HOSPITAL ×c.r× [Terminada]

Capítulo 07

—Bien. Acabemos con esto.—Entré a su habitación de golpe.

—Yo no te dejé entrar a mi habitación.  Es una falta de respeto que lo hagas si yo no te doy permiso.

—Bueno lo siento pero, mierda.  Necesitamos hablar. 

—No tengo nada que hablar contigo.

—Sí, sí que tienes. Acabemos ya. Dejemos de ser niños inmaduros. Te extraño ¿bien?—Me sincere—Llevamos dos semanas sin hablarnos. Eres mi única amiga y no planeo perderte por una cagada que cometí. Sí, fue muy irrespetuoso decir lo que dije. Y lo siento, lo siento tanto. A veces soy estúpido y no pienso lo que digo—Suspiró.

—Siéntate—Golpeó con su palma el lugar de la cama frente a ella. Hice lo que me pidió. Me abrazó con cuidado y por instinto la abracé de regreso—Te extraño también. Nunca nadie había venido a disculparse conmigo.

—Bueno... Me alegra ser el primero, supongo—Nos quedamos en silencio aún abrazados—¿Por qué aún no me has dicho tu nombre?

—Lowers, es Lowers.

—No, ese es tu apellido.

—Bueno, porque vas a burlarte de mi. Tengo nombre parecido al de un animal.

—No voy a burlarme. Sólo quiero saberlo para hablarte por tu nombre.

—Becca—Murmuró—Suena como vaca. No me gusta.

—Becca—Lo repetí—Me gusta.

—¿En serio?—Se alejó de mi para mirarme y asentí—Bueno, gracias.

—Entonces ¿Estámos bien?

—Lo estámos—Sonrió.

—Te extrañaba.

—También te extrañaba.

(...)

—Quiero contarte una historia—Dejé de mirar la televisión para concentrarme en ella.

—Adelante.

—Bueno, cuando yo llegué aquí había una chica de mi edad que dormía en la misma habitación en la que ahora duermes tu—Asentí alentandola a que siguiera—Y después de un tiempo, ella entró al baño, se miró al espejo y vio un total desastre. Ella era un desastre—Suspiró—Ató un par de sábanas en el tubo de la regadera, pusó un banco debajo de sus pies, enrolló las sábanas a su cuello y pensó en toda la mierda que había pasado. Luego sólo se dejó caer. Se suicido en la misma regadera donde ahora pasas tus mañanas aseandote—Tragué saliva—Dicen que aún puedes encontrar notas o cosas de ella ocultas por la habitación. Atrás del sofá, en una esquina de la ventana, en las cortinas, debajo de la cama. Donde sea—Elevó los hombros—Ahora sabes que una chica de mi edad se suicido en tu habitación. Cuídate. Dicen que aún se aparece por los pasillos e incluso se hace pasar por otros pacientes—Sentí un nudo en mi estómago.

—¿Po-por qué me lo cuentas?

—Bueno, ella puede ser cualquiera de nosotros.

—Bueno, gracias. Ahora no podré dormir en mi habitación por dos meses—Rió.

—No es tan malo. Este hospital tiene veinte años en servicio. Cientos de personas han muerto o se han suicidado por aquí. ¿Sabes lo peor de la historia?

—No quiero saberlo.

—Yo estaba ahí—Sentí mi estómago revolverse.

—¿Q-qué?

—Yo vi como se suicidaba.

—¿Y no hiciste nada para detenerla?

—Ella estaba muy decidida a hacerlo. No iba a cambiar su decisión se todos modos.