Parecía que mis manos se movían solas.
La sed me estaba sobrepasando.
Mi mano derecha se escondió entre mis piernas, sintiendo la temperatura altísima que allí se resguardaba, y me estremecí. Tenía demasiado tiempo desde que no me tocaba.
Con una vida sexual tan activa, y un novio que vivía más para tocarme que para hablarme, una semana me era una eternidad. Toda esa energía guardada y reprimida la descargaría en ese momento.
La imagen de Bon se me hizo presente con tan solo cerrar los ojos. Estaba vestido casi tal cual como a él le encendía, lo cual me hacía sentir orgulloso. Me encantaba ser el centro de sus fantasías. Me encantaba que se excitara con tan solo mirarme.
Tal vez no era yo mismo el que lo excitaba, sino mi ropa, o mi actitud, pero eso no cambiaba nada. Era yo quien se encargaba de ello. Y eso, era suficiente para complacerme.
Me senté relajado, fingiendo estar con él; como si fuera él quien me tocaba. Mis uñas terminaron clavadas en el suéter, sujetando mi piel para pellizcarme, tocando mis pezones, sujetándome las piernas con rudeza. Ni de cerca era tan placentero como cuando me dejaba, pero podía sumirme en esa fantasía.
Estaba algo nervioso, y temí que eso fuera a arrebatar la excitación que sentía, pero por el contrario, la tensión me mantenía vigoroso.
Me vi la entrepierna, sin poder creer que, sin tocarme apenas, ya estaba bastante duro. No entendía qué parte de la situación era la que me excitaba exactamente, pero con seguir con las fantasías, era suficiente para mantener el clima en su sitio.
Una vez más cerré los ojos, mas esta vez toqué suavemente mi miembro, una vez más imaginando que era Bon quien cumplía esa labor. Me mordí los labios, tratando de contener un suspiro que amenazaba salir, pero era muy difícil. Cuanto más le ponía esmero, más era el impulso de decir alguna tontería, o de soltar algún ruido extraño.
Enloquecía con la sensación ilusoria de él pegado a mí, susurrándome cosas en el oído; su respiración contra mi piel, sus manos heladas tocando mi cuerpo en llamas...
—Ngh... —exclamé sin quererlo— ... joder.
La excitación había escalado demasiado rápido. Me daban pequeños choques el imaginar sus besos, su lengua, sus manos, sus dientes... sus dientes clavándose en mí, como buscando arrebatar una parte de mi piel, soltándola justo en ese instante en que sentía que me lastimaría...
Con solo concentrarme un poco, ya tenía la vívida imagen de sus ojos; esos ojos que parecían brillar en la oscuridad, que me miraban con anhelo, que de un momento a otro se volvían oscuros, que pareciera que le pertenecieran a alguien más, o me miraran desde otro plano, pero no por eso perdían su vibra intensa...
Podía imaginar fácilmente su cabello... Ah, mierda, cuánto amaba, cuánto extrañaba su cabello... Casi podía sentir su textura... Hundí los dedos en el mío propio, fingiendo que lo tocaba a él...
Y eso me llevó a otra sensación, otra que me gustaba casi tanto como la anterior: los cortos tirones de pelo que me daba, tomándome como si se tratara de una correa, una correa imaginaria que yo le había entregado...
—Ay... —hice, aunque cuando lo hacía yo mismo no dolía tanto. Reí un poco ante mi propia voz, pensando que quizás debería intentar otra cosa.
Fue así cómo cambié de posición, para ponerme de rodillas en el suelo helado. Ya sin preocuparme tanto por el ruido que haría, me acomodé sobre el váter para estar cómodo, y aguanté la respiración. Me ponía nervioso lo que estaba a punto de hacer.
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『Foxy x Bon』RETIFISMO『+18』
FanfictionRetifismo: parafilia que se define por la atracción fetichista por los zapatos. "Nadie apostaría que tendría un fetiche por los zapatos altos. Mucho menos que sería yo el que los usara sujeto con esposas a la cama." ...