Prisoner of your Love

CAPÍTULO 4

Me encontraba en Shock, no sabía si Sara estaba jugando conmigo, pero por la cara que me ponía el hombre que estaba enfrente de mi pienso que no es ninguna broma.

No puede ser una jodida broma, realmente yo era la mate de este tipo, aunque no me quejo está muy guapo, pero acabo de salir literalmente de una relación algo ''complicada'' y no sé si estar encerrada unos 329 años contaban como relación, pero bueno la verada no quiero volver a experimentar eso NUNCA JAMAS.

-Sara, saco de pulgas- dije un poco más calmada, haciendo que Sara se riera por mi comentario y el lobo solo gruñera reprobatoriamente por mi apodo –no quiero sonar grosera, ni ofenderte más de los que ya hice em... ¿Cómo te llamas lobo?- pregunte alzando una de mis cejas para mirarlo fijamente y perderme en sus intensos ojos azules

-Mi nombre es Ethan Collins y soy el Alpha de la manda Withe Frang, en pocas palabras soy tú Alpha, pequeña bruja- contesto a mi pregunta con un tono arrogante y orgulloso que odie, ese estúpido tono lo usaba muy seguido la maldita sanguijuela de Nathaniel y parece que él se sorprendió al ver mi cara de asco ante ese tono.

-bueno, Ethan, el pulgoso Alpha, no voy a ser tu ''Luna'' o lo que sea, no te voy a rechazar tampoco, Sara me ha dicho que cuando su alma los rechaza ustedes sufren bastante, y como me has salvado la vida tómalo como el pago por ella- su rostro estaba más que sorprendido ante mis palabras y Sara me daba una reprimenda con la mirada, pero que quería que hiciera, que como el me salvo caería a sus fuertes brazos y tendríamos un equipo completo de futbol americano por hijos, NO eso nunca pasaría, ya no voy a creer en nada que tenga que ver con el amor y con el estúpido mocoso con pañales llamado cupido.

Si me lo vuelvo a encontrar le voy a disparar al muy pendejo o le lanzo algún hechizo para que no se me acerque, así como escuchan señoras y señores Emily Ivanov ya no va ser la pendeja que cae por el amor a primera, segunda o tercera vista, esas mierdas son del diablo

-mi fiera, no digas eso el Alpha puede cuidar de ti y no te hará daño no como aquel vampiro- sabía que Sara intentaba convencerme pero no lo va a lograr y ella lo sabe, soy mucho más terca que ella, no por nada tengo ese apodo

-no Sara, el cree que porque me salvo de Nathaniel ya caeré a sus brazos está equivocado y tú también, no sabes por todas las torturas que pase en ese insípido lugar, así que créeme cuando te dijo que no quiero una relación- mi mente viajaba a aquellos crueles recuerdos en los que Nathaniel y sus putas me atravesaban con dagas de plata por mera diversión o como Nathaniel usaba sus poderes de control mental y torturaba mi mente con recuerdos e imágenes horribles.

-tranquilaEmily, no te obligare a nada, como mi madre decía ''nadie escoge a su amor, niel momento, ni el sitio, ni la edad, ni la persona, por eso siempre hay queesperar a que el tiempo transcurra y se conozcan''- mencionó Ethan cerrando sus ojos y mientrasrecitaba aquella tan bella frase, su voz sonaba tranquila, lo cual me agradosolo un poco.

-pero necesito que te quedes en la manda, estas débil y no tienes poderes, así que eres un blanco fácil para cualquier ser  que necesite a una bruja- su voz sonaba seria, había perdido toda la tranquilidad de hace unos momentos y hasta puedo decirles que me dio algo de miedo.

Apartó su vista de la mía y salió de la habitación, no sin antes mirar a Sara y ella asentir con la cabeza ante su orden silenciosa, aunque no tanto supongo que por ser la bruja de la manda ella tenía la conexión con todos ellos.

-¿porque tenían que ser unos sacos de pulgas con los que te unieras?- le pregunté a Sara mientras me volvia a acostar en la gran cama de la recamara