Capítulo XV

321 21 0
                                    

POV EUN SEOL.

Terminé de empacar todas mis cosas, lo único que me restaba hacer era entregarle las llaves del departamento a MinHo. Llamé a su oficina y dijeron que estaría ahí todo el día, al fin había podido contactarlo. Decidí que no le reclamaría absolutamente nada, no tenía caso alguno. Lo único que quería era darle sus llaves, agradecerle todo lo que había hecho por mí y tal vez despedirme de él para siempre.

Salí del trabajo y llegué a su oficina, su secretaria ya me conocía y me dejó entrar, le pedí que no me anunciara, no quería que él se negara atenderme. Toqué la puerta pero no recibí respuesta así que la abrí, no me esperaba encontrarme con una chica sobre MinHo, al parecer había interrumpido algo importante. En ese momento entendí por qué no se había comunicado conmigo.

-Lo siento mucho –dije algo avergonzada.

Salí de ahí tranquilamente, esperaría para entregarle las llaves. Estaba a punto de llegar a la entrada cuando sentí una mano sobre mi brazo.

-Espera, por favor –dijo MinHo.

-No era necesario que dejaras a tu acompañante, de verdad. A lo único que vine era a entregarte las llaves de tu departamento.

-¿Por qué?

-Porque al fin he conseguido mi propio apartamento y ya me mudé. Lo único que me restaba hacer era devolverte tus llaves y agradecerte por todo.

-¿Pero por qué te has mudado?

-Porque ya era tiempo, además creo que tú ya necesitas tu espacio e intimidad.

-Yo nunca te dije que te fueras.

-Lo sé, fue mi decisión.

-Pero...

-¿Pero qué, MinHo?, simplemente decidí mudarme porque ya era tiempo de hacerlo. Te lo hubiera dicho antes pero no pude comunicarme contigo.

-Sí, respecto a eso...

-No, no te preocupes. Yo no te estoy reclamando absolutamente nada así que olvidémoslo.

-No puedo olvidarlo, me he portado como un idiota contigo estas semanas y...

-¿Y qué?

-Pues que lo siento.

-No hay problema, de verdad. Cuídate mucho y espero que no vuelva a pasar tanto tiempo antes de volver a vernos. Adiós.

No quería oír otra palabra de su boca, el corazón me dolía demasiado. No quería llorar en frente de él, lo único que lograría con eso era hacerlo sentir mal y esa era la más opuesta de mis intenciones. Comencé a caminar de nuevo cuando sentí su mano en mi muñeca.

-Eun Seol no te vayas.

-Lo siento, debo irme y tú estás ocupado, hay alguien esperándote en tu oficina y...

-¿Por qué no estás enojada conmigo?

-¿De qué hablas?

-¿Por qué no me gritas y me insultas? Porque eso es lo que realmente merezco.

-No te entiendo.

-No evites el tema, Eun Seol –parecía furioso-. Ambos sabemos de qué estoy hablando así que responde las preguntas que te he hecho.

-¿Qué sentido tendría? ¿Eso cambiaría algo de lo que ha sucedido entre nosotros? -él sólo me miró, pero sus ojos me habían dado la respuesta-. ¿Quieres que te reclame y te insulte para que tú puedas calmar tu conciencia? No, MinHo, lo hecho está hecho y nada de lo que hagamos lo cambiará por más que lo deseemos. Ahora si me disculpas -intenté soltarme pero él no cedió-. ¿Qué quieres de mí?

'Till There Was YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora