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A la edad de veinte años uno podria pensar que ya es alguien independiente de sus padres. Sin embargo este no es mi caso, mis padres eran mi mundo ellos me habian dado hasta cierto punto todo lo que necesitaba, pense que todo mi mundo seguiría igual que siempre.
Hasta aquel accidente, todo parecía normal, un desayuno muy delicioso en la mañana, acompañado de pequeñas bromas, nos estábamos preparando para ir de viaje a nuestra pequeña cabaña en el campo.
Mis padres solo tenia que volver del trabajo para poder irnos, ellos solo tenian que volver pero nunca paso. Ellos ya no volvieron o al menos ya no volvieron con vida. Para ir a aquella cabaña donde soliamos acompañarnos como una familia feliz.

Recuerdo aquel dia estaba soleado hacia el mejor clima del mundo de pronto comenzo a llover, una lluvia tremendamente horrorosa, las calles comenzaron a hundirse con el agua, yo solo miraba por la ventana como caia cada gota de lluvia estaba esperando a mis padres con emocion y cuando observe llegar un auto me emocione por unos segundos pero cuando observe dos siluetas desconocidas para mi, mi sonrisa de emocion se convirtio en una amarga sonrisa. Me dirigui a abrir la puerta conocia a esos dos hombres de vista solo sabia que trabajaban para mis padres. Ambos hombres pasaron a la casa empapados por la lluvia les ofreci un cafe pero ellos solo decidieron quedarse de pie ambos se miraron mutuamente y dieron suspiros.
Despues de habernos sentados en la sala me dieron aquella amarga noticia recuerdos muy bien aquellas palabras de aquel hombre mayor con voz de batman.

-Señorita Nicole lamento decirle que sus padres acaban de morir en un accidente.

Por un momento me quede callada no sabia como reaccionar, no sabia lo que estaba pasando, todo fue tan de pronto, tan rapido, todo en un instante se vino abajo, yo me fui abajo.
El funeral parecia como en las peliculas, todos vestidos de negro con un ambiente tenso lleno de dolor y lagrimas. El dia estaba nublado y llovia por ratos
Yo solo estaba sentada a un lado de los ataúdes de mis padres, en ese sillon que parecia donde podria hundirme en el y desaparecer.
Todos se acercaban a mi y me daban sus condolencias algunas eran sinceras otras no tanto y cuando llego la hora de enterrarlos, el mejor amigo de mis padres se acerco a mi creo que su nombre es Héctor pense que me diria algo lo que sea pero lo unico que hizo fue quedarse a mi lado en silencio. Mientras enterraban a mis padres comenzo a llover, Héctor abrio un paraguas y me lo dio mientras el tomaba otro para el, yo no pude evitar seder a las lagrimas una vez mas, me sentia tan vacia sin ellos, cuando todo término me dirigí inmediatamente al auto para dirigirme a casa, pero nisiquiera tenias ganas de ir a un lugar donde ya no sería recibida por nadie, no queria volver a un lugar vacio por lo que decidi quedarme en el auto empapada con la lluvia y mis lagrimas que caian una tras otra por mis mejillas. Me tapaba con mis manos el rostro y desea innumerable veces que esto solo fuese una horrible pesadilla mi celular sonaba sin cesar llamadas de personas del trabajo de mis padres que solo estaban preocupadas por lo que pasaria en la empresa, personas que solo se preocupaban por su futuro.
Estaba tan amargada en eso momento que solo pague el maldito telefono que no soportaba oirlo, mientras seguia llorando en el auto se oia la lluvia sin cesar que no paraba, era como si el cielo estuviese sintiendo mi dolor y estuviese llorando conmigo para acompañarme en mi perdida.

Al dia siguiente me desperte adolorida no tenia ganas de levantarme de la cama, todo habia cambiado la casa se habia vuelto silenciosa, todo se habia vuelto tan silencioso todo se habia vuelto tan lleno de soledad. Me tome un baño con una tranquilidad infinita, me puse un traje y conduci directamente hacia la empresa de mis padres. Cuando entre todos me clavaron la mirada en mi, incluso podia seguir sintiendo la mirada de las personas mientras subia por el elevador, cuando llegue a lo que era la oficina de mis padres, varias personas ya se encontraban reunidas en una mesa sentados con una seriedad enorme, mientras me dirigui a tomar asiento me parecia que todos estaban murmurando cuando finalmente tome asiento un hombre de traje negro que ya se veia mayor de edad con sus canas y su bigote comenzo a hablarme con su voz de firmeza.

