Me encontraba como siempre, en este putrefacto calabozo mientras el eco de los gemidos de Nathaniel y Raquel, su nueva conquista, resonaba por las paredes, como odiaba a ese maldito y asqueroso vampiro de mierda y mas me odiaba a mi misma, pero en eso se me ocurrió una magnifica idea, les fastidiare la cogida.
-A ESO LE LLAMAS FOLLAR, REALMENTE NATHANIEL CREO QUE LOS AÑOS TE HA VUELTO VIEJO NO ES ASÍ VAMPIRO- grite con todas mis fuerzas, aunque no era necesario el y Raquel me podían oír a la perfección,
-CREO QUE LA POBRE DE RAQUEL NECESITARA UN LUPA PARA PODER VER A TU ''AMIGO'' CLARO QUE ELLA A VISTO UNOS MUCHO MAS GRANDES QUE EL TUYO, PERO ¿QUIEN SOY YO PARA HABLAR DE LA PUREZA DE TU MUJER?- seguía hablando con cierto tono de burla, me encantaba echarles a perder la tarde, los gemidos pararon y una sonrisa apareció en mi rostro
-algo mejor que echarte a perder tu preciosa tarde con tu mujer de burdel, seria que la manada que se encuentra en el área llegara y te descuartizara a ti y a ella, no lo crees Nathaniel- comencé a hablar mientras me ponía de pie, pero de lo débil que estaba volví al suelo de inmediato
Mientras luchaba con mi cuerpo por estar de pie, escuche como unos pasos se acercaban a la entrada del calabozo, y rogaba por que fuera Raquel y no Nathaniel, no soportaría una paliza de el, pero como tengo tan buena suerte, el que aprecio frente a mi era nada mas y nada menos que mi vampiro favorito.
Los años le sentaron bien, aunque por ser inmortal como yo su rostro no cambiaba mucho, mis ojos pasaron por todo su cuerpo, desde sus zapatos muy bien lustrados, pantalones finos sin ninguna arruga en la tela y su camisa blanca desabrochada dejando ver su muy bien formado cuerpo, hasta llegar sus profundos ojos verdes que me observaban con un furia impresionante, lo que provoco que la sonrisa que tenia se hiciera mucho mas grande tanto como el gato de Alicia.
-¿que diablos haré contigo Emily?- me pegunto mientras se frotaba el punte de su nariz
-déjame libre y así podrás hacer todo lo que tu quieras- conteste, sería mirando sus ojos sin ninguna emoción
Él voltio a verme con una sonrisa un tanto macabra en su rostro, para después agacharse hasta estar a mi altura, paso su mano entre los barrotes de mi cárcel y esta de poso en mi sucias mejillas.
-mi dulce y linda bruja, yo JAMAS te voy a dejar libre, debiste de pensarlos antes de desobedecer las ordenes de tu maestra, la pobre Sara, aun recuerdo cuando gritaba desesperada tu nombre- él muy infeliz comenzó a darme caricias mientras en su rostro aun se mantenía plasmada esa estúpida sonrisa de satisfacción, sentía que mi ojos picaban por las lagrimas que estaba conteniendo.
-eres un maldito desgraciado- dije mientras mi voz comenzaba a cortarse -quisiera que los lobos te mataran o que te quedaras impotente y esa cosa ya no te sirva para nada- aleje mi rostro de su mano para que supiera que estaba mas que molesta, retiro su mano pero esa maldita sonrisa seguía en su rostro.
-eso es como decir que tu sera libre, es una cosa imposible, así que mejor cállate y déjame disfrutar con mi alma- me ordeno con un tono de voz algo amenazante, algo a lo que ya estaba mas que acostumbrada.
-pues que bueno que la encontraste, y que son tal para cual un psicópata y una zorra de burdel, ustedes son la pareja del año- mencione mientras lo miraba hacia arriba con mi sonrisa nuevamente plasmada en mi rostro y su ceño fruncido volvió a aparecer.
-NUNCA VUELVAS A DECIR ESO DE RAQUEL- me grito mientras me tomaba de la sucia y vieja camisa y estrellaba mi cuerpo contras los barrotes de plata que lastimaba mi piel con su contacto.
-¿o que? me vas a matar, déjame decirte que si quieres ser viviendo en este territorio me necesitas- intentaba separarme de los barrotes con la poca fuerza que tenia mi cuerpo, pero un grito un tanto desgarrador hizo que los dos paráramos nuestra discusión, nos quedamos callados para poder escuchar ese grito, pero lo único que oímos fue un gruñido.
Los ojos de Nathaniel expresaban temor, algo que jamas había visto en mis 329 años junto a él, sentía temor por lo que le ocurriera a Raquel, era mas que claro ella era su alma, la única mujer que calma a la bestia en su interior, otro gruñido se volvió a percibir junto con un grito, en ese instante Nathaniel me soltó y con su super velocidad salio del sótano, dejándome sola.
Estaba más que desesperada, no tenia escapatoria, aunque me quitara las cadenas no podría ni levantarme y menos abrir esa puerta sin hacer uso de mi magia, y todos mis pensamientos se esfumaron cuando mire que entre la oscuridad unos profundos ojos azules me observaban, quede paralizada del miedo, sabia que en esos momentos iba a morir, nunca pensé que seria de esta manera, siempre me imaginaba que Nathaniel se hartaba de mi y me arrancaba el corazón o me encajaba una estaca de plata en la cabeza o no se algo diferente a que un GRAN lobo me desmembrara vida, eso de lo deseaba a el.
Tape fuertemente mis ojos con mis manos, la verdad no quería ver como me mataba y esperaba que fuera lo mas rápido posible, pero luego de unos minutos ya me había cansado de esperar así que abrí mi estúpida bocata.
-si me vas a matar hazlo de una vez no tengo todo el tiempo del mundo- en eso un ronca risa resuena por toda la habitación, haciendo que los bellos de todo mi cuerpo se erizaran
-tienes agallas mujer, eso me gusta- escuche decir en la oscuridad, era una profunda y roca voz bastante sensual para ser sincera, lo que provoco un leve sonrojo en mi mejillas
-ahora mi linda bruja, dime ¿donde esta la llave para sacarte de ese lugar?- pregunto el hombre con cierta ¿ternura? en su voz, yo solo negué con la cabeza, no tenia idea de donde Nathaniel ocultaba la llave de la celda.
-Dylan busca al vampiro y hazlo hablar, pregunta por la lleve de la celda- ordeno con voz fuerte, yo pensaba que estábamos solos pero claro como el único foco era el que estaba en mi cárcel la verdad no ayudaba mucho
-como ordene Alpha- escuche decir a otro hombre con la voz al igual que ''SR. misterio'' ronca y sensual, bueno no tanto como la de el.
-te voy a sacar de esa cárcel y te llevare conmigo, mi LUNA- recalco la ultima palabra, lo que me sorprendió bastante, con todo ese cansancio y lo débil que me encontraba y ni se diga del mundo de emociones que estaba viviendo en este momento al mismo tiempo, causo que me desmallara y lo ultimo que alcance a observar antes de caer en la oscuridad absoluta fueron esos bellos ojos azules de aquel lobo.
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Prisoner of your Love
WerewolfMi nombre es Emily Ivanov, antes era conocida como la ''Bruja del Páramo'' pero todo ese cambio cuando conocí a cierto vampiro llamado Nathaniel Vólkov, ese maldito infeliz, llego a mi vida con esperanzas de un amor eterno y yo jamas pensé que el de...