CAPÍTULO 9

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Tenía que ser rápida y precisa con mis hechizos, no podía dejar que Goliard diera el primer golpe ya que un zarpazo de ese colosal animal y sería el fin de cualquiera.

Aquella bestia comenzó a acecharnos para dar su primer impacto a nuestra dirección, solo sentí como el cuerpo de Lyam me empujaba para protegerme y recibir aquel brutal ataque.

-NO LYAM- grite a todo pulmón llamando la atención de Goliard nuevamente, sabía que los lobos tienen un poder de sanación impresionante, pero con ese golpe y con la fuerza que Goliard aplicó en este, Lyam necesitaría mucha ayuda para sanar.

No supe en qué maldito momento, Ethan se había colocado enfrente de mi e impide mi paso para ir a ayudar a Laym, tampoco reaccioné cuando él me había montado a su espalda y emprendió una carrera ya que nos seguía Goliard.

Sabía que si dejaba a Lyam en ese lugar y sin ayuda alguna moriria, asi que me acerque suavemente a uno de los oídos de Ethan mientras que con mi mano acariciaba suavemente ese fino pelaje, para susurrarle en su oreja.

-Perdoname, no puedo abandonarlo- Ethan intentó reaccionar pero yo ya no me encontraba montaba en su lomo, si no que me había transportado al lado de un herido Lyam y doy gracias a los dioses por haber llegado a la primera ya que siempre terminaba perdida.

Sentía el aura de Goliard cerca, asi que tenia que darme prisa para llegar a Lyam y protegerlo.

-SCUTUM- grite con fuerza mientras una de mis manos estaba hacia arriba y de ella se desprendía una capa transparente de color amarillo que comenzó a cubrirnos, el hechizo de completo justo a tiempo ya que un gran golpe de Goliard impactó fuertemente en este y un suspiro de alivio salió de mis labios.

Si esto no se hubiera completado estaríamos hecho una tortilla. Goliard no paraba de atacar el campo que nos rodeaba y el hechizo no soportaría más de estos ataques, así que me levante y estire mis manos apuntando a mi único objetivo, aquella grande bestia.

-Iaculari- una enorme bola de fuego salió de mis dedos e impacto en el cuerpo de Goliard, lo que causó que retrocediera una distancia prudente para volver a crear otro campo de fuerza y lograr curar a Lyam.

-scutum ex ignis- al terminar de pronunciar esas palabras una esfera de fuego nos envolvió, recordaba que a Goliard no le agradaba mucho el fuego y rogaba por que todavía se mantuviera de esa manera

Me acerque a Lyam y pose mis manos sobre su pelaje, no era tan suave y fino como el de Akira, pero no era momento de pensar en esas cosas, necesito concentrarme en ayudar a Laym, no en Ethan.

Mis pequeñas manos desprendían un tenue brillo de color verde y las comencé a pasar por todo el cuerpo de Lyam mientras recitaba el hechizo.

-Tui gratia lovis gratia sit cura- escuchaba como los huesos del lobo empezaban a tomar su forma original y como su respiración se regulariza cada vez más rápido, me quedé unos minutos más de esta manera hasta que abrió sus lindos ojos y me miró.

-¿Mejor?- le pregunté con una gran sonrisa en mis labios, mientras me sentaba a su lado.

-''Muchas gracias, no debiste de molestarte, era mi deber protegerte luna''- me decía, pero como no molestarme él me había salvado mi hermoso trasero y como Sara siempre me decia que debia pagar mis deudas esta era una de ellas.

-Eso no importa, pero bueno pulgoso JR. hay que detener a Goliard y patearle el real trasero a un vampirito ¿estas listo?- le pregunté con entusiasmo al joven lobo, para incorporarme y asumir mi ''super pose de pelea''

-''Siempre lo estoy Luna''- me contestó con el mismo entusiasmo que yo, le dedique una sonrisa y rompí el hechizo que nos protegía.

Para mi GRAN sorpresa, no había nadie, no estaba Goliard intentando romperme la cabeza o destazar mi cuerpo y eso ya era demasiado extraño, no supe en qué momento los golpes habían parado de lo concentrada que estaba en sanar las heridas de Lyam.

-''¿Dónde está la bestia?''- compartía la misma incertidumbre que Lyam al ver el campo de batalla practicamente vacio.

-no tengo la menor idea, hay que buscar a Ethan- comente sin voltearlo a ver

-''¿Donde esta el Alpha?''- me volvió a preguntar, cuándo iba a responderle sentí un fuerte dolor en una de mis piernas y era tan fuerte que juraba que era arrancada de mi cuerpo, mire a Lyam con miedo y duda, queria saber que era lo que me pasaba, pero al ver eso ojos ámbar ya tenía mi respuesta.

-Ethan- fueron las únicas palabras que salieron de mi boca antes de caer inconsciente al suelo.




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