-¿Que piensa hacer señorita Cuevas?.

-Sobre que exactamente-dije con una voz algo debil aun no tenia ganas de hablar con nadie, en especial con estas personas.

-¿Como que de que? Señorita Cuevas en verdad lamento lo que paso pero piense tambien en la empresa, como cree que piensa sobrellevarla si esta asi.

-Ramiro no seas asi con la jovencita-exclamo una señora que se encontraba a lado del señor- Creo que lo que Ramiro trato de decir es que realmente entendemos mucho su dolor sus padres eran personas excelentes encerio pero, sabes esta empresa tiene muchos empleados y si la empresa se viene abajo tendriamos que hacer que muchas personas pierdan sus empleos, no solo es por la empresa o por nosotros si no tambien por ellos.

-Entiendo-dije mientras miraba un folder- Se que estan esperando mucho de mi pero la verdad es que nose como llevar esta empresa.

Cuando dije esto algunad personas mostraron una cara de desagrado otros de preocupación sin embargo habia algo que todos seguian haciendo desde que yo habia entrado a la sala, todos sin excesión seguian mirandome sin apartar la mirada por unos segundos.

-¿A que se refiere?-preguntó amablemente la señora.

-Mis padres jamas me enseñaron a como manejar la empresa.

-Claro tipico de una niña consentida.

-Ramiro-exclamo la señora- Entiendo la situación pero se apuesto a pensar en que hara.

-Pensaba vender la empresa.

Dije en contestación de la señora que se encontraba en no mi "defensa" cuando dije esto todos se miraron entre si, algunos sonreian incluso el señor que me habia tratado con algo de amargura al principio, excepto por una persona el mejor amigo de mi padre no sonreía mas bien me miraba con mucha preocupación.

-¿Y en cuanto piensa venderla?-pregunto Hector.

-No lose-dije con voz algo temblorosa estaba comenzando a ponerme nerviosa.

-Bueno podemos ofrecerte un buen trato-comento amablemente en señor Ramiro.

-Bueno si se trata de vender esta empresa te ofresco un trato mejor-dijo la señora que me habia estado hablando amablemente.

Estaba comenzando a sentirme nerviosa cuando las demas personas comenzaron a ofrecerme tratos, todos menos Hector el se quedaba callado y me miraba, cuando no pude soportar ya tanto ruido me levante de aquella silla y sali de aquella sala, se oia el ruido de mis tacones mientras salia apresuradamente de aquella sala, caminaba sin rumbo alguno hasta que llegue a una habitacion vacía donde solo se encontraba una alfombra, me sente a un lado de la puerta mientras una pequeña lagrima solitaria recorría mi mejilla.
Estaba desesperada, que es lo que haria con la empresa mis padres me habia ofrecido estudiar manejo de empresas pero yo lo rechaze por estudiar otra cosa. Como iba a sobrevellar una gran empresa estaba profundamente arrepentida por haber rechazado la oferta de mis padres.
Despues de unos minutos alguien abrio la puerta era Hector el amigo de mis padres me miro y me sonrio brevemente mientras se sentaba a mi lado.

-Es realmente difícil.

Me quede callada ante su comentario Hector al ver que no habria respuesta de mi parte continuo hablando.

-Algo como manejar una empresa no es nada sencillo, incluso aunque hallas estudiando para esto, nunca es facil... Entiendo que te sientas presionada pero sabes tu tienes el contro sobre esto, cualquiera que sea tu decisión piensalo con calma.

-¿Cual es tu trato? En cuanto quieres comprar la empresa.

-Tus padres realmente fueron grandes amigos para mi y sinceramente yo no podria cómprarte esta empresa es mas ninguna persona que se encontraba en aquella sala puede hacerlo.

-¿Porque?-pregunte realmente curiosa.

-Tu empresa vale demasiado y si yo tratara de comprartela seria como una estafa no podria hacerte esto.

-Entonces que hare, no tengo ni idea de como llevar una empresa.

-Bueno puedo ofrecerte un trato puedes tomarlo sólo si quieres.

-¿Cual es?.

Nicole©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora