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-Volveré a patear tu trasero de empresario.

Le dije en burla a mi cuñado quien solo me dio una mirada fingiendo molestia. Yo solo me limite a reír, en efecto le habia estado pateando su trasero de empresario en todo los juegos que habíamos estado realizando.

-Solo te estoy dando ventaja- se excuso Brayan.

-Aja, si tu- dije sarcastica.

-Es enserio si te hago llorar no sabría que cuentas entregarle a mi hermano.

-Eres un miedoso y un mal perdedor.

-Ya veremos quien ríe al último cuando patee tu trasero de señora.

Yo solo rodé los ojos mientras tomaba mi raqueta y la pelota, la golpee con algo de fuerza, cosa que creo que impresiono a Brayan.

-Jamas pense que esos brasitos de espagueti pudieran tener tanta fuerza.

-Pues ya veraz como mis brasitos de espagueti y yo, te patearemos el trasero.

Brayan volvió a reír algo burlón, me dio la señal de que seria el quien golpeara la pelota.
Al lanzarla yo la regrese con agilidad, en estos momentos no sabia si confesarle que fui capitana del club de tennis cuando estaba en bachillerato, pero que mas daba el perdedor tenia que hacer la cena.
En un movimiento descuidado de mi parte golpee mal la pelota y la arroje con fuerza hacia Brayan golpeando su cabeza, el callo de espaldas yo de inmediato corrí a su lado.

-¿Victoria por default? -pregunte un tanto nerviosa.

-¿Tienes una gemela Nicole?.

Yo reí mientras me colocaba en cuclillas a su lado, toque su pequeño chichon y el se quejo.

-¿Puedes levantarte?- le pregunte un tanto preocupada.

-Depende.

-¿De que?.

-Prepararas la cena como recompensa.

Yo reí mientras asentia con la cabeza.

-Esta bien, pero solo por esta vez.

Ambos nos levantamos del suelo, durante el camino en dirección a la cocina Brayan no dejaba de quejarse, yo solo me burlaba de el.

-Eres una nena.

-Y tu una chica agresiva con brazos de espagueti.

Yo lleve mi mano al pecho fingiendo indignación, él copio mi gesto como burla. Ambos comenzamos a reír, el sonido de la puerta abriéndose me distrajo un momento, voltee la mirada y observe a Esleirin.
Por un momento deje de reír, ambos nos miramos cuando mi esposo me sonrio, yo me acerque a él y lo abrace.

-Te extrañe tanto.

Dijimos al unisolo, nos miramos un momento y comenzamos a reír, el se acerco a mi y me beso dulcemente, al recordar la presencia de Brayan aleje a Esleirin.

-¿Que sucede? -me pregunto en un susurro.

Yo señale con la cabeza hacia la dirección de Brayan, Esleirin lo miro y me solto como si entendiera lo que trataba de decirle.

-¿Que te paso en la cabeza?- pregunto Esleirin.

-No es nada- se limito a contestar mientras se iba.

Yo lo mire un tanto extrañada, luego mire a Esleirin, creo que en verdad le incomodaba.

-¿Que le sucede?.- pregunto Esleirin.

-Bueno yo lo golpee por accidente en la cabeza con una pelota de Tennis.

Esleirin volteo a verme mientras hacia un gesto de confusión.

-Pero el odia el tennis.

-Supongo que lo hace porque es pésimo- comente bromista.

-Eso o tu te aprovechaste de el, si no mal recuerdo tu eras capitana de tennis cuando estabas en preparatoria.

Yo le sonrei con inocencia a mi esposo, el me sonrio como siempre y tomo mi mano, miro al rededor y me beso dulcemente en los labios.

-En verdad te extrañe.

-Yo también.

***

-La verdad fue muy aburrido estar en Polonia- se quejo Esleirin mientras se acostaba en la cama- lo único que podia hacer era pensar en ti.

Yo reí mientras terminaba de guardar todas las cosas de Esleirin en la habitacion.

-Nicole.

Me llamó Esleirin, yo voltee a verlo, el me indicó que me acostara a su lado. Yo me levante y me sente en la cama, observe como Esleirin se arrodille enfrente de mi, tomo mi mano y saco mi anillo de bodas.

-Mientras estaba en Polonia recordé todo el tiempo que pase contigo, y me di cuenta de algo. Jamas te pedí matrimonio como es debido- observe como sacó una pequeña cajita de su bolsillo y la abrió mostrando un anillo de compromiso- Nicole Cuevas, ¿te casarías conmigo?.

Yo mire algo confundida a Esleirin, es decir ya estabamos casados no tenia mucho sentido el preguntar algo asi, pero aun asi me lleno de emoción, senti como varias lagrimas calleron mientras asentia con la cabeza.

-Si, si quiero.

Esleirin me sonrio me coloco el anillo y me beso en los labios. Me miro a los ojos, seco mis lagrimas.

-Me encanta cuando sonríes.

Yo pude evitar sonreir, el volvio a besarme dulcemente, senti como ambos comenzamos a acostarnos lentamente en la cama, sin embargo él no recordaba todo su peso sobre mi.

-En verdad te extrañe tanto- dijo entre besos.

Cuando senti su mano debajo de mi ropa senti un enorme escalofrío. Aleje su mano y lo separe de mi.

-No- dije seria- no aun- hubo un silencio incomodo- en verdad lo siento.

-Esta bien, lo entiendo.

Me contesto mientras se levantaba de la cama.

-Perdona si te hice sentir presionada.

Yo negué con la cabeza, Esleirin solo me sonrio y beso mi frente antes de irse al baño. Yo solo suspire con pesadez mientras miraba la puerta del baño.
En definitiva algo andaba mal y sabia que yo era la razón.

Nicole©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora