello negro se curvaron hacia afuera como resultado de cortar por completo la trenza que tenía la mayor parte de sus días en la Academia.