'Till There Was You

Capítulo XI

POV EUN SEOL.

Regresé a casa por la mañana y me encontré con la linda sorpresa de que MinHo me había preparado el desayuno, me preguntó por mi noche y le conté lo que había pasado con Son Seung Hun. Mientras desayunábamos me pidió que lo acompañara a una fiesta, quise negarme pero no tuve el corazón para hacerlo.

Tenía que comprarme un vestido y se lo dije a MinHo, él me insistió en que me acompañaría a comprar el bendito vestido.

Por eso cuando faltaba un día para la fiesta él pasó por mí al trabajo y nos fuimos a un centro comercial. Yo quería entrar a una tienda donde vendían vestidos lindos y que no eran tan caros pero él insistió en entrar a una boutique de diseñador.

-Es mi agradecimiento por acompañarme a la fiesta –dijo sonriendo.

-Pero...

-Nada, anda vamos -entramos a la tienda y llamó a una de las vendedoras-. Señorita, quiero que nos muestre los vestidos de noche de la última temporada.

-Claro que sí señor, por aquí por favor –respondió ella.

La señorita nos llevó más de diez vestidos y tuve que probármelos todos. Era extraño tener que salir a modelar el vestido frente MinHo, parecíamos una pareja de verdad. Después de quince vestidos, elegí un vestido azul de seda a la rodilla realmente hermoso, parecía un poco sencillo, pero a mí me gustó mucho y creo que a MinHo también porque en cuanto lo elegí fue a pagarlo a la caja. Estaba esperándolo en la caja mientras él regresaba del baño cuando se acercó la vendedora.

-Espero que no se moleste, pero su novio es realmente lindo muy pocos hombres acompañan a sus novias a comprarse ropa –dijo sonriendo.

-Muchas gracias –respondí devolviéndole el gesto.

Su comentario me hizo sentir triste, me encantaría que alguien me dijera algo así si realmente estuviéramos juntos, pero no lo estábamos y no lo estarías. MinHo regresó con una bolsa se papel y salimos de la tienda.

-Vamos a cenar –dijo con una sonrisa en el rostro.

Me tomó de la mano y me llevó a un restaurante.

-¿Cuánto costó el vestido? –pregunté mientras esperábamos la comida.

-No mucho, ¿por qué?

-Para pagarte.

-Tú no pagarás nada, es mi forma de agradecerte por acompañarme a la fiesta.

-MinHo, estoy segura de que fue mucho dinero.

-No importa yo tengo mucho dinero, así que ya olvídate del asunto y comamos tranquilos.

-Está bien pero yo invitó la cena –me rendí.

-Maravilloso.

Cenamos y nos fuimos a casa.

-Espero que no te moleste pero te hice una cita en el salón de belleza mañana a las tres de la tarde –dijo antes de que entrara a mi habitación.

-Al contrario muchas gracias, eres muy considerado.

-¿Eso fue sarcasmo? –preguntó confundido.

-No, hasta mañana –respondí riendo.

Entré a mi cuarto con la sensación de que me estaba enamorando aún más de él, era algo que no podía evitar si él seguía comportándose de esa manera.

Afortunadamente la fiesta tendría lugar en mi día de descanso, por eso me levanté un poco tarde, nos preparé el desayuno y cuando él se fue y me dediqué a limpiar la casa e ir al supermercado. A las dos y media salí rumbo a la estética en donde tenía la cita, cuando llegué una mujer de aproximadamente cuarenta años se acercó a mí directamente.