Capítulo XIV

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POV MINHO.

Seguí conduciendo sin detenerme, cuando me detuve en un alto me di cuenta de que llevaba fuera de casa más de dos horas y seguía sin saber que era lo que sentía, estaba muy confundido. Decidí regresar y cuando llegué ella ya no estaba, se había ido a trabajar. Era lo mejor, porque todavía no podía verla a la cara. Encontré el desayuno preparado, pero esta vez no había una nota. Justo en ese momento tomé la decisión de alejarme un tiempo, para tener oportunidad de pensar que era lo mejor para ambos.

Las horas pasaron, me quedé sentado en el sillón mirando a la nada. Al final concluí que como no tenía el valor de enfrentarme a Eun tenía que irme a otro lado, por eso decidí irme a vivir a casa de Kim Joon por un tiempo hasta que tuviera más claras las ideas. Me apresuré porque no quería que me viera. Tomé algunas cosas y salí de la casa.

Llegué a su casa y toqué el timbre.

-Hola MinHo, ¿qué te trae por aquí? –preguntó sonriendo.

-Joon, ¿puedo quedarme en tu casa algunos días?

-¿Pasó algo con tu departamento? –dijo dejándome entrar.

-No, yo cometí la peor estupidez de mi existencia.

-¿O sea?

-Me acosté con Eun Seol.

-Sabía que sólo era cuestión de tiempo –sonrió divertido-. Pero ¿por qué dices que fue una estupidez?

-Porque no estoy seguro de lo que siento por ella.

-¿Por qué te preocupa tanto eso? Te has acostado con muchas mujeres y no te ha importado en lo absoluto lo que sienten.

-Pero esta vez es diferente.

-¿Por qué?

-Porque ella es una persona especial para mí, por eso.

-¿Ya hablaste con ella?

-No, no tuve el valor.

-Si tanto te importa cómo se siente ella, debieron hablar del asunto. Imagínate cómo debe sentirse en este momento.

-Lo sé, pero aún no estoy preparado.

-Ojalá y no lo estés cuando sea demasiado tarde.

Joon tenía razón, pero aun así no hice nada, concluí que lo mejor era esperar un tiempo hasta saber perfectamente lo que iba a hacer. Sólo esperaba que, como decía Joon, no fuera demasiado tarde.

POV EUN SEOL.

Llegué al hospital y me concentré en el trabajo, no tenía otra alternativa, necesitaba dejar de pensar en el dolor de mi corazón. Antes de irme escuché que uno de los médicos necesitaba ir a su casa con urgencia pero tenía guardia y no podía ir, yo me ofrecí a sustituirlo, no quería llegar a casa y enfrentarme con mi realidad. Me quedé en el hospital toda la noche con la esperanza de que con el cansancio pudiera dejar de sentir.

Llegué a casa a la mañana siguiente y como sospechaba MinHo no estaba, es más hasta parecía que no había dormido ahí. Estaba tan cansada que toqué la almohada y me quedé dormida.

Desperté a las cuatro de la tarde, chequé si había mensajes de él o al menos una nota pero no había nada. El dolor en mi corazón se hizo tan grande que no pude evitarlo y lloré. Juré que no iba a dejar que este amor unilateral creciera pero aparentemente no era capaz de cumplir una promesa que me había hecho a mí misma.

Estuve llorando por dos horas, lloraba por mi estupidez al creer que lo que había sucedido la noche anterior cambiaba algo entre MinHo y yo. Lloraba por tener este sentimiento dentro de mí, el cual lo único que hacía era lastimarme. Y lloraba por seguir anhelando estar con él.

Dejé de llorar y me levanté de la cama, ya había llorado lo suficiente. Preparé la cena y estuve viendo la televisión por un rato, me aburrí y me fui a dormir con la sensación de que todo había terminado.

Los días se convirtieron en tres semanas y no había recibido ni una sola noticia de MinHo, él obviamente estaba marcando su distancia. Decidí que ya era tiempo de mudarme, era evidente que él ya no quería estar cerca de mí, el departamento era suyo y ya me había ayudado demasiado.

Comencé a buscar departamento y encontré uno precioso que estaba cerca de un parque y que me recordaba a aquel en el que viví cuando era estudiante. Lo renté de inmediato, tardé una semana en conseguir los muebles y la decoración, otra semana sin saber de él. Lo único que yo quería de MinHo era que me diera la cara y poder hablar del asunto. Pero ni siquiera contestaba mis llamadas.

Terminé de arreglar todo lo relacionado con mi apartamento después de dos semanas, ya lo tenía pintado, decorado y amueblado, estaba hermoso.

Durante cinco semanas no había hablado con MinHo ni una sola palabra. Nuestra relación se había arruinado, pero no había sido mi culpa yo intenté hablar con él, pero siguió ocultándose.

Le avisé a papá que me mudaría del departamento de MinHo.

-¿Por qué te mudas hija? ¿No eres feliz estando ahí? -preguntó sorprendido.

-No es eso papá, es que ya siento que estoy abusando. Además él necesita intimidad, ya es tiempo.

-Tú sabes lo que haces. ¿A dónde te mudarás?

-A un hermoso departamento en un barrio tranquilo.

-Me alegro mucho, pronto iré a visitarte.

Papá y yo continuamos charlando por un rato. Cuando terminamos ya había tomado la decisión de continuar con mi vida, sin MinHo en ella.

'Till There Was YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora