Había pasado una semana desde el incidente en la agencia, ellos dijeron que posterior a que solucionaran todos los problemas que el incendio había ocasionado entonces retomarían el tema de las citas.
Quise pedirles el número de Eunbi para que yo pudiera saber cómo estaba pero me negaron el acceso a esa información alegando que debía ser consensual y aunque me moría de la intriga y el desespero de querer hablarle, entendí.
Entendí que ella problablemente estaba bien (porque no hubo víctimas en el incendio, gracias al cielo) y que seguramente cuando volviéramos a hablar podríamos por fin terminar el tema de la agencia y empezar a salir como dos chicos normales.
Sí, le iba a pedir por fin que aceptara salir conmigo.
Eso es lo que he estado pensando durante los últimos siete días y aunque me duele un poquito que ella no ha hecho el intento de contactarse conmigo, lo entiendo. Entiendo que ella es muy tímida y que quizás tiene muchas dudas acerca de lo que podría ser nuestra relación.
Claro, si por culpa del estúpido fuego no llegamos a cruzar ni dos palabras.
¡Ni dos!
¡Ni un te quiero!
Me hubiese gustado decirle te quiero con la luces prendidas para que por fin ella pudiera entender que sí hay chicos que valen la pena y que se asegurarían de cuidarla y no como el tonto ese que la rechazaba en el instituto ni el otro que la dejó plantada en la agencia.
No, yo sí valgo la pena.
Di vueltas en mi cama frustrado porque me sentía impotente.
¿Quién diría que hace un tiempo fui el primero en rechazar la idea de las citas a ciegas y que ahora me muero por volver a ver a Eunbi?
— Jungkook, sé un hombre y búscala —Me dije a mí mismo hablando con la almohada como si aquel costal de plumas fuera a responderme.
¿Y sí intentaba buscarla en sus redes sociales? ¿Sería muy acosador de mi parte?
¡No quiero lucir como un acosador!
Y justo cuando ya tenía la computadora frente a mis ojos escuché a mi mamá gritar que había llegado Taehyung.
— ¡Tae! —Dije alegremente cuando lo vi cruzar la puerta de mi habitación. Me reí al ver que hoy vestía unos pantalones rojos bastante anchos, ¿por qué hyung siempre tenía un sentido de la moda tan raro? En fin, yo me reí y noté que él forzó su sonrisa.
— ¿Por qué luces más delgado que la última vez que te vi, Jungkookie? —Dijo echándose a un lado mío en la cama.
— ¿En serio? No tengo ni idea por qué, estoy comiendo igual que antes —Dije viéndome el abdomen —Y tú, ¿qué haces aquí?
Taehyung se apoyó sobre uno de sus brazos y me miró fijamente.
— ¿Tengo que tener motivos para visitar a mi mejor amigo? —Agarró la almohada y me dio en la cabeza a modo de reprimenda, yo sólo reí.
— No te enojes, ¡ay! —Me quejé con el segundo almohazado.
Taehyung dejó a un lado la almohada y me miró en silencio como si quisiera comunicarse conmigo telepáticamente.
— No escucho tus pensamientos, hyung. No tengo esa clase de superpoder todavía —Suspiré —¿Puedes decirme en qué estás pensando?
Él se levantó de la cama impulsándose con los brazos y empezó a a caminar en círculos como si fuera un cachorro encerrado mientras meditaba sobre algo que yo no sabía.
— Mira, Kookie —Dijo por fin deteniéndose a mirarme. El pantalón rojo le quedaba grande, lo podía ver por la forma en la que se habia ajustado el cinturón. Casi que le abre otro huequito al pobre.
— ¿Miro? —Me señalé a mí mismo —¿Qué debería mirar?
— Digo... —Se rascó la nuca —Hay algo que he estado pensando últimamente y creo que voy a sonar como un loco pero necesito decírtelo.
Abrí los ojos enorme por el pensamiento que se me acababa de pasar por la mente.
— No me digas que crees que estás embarazado —Bromeé y Taehyung casi me mutila con su mirada —Está bien, era sólo una broma —Levanté mis manos en señal de rendición —Dime, ¿qué pasa?
— Pero es que tú vas a pensar que estoy loco y si resulta que es cierto entonces, de verdad estoy loco.
Me crucé de brazos —Sigues hablando en clave, hyung. No entiendo, suelta de una vez lo que viniste a decirme y veremos si estás tan loco como dices, ¿sí?
Se sentó en la silla de mi escritorio y me miró preocupado, no sé de que iba toda esa actitud misteriosa pero seguramente era algo que lo tenía muy preocupado. Tae nunca era así de misterioso.
— Está bien pero no quiero que pienses que estoy chiflado —Dijo revolviéndose el bolsillo derecho del pantalón —Quiero que veas esto un momento.
Se levantó y caminó hacia mí extendiéndome un papel doblado. Al principio no sabía qué era pero luego noté que era la hoja de un periódico, más bien la portada de uno.
— ¿Por qué quieres que lea el periódico, hyung? —Preguntó confundido ladeando la cabeza sin saber bien a dónde mirar.
Taehyung señaló con su dedo una fotografía en el borde derecho de la página, era pequeña y en blanco y negro pero se veía bien. Entonces, abrí los ojos como si acabaran de darme un puñetazo en el estómago cuando reconocí que la chica de la foto en el periódico era Eunbi.
— Hyung... —Dije con una risa fingida mientras lo miraba a los ojos, no sé por qué pero las manos me empezaron a temblar repentinamente —¿Por qué está Eunbi en el periódico? —Pregunté sintiendo mi estómago hecho un nudo y el vómito empezando a subir por mi esófago.
Entonces Taehyung movió su dedo y señaló hacia el titular de la noticia donde también decía la fecha.
Era de hace casi un año.
Enfermera recién graduada...
Víctima fatal de...
Incendio...
Residencias al norte de...
Park Eunbi.
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lights → jeon jungkook
Fanfiction❝No era necesario mirarla para saber que estaba a mi lado.❞ En donde detrás de aquella oscuridad había alguien que Jungkook quería conocer. → Historia original.