D O C E (2015)

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—¡Weasley!— grito en los jardines. 

Sé que es peligroso gritar ese apellido en Hogwarts. Alrededor de 8 millones de personas podrían darse la vuelta. Vale, solo estaba exagerando, pero hay que admitir que esto está plagado de esa tribu de pelirrojos. Bueno, al grano. 

Dominique se da la vuelta y me sonríe. Les dice algo a sus amigos y se acerca a mí. 

—¿Qué se te ofrece, osito?— me pregunta, con tono coqueto. 

—Primero, podrías dejar de llamarme osito. 

Ella se ríe de mí. Es increíble. Como una chica tan pequeña puede tomarme tanto el pelo. A su corta edad, Dominique ha adquirido otro tipo de madurez. 

—No creo que me hayas llamado para pedirme eso, así que, ¿qué es lo que quieres, osito?— pone demasiado énfasis en la palabra y mis instintos asesinos saltan. 

—Eres hermana de Victoire, ¿por qué se enfadó conmigo exactamente?

La pelirroja pone la vista en el cielo y rueda los ojos, como si tuviera que explicarle algo muy sencillo a un niño tan tonto que no es capaz de entenderlo. Bueno, quizás sea así. 

—Ted, osito, tú eres idiota— me suelta. 

Ni siquiera me da tiempo a ofenderme, porque ella sigue hablando: 

—En serio, ¿es que estáis los dos ciegos o es que os han lanzado un confundus? Porque de otra forma no me lo explico. ¿De verdad crees que Victoire está enfadada contigo? ¡Pues no es así, paleto!

—Eso explícaselo a ella...

—Otra paleta... Vamos a ver, Ted... Ella no está enfadada contigo. ¿Cuántas señales quieres para darte cuenta de lo que realmente está pasando?

—No entiendo nada— admito. ¿Qué señales? ¿Qué está pasando?

La chica suspira y me mira reuniendo toda su paciencia. 

—Parece mentira que precisamente YO os tenga que explicar esto a vosotros...

—Pero si tú misma me dijiste que arreglase lo que habías roto...

—¡Exacto!— afirma ella, como si todo fuese demasiado evidente.— Vamos a ver, paleto mío, ¿en qué mundo roto es sinónimo de enfadado?

Dominique va a marcharse, pero la retengo, sujetándola por el brazo. 

—¿Qué más pistas necesitas?— me pregunta mirándome muy fijamente.

—Pero, ¿pistas de qué?

—Ted, hazme un favor. Antes de preguntarme a mí, piensa detalladamente en lo que pasó. Tal vez hayas estado tan empeñado en olvidarlo que no recuerdes los detalles más importantes. Pero, realmente, muy tonto tienes que ser para no darte cuenta...

Una vez termina de hablar sí que se va con sus amigos de nuevo. Ahora que me fijo, incluso su grupo de amigos parece resplandecer cuando ella llega. 

Pero, ¿a qué se refiere con los detalles más importantes? Fue algo muy simple... No hay detalles que recordar.

Conseguí escabullirme al jardín de la Madriguera, donde no había tanto griterío de niños por aquí y por allá. Al fin había algo de tranquilidad. Había sido un fin de semana agotador. 

Realmente, entendía la energía de mis "primos". Hacía un mes habían terminado la escuela, ya sea la muggle o Hogwarts. Y estaban rebosantes de alegría y libertad. Pero yo ya había pasado la niñez hacía mucho. Y, para un adolescente, es difícil tratar tanto tiempo con niños. 

La Perfección Rubia (Veddy/Tedtoire)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora