lights → jeon jungkook

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Actualidad.

Jungkook estaba de pie, inmóvil.

Su garganta estaba seca y por lo tanto no era capaz de emitir palabra alguna. Ni siquiera un quejido, un grito. Nada. Sus cuerdas vocales simplemente se habían silenciado voluntariamente como si tuvieran miedo de emitir el más mínimo sonido.

— ¿Estás bien, Jungkook? —Pregunta su amigo Taehyung mientras coloca una mano en su hombro.

Pero Jungkook no reacciona, sigue en la misma posición desde hace veinte minutos. Está de pie delante el pequeño retrato, con la mirada clavada en la foto de aquel rostro conocido. 

— ¿Kook... —Tae estaba preocupado por su amigo que parecía abstraído en la fotografía. El castaño suspiró y miró hacia el cielo, se quedó callado acompañando a Jungkook hasta que este le dijera algo.

Luego de que Taehyung le hubiese mostrado la noticia del periódico a Jungkook, el menor de los dos no daba crédito a lo que sus ojos leían.

Park Eunbi había muerto en un incendio en las residencias en las que ahora los dos se encontraban. Había muerto hacía casi un año.

Cualquiera hubiese pensado que sólo era la coincidencia de los nombres pero no, incluso la foto de Eunbi estaba en el periódico. Y también en la pequeña lápida que ahora Jungkook no podía dejar de mirar y leer una y otra vez.

Aquí descansa, Park Eunbi.

Tan pronto como Jungkook se calmó un poco, Taehyung le explicó que aunque sonara como una locura, al parecer había estado teniendo las citas a ciegas con alguien que ya había fallecido. Él recordaba a Eunbi porque la chica era muy particular y porque en una oportunidad o dos la había defendido de los comentarios maliciosos de otras chicas en la agencia. 

Al principio cuando Jungkook le había dicho el nombre a Taehyung de la chica de sus citas a ciegas, el castaño no vio nada extraño en ello, sin embargo, cada vez que Jungkook hacía un comentario como por ejemplo la profesión de Eunbi, se daba cuenta que habían cosas que le resultaban familiares o que no encajaban.

Hasta el día que Jungkook y Eunbi prendieron las luces y el chico le describió el rostro de ella a Taehyung, el castaño pudo confirmar sus sospechas.

No puede ser. 

No se podía tratar de un... 

Incluso imaginarlo hacía que Taehyung se crispara. Pero en aquella historia había tantas cosas raras que él tenía que comprobar que no se estaba volviendo loco y necesitaba que Jungkook se lo confirmara. 

Pero todo salió mal, resultó que Eunbi, la chica que había fallecido también era la que Jungkook había visto en la agencia y con la que llevaba tiempo hablando.

Y lo peor, de la que se había enamorado. 

Luego de que Taehyung sacara sus propias conclusiones y finalmente hiciera entender a Jungkook que la persona con la que había estado hablando, en realidad no era un persona, prometió llevarlo al sitio donde habían colocado una lápida en conmemoración a la chica.

Justo al frente de las residencias.

Durante una semana, Jungkook en una profunda tristeza y depresión. Sin embargo, luego de siete días ahora estaban allí contemplando la foto de Eunbi.