Prisoner of your Love

CAPÍTULO 8

EMILY POV'S

Miedo, era lo único que podía sentir en estos momentos, tengo tanto miendo que sería capaz de bajarme de lomo de Ethan e irme corriendo hacia otro lado; conocía muy bien a Nathaniel, iría a salvar su asqueroso y aristocrático trasero, con el Conde de Gévaudan, mejor conocido por las criaturas de la noche como el ''Rey Vampiro''

Pero para salir de esta manada, Nathaniel tendría que usar a Goliard una bestia o más bien una quimera, con la fuerza de una manada entera y la furia de diez mil animales, una máquina asesina construida para los fines de ese maniaco vampiro, ''era '' nuestro guardián y protector, pero cuando Nathaniel me encerró en aquel calabozo, hizo que Goliard perdiera hasta el último vestigio de sentimientos que poseía para crear simplemente lo que se conoce por mucho ''Le Bête du Gévaudan'' en honor a su rey.

La unica forma de detener la Bête du Gévaudan, era que recuperar cada uno de sus recuerdos que le fueron arrebatas por Nathaniel y para eso tendría que usar mi magia y creo que a cierto lobo le va a molestar bastante esa parte.

Ethan y Lyam, siguen corriendo en su forma de lobo por todo el bosque persiguiendo el olor a sangre que ha dejado tanto Goliard como Nathaniel.

-''Alpha ¿como vamos a detener a la bestia?''- preguntó el joven lobo sin dejar de mirar hacia enfrente.

-Goliard no tiene ninguna debilidad, la única forma de pararlo es conseguir que recupere TODOS y cada unos de sus recuerdos que le fueron arrebatas por Nathaniel, hay es cuando entro yo, debo de utilizar un hechizo para que funcione- intentaba que mi voz sonora un poco más segura de lo que me sentía.

-''¿Cómo harás eso?''- esta vez hablo Ethan, con un tono bastante serio, no paro de mirar hacia enfrente y eso se lo agradecia porque si miraba sus hermoso ojos azules creo que me echaría a llorar del miedo que tengo en estos momentos.

-Necesito acercarme lo más posible a él y romper el control que Nathaniel tiene en la bestia, si ella me recuerda volverá a su estado original- al decir aquellas palabras Ethan paró en seco, y casi me caigo de su lomo, por lo cual me aferre a este con más fuerza.

-''no te vas a acercar a eso''- Ethan estaba furioso y Akira no se quedaba atrás, sabía que no lo iban a dejar pasar

-Ethan, no van a poder con él, yo sé lo que te dijo es mucho más fuerte que tu, Nathaniel personalmente se ha hecho cargo de eso, Goliard antes era una quimera mitad León mitad Águila, pero la codicia del cierto vampiro lo hizo cambiar tanto en su estado físico como emocional, ahora se ve y se mueve como una bestia que no puedo ni siquiera reconocer, moviéndose entre las tinieblas acechando a su próxima presa- me comenzaba a hartar de la actitud de Ethan y de su sobreprotección a mi persona, quería que Goliard fuera libre como yo, me baje rápidamente del lomo de Ethan para mirar a Lyam.

Camine hasta quedar enfrente de aquel imponente animal de pelaje negro y les juro que sus ojos irradiaban furia y preocupación por mi revelación ante sus órdenes, pero de algo estaba más que segura y eso era que mis ojos estaban igual o peor que los de el.

-Escucha y más te vale que lo hagas bien, yo voy a liberará a Goliard y destruir a la alimaña de Nathaniel, porque nadie merece lo que yo pase o lo que está pasando aquella quimera en estos momentos y tu no me vas a detener- al momento de decir cada palabra los recuerdos me consumen poco a poco y una furia indescriptible crecía en mi interior, aunque parte de esta era gracias a Akira pero era lo de menos.

-''Emily, comprende no puedo dejar que ''eso'' se acerque a la manada y su te pasa algo, JAMÁS me lo podré perdonar''- Ethan bajo su gran cabeza en un gesto desesperado por hacerme entender, pero él debía de entender una cosa y eso era que yo nunca doy mi brazo a torcer y estar no sería una de esas ocasiones.

-Mira lobo pulgoso, tu me vas a dejar hacer el hechizo a Goliard te guste o no y lo voy a salvar- mire a Lyam y le indique con un gesto que se agachaba para poder montarlo, cuando él comenzaba a seguir mis indicaciones lo gruñidos de Akira lo detuvieron en seco.

-No le tomes importancia Lyam- le ordene al pobre muchacho el cual simplemente asintio y siguio con la acción anterior, una vez arriba de la espalda de Lyam, miré fijamente a Ethan y sus profundos ojos azules.

-Me se protéger sola, aunque lo dudes, soy una bruja y no cualquiera soy la bruja del páramo, aprendiz de la gran ''gitana de Notre Dame'' y se defenderme como tal- después de decir eso, Lyam salió corriendo como alma en pena, mientras que Ethan soltó un aullido a nuestras espaldas, pero eso no lo detuvo de seguirnos de cerca.

Sentía el aura corrompida de Goliard cerca de nosotros, nos acercamos más a la parte profunda del bosque, donde ni el más fuerte rayo del sol podría atravesar y por fin podiamos verle, estaba algo desesperado y alterado, nos acercamos cada vez más a esa colosal fiera.

-Hey grandote, ¿me recuerdas?- me baje del lomo de Lyam he intente acercarme a Goliard pero fue en vano, la bestia me miraba con odio y desprecio, mientras intentaba atacarme pero en un rápido movimiento ya tenía a Lyam y a Ethan protegiéndome.

-Mira nada mas, ¿a quien tenemos aqui? pero si es la gran bruja del Páramo, ¿en que la puedo ayudar My Lady?- hablo con todo el sarcasmo que pudo Nathaniel mientras aparecía en nuestro campo de visión, este paso la mano por una de las extremidades de la bestia y simplemente bajó la cabeza con temor, lo cual me hizo enojar mas de lo que ya estaba.

-Nathaniel- hable con asco y un gesto de repugnancia adorno mi rostro, pero rápidamente lo cambie por uno de burla - ¿dime? ya lograste ir a llorar con el conde para que salve tu aristocrático trasero de vampiro- no se porque cada vez que hablaba con este malnacido mi tono de voz cambiaba a uno sarcástico, sentía el orgullo crecía en cierto lobo por defenderme ante la sanguijuela con patas que tengo enfrente y eso me daba un poquito de valor extra que agradecia bastante.

-Pues fijate que todavia no lo he podido hacer, pero cuando lo logre ten por seguro que haré que tu linda cabeza ruede por el suelo- me amenazó el vampiro con una sonrisa adornando su pálido rostro.

-Es una pena, que necesites a tu ''rey'' para poder defenderte de una ''simple'' bruja- aquella perfecta sonrisa se había borrado de su rostro y una más grande se había posado en el mio.

-Sabes lo unico bueno de nuestra ''relación'' ha sido esta magnífica bestia que has creado, querida, pero odio tener que controlarla para mantenerla al margen- cada palabra que salir de esa sucia y asquerosa boca me hacía rabiar y no era la única, los dos lobos al lado mío comenzaba a gruñir también del enojo.

-Bueno eso no lo puedo negar, pero sabes qué es lo más satisfactorio que me ha traído nuestra ''relación'' la última vez que nos vimos- mencione mientras tocaba suavemente una de las patas de Ethan para calmarlo un poco - Fue saber como MI LOBO le arrancaba la cabeza a tu alma- el rostro de Nathaniel perdió toda emoción en ese momento y se ceño comenzaba a fruncuerce.

-Estas muerta hija de perra- hablo lleno de rabia el vampiro mientras me miraba con sus ojos rojo carmín -MATALA GOLIARD QUE NO QUEDE NADA DE ESA MUJER Y DESHAZTE DE LOS LOBOS EN EL PROCESO- ordenó Nathaniel al colosal animal, mientras Ethan y Lyam tomaban posición de pelea y me protegían, Goliard soltó un fuerte rugido que hizo temblar a la tierra y en ese momento me quedé pensando que esto se va a poner feo, MUY feo.