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Soy un cobarde.

 — ¡Jungkook, mamá dice que bajes a comer! —Dijo mi hermano llamando a la puerta.

— ¡No quiero! —Grité cubriéndome con la cobija. Estaba tan deprimido desde hace una semana cuando me le confesé a Eunbi y como no me respondió nada me paré y me fui corriendo de la agencia.

— ¡Que dice que va a regalar la computadora si no bajas ya!

El tema de la computadora era sensible para mí pero aún así no me levanté.

— ¡No me importa!

Escuché a mi hermano maldecir al otro lado.

— ¡Que vas a perder a tu mejor amigo si no te levantas de allí, Jeon Jungkook! —Gritó una voz diferente a la de mi hermano y vi que enseguida mi puerta se abrió haciendo que me asustara.

— ¿Hyung?

Taehyung estaba recostado del marco de la puerta negando con la cabeza. Me senté de prisa en la cama como si estuviese a punto de ser regañado.

— Tu mamá me llamó —Dijo Tae caminando hacia donde estaba yo —¿Qué es eso de que no estás comiendo y que no has jugado en tu computadora? ¿Te ha poseído un espíritu o qué, Jungkook? —Enarcó una ceja y se cruzó de brazos.

Mi mamá siempre tan exagerada, tampoco estaba muriendo. Bueno, de la vergüenza quizás sí.

— ¿Qué pasó con Eunbi? —Se sentó a mi lado en la cama y me miró con la expresión suavizada.

— ¿Por qué piensas que pasó algo con ella?

Taehyung cerró los ojos dejando salir un suspiro.

— Bueno si no es sobre ella, ¿entonces quién te hizo sentirte así como un gusano en invierno? 

— ¿Tan mal me veo?

— Kookie, tienes tantas ojeras que pareces un panda —Dijo Tae con una leve sonrisa mientras me alborotaba el cabello.

— Bueno... —Suspiré —Sí es sobre Eunbi —Me mordí el labio y sacudí mi cabeza para que mi cabello volviera a estar arreglado —Me... —Tragué duro.

¿Qué cara iba a poner Tae cuando le dijera que había hecho algo tan tonto como confesarme?

— Te... ¿qué —Él estaba expectante esperando mi respuesta.

— Yo me... —Me rasqué la nuca —¡Ay, ya! Me le confesé, ¿está bien? —Evité mirar a Tae a la cara cuando dije aquello, me sentí apenado y seguramente estaba sonrojado.

Taehyung levantó ambas cejas lentamente hasta tener una expresión de sorpresa en el rostro.

— ¿Tú... Jeon Jungkook hizo qué? —Sonrió y me pasó un brazo por encima de los hombros —¿Y ella qué te dijo? ¡Oh, bravo Kookie diste un gran paso!

— Bueno ella... —Ahí recordé entonces la tristeza que sentía porque ella no me dijo nada.

¿Y si yo no le gustaba?

¿Y si yo era el único que sentía algo y quería prender las luces? No tenía ni sentido que siguiera yendo a esas citas si era así.

— ¿¡Te dijo que tú no le gustas y por eso estás tan deprimido!?

— Hyung, no tienes sensibilidad.

— ¡Jungkook, Taehyung a comer! —Gritó mi mamá.

— No es eso, es que ella no me respondió... Ella... Yo le dije que me gustaba y ella —Entendía que Eunbi era tímida, claro que sí. Las chicas por lo general lo son pero yo también era bastante introvertido y era la primera vez que me confesaba, es decir, puse mucho esfuerzo en eso, ¡de verdad! Fue difícil para mí y tan sólo quería que ella al menos... 

lights → jeon jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora