Capítulo V

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POV EUN SEOL.

Antes de que me diera cuenta ya llevaba ocho meses trabajando para MinHo y mi vida cambió por completo. La primera semana fue desgastante, era un paciente muy difícil pero no imposible, nos gritamos en varias ocasiones y estuve a punto de renunciar otras tantas, pero al final ambos reconocimos que nos equivocamos y todo seguía igual.

Con el paso del tiempo nos adaptamos el uno al otro, ambos tenemos personalidades dominantes y por eso chocábamos. Gracias a él tuve más tiempo para estudiar y gracias a eso pude solicitar una beca para hacer mi especialidad en Estados Unidos, era una gran oportunidad, en serio deseaba obtener la beca.

Con el paso de los meses MinHo y yo pasamos de ser médico y paciente a ser mejores amigos, a pesar de nuestros choques nos llevábamos muy bien, él me comprendía y me respetaba, es un gran hombre. Muchos de mis amigos decían que estaba enamorada de él y que no era consciente de mis sentimientos, o que más bien no deseaba aceptarlo. Jamás les di la razón, quería muchísimo a MinHo pero sólo como amigo.

Dejando eso de lado, era un mujeriego de primera, durante estos ocho meses vi desfilar a tantas mujeres que dejé de contarlas. No duraban con él más de una semana, nunca supe si él terminaba con ellas u ocurría al revés, lo que sí sabía es que él no se comprometió en una relación seria en todo ese tiempo.

Tenía la sospecha de que esa actitud tenía que ver con su última novia, él no me había contado nada pero cada vez que veía algo relacionado con su ex novia, su mirada se llenaba de furia y apagaba la televisión o arrojaba el celular a su lado. Sí tuve la intención de preguntarle pero nunca lo hice porque no quería que él se molestara.

Volviendo a lo que decían mis amigos respecto a que estaba enamorada de mi amigo, lo cierto es que hasta ese momento, nunca me había enamorado y no sabía cómo sentía estarlo, pero estaba segura de que lo que sentía por MinHo no era amor, porque yo buscaba a un hombre que pudiera comprometerse y él no lo hacía, entonces ni siquiera lo consideraba como una posible pareja.

Mi vida estaba en uno de sus mejores momentos, era una mujer realmente feliz y esa felicidad se completó con una de las mejores noticias de mi vida. Estaba en casa cuando sonó el timbre, fui a abrir y el mensajero me entregó una carta. Era de la universidad a la que había aplicado para la beca. Lo abrí de inmediato y me la habían dado.

Le hablé a papá y también casi muere de alegría.

-Sabía que te la iban a dar Eun Seol, estoy muy orgulloso de ti.

-Gracias papá –dije llorando.

En cuanto colgué, supe que debía llamar a MinHo, él era una parte importante de ese triunfo y lo quería a mi lado compartiéndolo

POV MINHO.

Pasaron ocho meses desde que Eun Seol comenzó a trabajar conmigo, aunque en ese momento ya la veía más como amiga que como médico. Nos peleamos mucho los primeros días pero creo que aprendimos a convivir con nuestras personalidades, la apreciaba mucho, ella ya formaba parte de mi vida.

Mis amigos decían que en realidad estaba enamorado de ella, pero eso era imposible, nos parecemos demasiado y después de lo que hizo JungHee, no era capaz de confiar en ninguna mujer, por eso tuve tantas relaciones esporádicas en esos meses. Era agotador lidiar con tantas mujeres diferentes pero al menos mantenía mi corazón a salvo. Eun Seol nunca me juzgó al contrario, me comprendía y apoyaba, por eso la quería tanto y me alegraba mucho poder estar a su lado. Era una estudiante muy comprometida y la admiraba mucho.

No había podido contarle a Eun Seol lo que me hizo JungHee, me dolía demasiado todavía, era una herida que todavía no cerraba, aunque creo que ella sospechaba algo porque era demasiado obvio con mis reacciones cada vez que la veía en la televisión o leía alguna noticia suya en internet. No lograba entender por qué continuaba sintiendo odio y rencor por ella. No era una persona que valiera la pena. Tan sólo unas semanas después del anuncio de nuestro rompimiento, ella ya estaba saliendo con otro actor, demostrándome que era en serio el hecho de que sólo buscaba fama cuando estuvo conmigo...

Moví la cabeza alejando esos pensamientos de mi cabeza, tenía que dejar de pensar en esa horrible mujer y seguir adelante con mi vida. Afortunadamente Eun Seol me ayudó con eso porque me llamó por teléfono y me invitó a comer, diciendo que tenía algo importante que contarme.

Llegué al restaurante y ya me estaba esperando.

-¡MinHo llegas tarde! –dijo con una sonrisa.

-Lo sé, lo siento había un poco de tráfico. Pero qué maneras de saludar son esas, Eun Seol.

-Lo siento. Hola.

-Hola, ¿y qué es eso tan importante que tienes que decirme?

-¿Recuerdas esa beca que solicité hace dos meses?

-Claro, estabas muy emocionada. ¿Por qué?

-¡Me la dieron! –dijo emocionada-. Me voy en dos meses.

-¡¿De verdad?! –contesté con la misma emoción.

Ella asintió, nos levantamos y nos abrazamos, fue algo muy extraño, de pronto me sentí triste al saber que ella se iría por dos años, pero era algo bueno para su carrera y eso era lo que importaba. Seguimos charlando por un rato, comimos y la dejé en su casa. Iba de regreso a la mía y me di cuenta de que la extrañaría demasiado, me haría mucha falta su presencia. Era mi mejor amiga después de todo.

Dos semanas después de la gran noticia de Eun Seol me enviaron a Japón por unos días, la invité a que me acompañara porque estaba por concluir y supuse que necesitaba un descanso.

Tenía que ir a una firma de autógrafos y a una fiesta de una televisora japonesa, ella sólo accedió a acompañarme a la firma, dijo que en la fiesta se sentiría incómoda.

La firma de autógrafos fue un éxito, sólo quedaba arreglarme para la fiesta, Eun me ayudó, tiene muy buen gusto. Llegué a la fiesta, había mucha gente, actores, actrices, modelos y bailarines japoneses y coreanos. Sonreí para mí mismo, tal vez podría conseguirme una compañera para esa noche, ya había localizado a la afortunada cuando escuché una voz detrás de mí, llamándome.

-MinHo, sí viniste, muchacho salúdame.

Era el dueño de la televisora Takajima Sato, un buen hombre que era mi gran amigo, volteé a verlo y del brazo traía a JungHee, la cara de ella no tenía precio, el señor Sato sin saber qué pasaba me miró.

-Ella es mi novia Kim JungHee, él es un gran amigo mío Lee MinHo. Seguro deben conocerse ambos son coreanos –dijo orgulloso.

-La verdad no tenía el placer, mucho gusto señor Lee –dijo ella.

No lo podía creer, ella estaba negando que me conocía, le seguiría el juego, tarde o temprano sus mentiras serían descubiertas.

-Mucho gusto señorita, le pido que cuide mucho a este señor porque es un gran hombre y aún mejor amigo. Amigo mío te dejo con tu novia, supongo que querrán estar solos.

Claro MinHo, gracias por venir.

Me fui directamente al bar completamente enfurecido, ¿por qué seguía molestándome lo que hacía JungHee? Era patético, habían pasado ocho meses de su traición y seguía importándome lo que hacía esa mujer. Comencé a beber y con el enojo que sentía dentro de mí no planeaba detenerme.

'Till There Was YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora