lights → jeon jungkook

02

— ¡Anímate Kookie! Park Eunbi suena como un bonito nombre —Me dijo Namjoon quien me acompañaba junto a Taehyung a mi primera cita en FairLove.

Pareciera que me estuvieran escoltando como un niño en su primer día de clases.

— Pero yo ni siquiera quería seguir con todo esto —Hice mohín bajando la cabeza —Iba a llamar a Tae cuando me llegó ese tonto mensaje.

— Entonces es una señal del destino, ¿no? —Dijo Nam desbaratándome el cabello —Tranquilo, ¿qué es lo peor que puede pasar? Ni siquiera tienes que verla y en caso de que no te guste puedes rechazarla y nunca sabrá que fuiste tú.

Tae asintió.

— ¿Pero cómo rayos consiguieron mi número? ¡Ni bajé la aplicación!

— Kookie, lo dejaste en la planilla —Dijo Tae —La aplicación no es necesaria para emparejarte.

— Mira... —Nam me tomó por los hombros deteniendo mi paso —Si todo esto resulta ser un mal plan te prometo que te regalo esa cámara fotográfica que tanto quieres, ¿vale?

— Pero...

— Kookie no pierdes nada, en serio. Hasta podrías conseguir a tu verdadero amor —Insistió Tae.

Me mordí el labio inferior ya convencido de que no había otra salida a esta situación que no fuera aceptar ir a la agencia y conocer a esa tal Park Eunbi.

***

— Pasa por aquí, Jungkook. Qué bueno verte —Dijo la misma chica de ayer.

— Sí... —Dije sin mucho interés siguiéndola a través de un pasillo de la agencia.

Taehyung y Namjoon se habían despedido de mí en la entrada prometiéndome que estarían buscándome más tarde cuando la cita hubiese terminado. 

— Muy bien, Jungkook tendrás disponible la habitación 12 durante una hora. ¿Está bien?

— Suena como un hotel —Dije en voz baja sin que ella me llegara a escuchar —Está bien. ¿Ella ya llegó?

— No —Sonrió —Tú eres el primero. ¿Te explico como va a ser todo?

— No lo creo. Ya sé que tengo una hora para conocerla y eso.

— Así es. ¿Leíste algo sobre ella o... prefieres que sea sorpresa?

Por supuesto que no había leído nada de Eunbi. Como no me interesaba ni me tomé la molestia de revisar su planilla.

— Sorpresa —Mentí con una sonrisa fingida.

— Claro, muchos lo prefieren así. Bien, ahora te hago entrega de tu tarjeta para que la escanees en la puerta, así evitamos que cualquiera entre mientras conversan.

Me entregó una tarjeta gris con mi nombre grabado en ella.

¿Por qué se toman tantas molestias? Vaya... Van en serio.

— Gracias.

— Por último, ¿quieres echar un vistazo primero a la habitación? Aprovechando que la señorita Eunbi no ha llegado.

Asentí forzadamente y ella me hizo señas de que introdujera la tarjeta en la ranura.

— Ya... —Formé una "o" con mis labios.

La habitación era sumamente sencilla pero exquisitamente elegante. Constaba sólo de algunas plantas como decoración, dos sillones acolchados de color negro y que se veían muy cómodos (casi como el que uso en casa para jugar videojuegos), una mesa en el medio y...