Q U I N C E (2011)

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—Violett, sabes que te aprecio, pero, ¿de veras tenemos que ir a tus pruebas?— preguntó Scarlett con desgana.

—¡Por supuesto! Chicas, voy a necesitar todo el apoyo que pueda. Necesitaré saber que cuento con el vuestro— respondió la Gryffindor mirándonos a los ojos profundamente. Acto seguido, sonrió y se despidió de las dos con una enorme sonrisa y con un abrazo. 

—Esa chica es muy rara— comentó mi compañera de cuarto. 

—No tanto— reí yo. 

Scarlett comenzó a hablar sin parar sobre las locuras que Violett no dejaba de decirle y sobre lo hiperactiva que era nuestra amiga. Yo mientras reía y negaba con la cabeza. 

—Hey, ¿podemos hablar un segundo?— pidió una voz que yo conocía demasiado bien. 

—Ve con tu amorcito —se burló Scarlett—. Ya nos veremos en clase. 

Saludé a Ted con una cabeza y me fui con él, no sin antes, golpear con el codo a la Ravenclaw. 

—¿Qué pasa? —quise saber. 

—Hice lo que sugeriste. Hablé con el profesor Jean y se interesó mucho en eso y me dijo que lo podíamos hablar algún día después de clase. Me propuso que nos reuniésemos el viernes en la cuarta asignatura, porque era el único hueco que tenía libre esta semana. Le dije que yo tenía Herbología, pero él insistió y me prometió que se ocuparía de hablar con el profesor Longbottom. Me preguntaba si querrías venir conmigo.

—Claro —accedí—. Pero tendríamos que acabar pronto. Violett me mataría si la dejase tirada en su prueba de Quidditch. 

—Llegarás a tiempo, te lo prometo —me aseguró con una enorme sonrisa en la cara. Me dio un fuerte abrazo que casi me rompe tres costillas y un pulmón, pero yo le correspondí como pude. 

***

—Chicas, chicas, estoy muy muy muy nerviosa —no dejaba de repetirnos la castaña—. En un par de horas estaré haciendo la prueba de mi equipo. He estado practicando muchísimo y espero, de verdad que lo espero que todo salga perfectamente. ¡Chicas, chicas!

—¿Quieres calmarte, Violett? Lo vas a hacer muy bien —intentó tranquilizarla Scarlett, rodeándola con un brazo. 

—Gracias, Lett —dijo la futura cazadora con una sonrisa amplia. 

—¿Eres consciente de que Lett se podría aplicar a cualquiera de las dos? —reí yo cambiando de tema. 

—Ya, pero tú eres la única que tiene ese problema. No me voy a llamar a mí misma, ¿no? —rebatió ella, riendo.— Chicas, no puedo esperar más...

—Tranquila, vas a ganarles a todos y lo sabes— repitió la otra. 

—Bueno, chicas, tengo que abandonaros aquí. Pero creedme, no faltaré a ver la prueba de nuestra querida Violett —dije, despidiéndome de ellas para ir al encuentro de Ted. 

Se suponía que nos habíamos  citado con el profesor Mark Jean en su despacho. No tardé en llegar. Cuando entré, Ted y él estaban sentados, esperándome. 

—Lamento el retraso —me disculpé, al tiempo que tomaba asiento. 

—No pasa nada, señorita. Señorito Lupin, ¿pordría repetir sus preguntas del otro día?

—¿Es posible que exista un lugar que funcione como puente entre dos mundos, por ejemplo, los vivos y los muertos?

—Tal como le dije en clase, es una pregunta muy interesante. Muchos magos se han hecho la misma pregunta una y otra vez. Si existe, ¿cómo encontrarla? Si no existe, ¿cómo crearla? Es una pregunta que a su vez encierra un mundo entero de otras dudas. Además, está en la naturaleza humana querer saber qué ocurre después de la muerte y si se podría regresar. En mi opinión, la prueba irrefutable de la existencia de ese lugar de conexión, esa "brecha interdimensional" (como decía el otro día) son los fantasmas. Esas criaturas son personas que se negaron a cruzar al otro lado, por lo que tuvieron que estar en algún sitio para echarse para atrás. 

La Perfección Rubia (Veddy/Tedtoire)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora