05

249 32 1
                                    

A la mañana siguiente me levante temprano, tome un baño y me coloque un vestido informal. Tendí la cama y observe a Esleirin quien dormía en el sillón, lo arrope y le di un pequeño beso en la cabeza, era como tener a un hermano pequeño.
Sali de la habitacion aun no despertaba nadie, me coloque un pequeño delantal y prepare el desayuno, mientras lo servía en la mesa observe a mi suegro y esposo bajar con una enorme sonrisa.

-Buenos dias.

-Puedo acostumbrarme a esto- comento Héctor mientras se sentaba.

-No abuses es mi esposa- dijo Esleirin mientras se acercaba y me daba un beso en la mejilla antes de sentarse- buen dia cariño.

Senti un gran sonrojo, observe a mi suegro quien tenia una amplia sonrisa mientras nos miraba, desvíe la mirada un poco para observar hacia las escaleras donde Brayan estaba bajando.

-Buenos dias.

-¿Que es esto?.

-Nicole nos ha preparado el desayuno.

-Oh... Bueno voy tarde al trabajo, adiós- dijo Brayan con prisa mientras se iba.

Observe el desayuno, puede que tal vez no le gustaba lo que habia preparado.

-Vamos Nicole, siéntate- comento Esleirin mientras me sentaba y me acomodaba la silla- no te preocupes por Brayan, él siempre suele dejar trabajos de ultimo minuto.

Yo asenti y comence a desayunar. Después de prepararme para ir a trabajar, observe a Esleirin quien me miraba con una enorme sonrisa.

-¿Nos vamos?- pregunto mientras me extendía su mano.

Yo la tome y ambos nos fuimos tomados de la mano a la compañía.
Al entrar note como todos nos miraban, eso estaba comenzando a incomodar. Mire a Esleirin de reojo, mostraba una cara seria, no parecía importarle, solté la mano de Esleirin y trate de separarme unos cuantos pasos.

-¿Sucede algo? - lo oí preguntar.

-Todos nos están mirando- dije casi en un susurro.

-Bueno es normal, después de todo eres la primera chica a la que traigo a la compañía- lo oí decir, vi como volvió a tomar mi manó y me acerco a él- además no eres cualquier chica eres mi esposa.

Senti mi cara arden, esas palabras no eran mas que la pura verdad, sin embargo las sentía especiales, me sentía especial, me sentía como una niña que alargan por algo sencilla, me sentía mucho mas que feliz.

-Te vez muy linda sonriendo.

Lleve mi mano libre a mi rostro, ¿estaba sonriendo?.
Me senti algo avergonzada, ¿creerá que soy algo tonta por emocionarme por algo insignificante?.

-Jessica- oí que Esleirin le hablo a una mujer muy hermosa- no quiero que nadie nos interrumpa, quiero estar a solas con mi esposa.

Observe como a la mujer casi se le callo la mandibula, parecía mas que sorprendida. Ambos entramos a su oficina, me sentía algo intimidada, ¿porque quería estar a solad conmigo?.
Mire como Esleirin se sentó me miro y me indicó que tomara asiento, ahora me sentía como una niña castigada. Mire como se levanto y se coloco a mi lado.

-Te empezaré a enseñar cosas sencillas sobre como manejar una empresa- parpadee un par de veces no entendía del todo- tu compañía se maneja de la misma forma de la nuestra por lo que se te sera sencillo cuando tomes mando en la tuya.

-Ya entiendo, me ayudaras con la compañía pensé que era otra..cosa- dije lo ultimo casi en un susurro.

Me aclare la garganta y desvíe la mirada. Habia dicho algo indebido, no podía creer que pensara en otras cosas, santo cielo esto era vergonzoso. Oí a Esleirin reír.

-Yo no, digo, es que me distraje... Yo am, no tengo ninguna justificación para esto.

Senti como Esleirin me dio unas cuantas palmaditas.

-Pues si quieres podemos hacer esas otras cosas, en casa cuando estemos solos.

-No, digo no es necesario- conteste avergonzada- yo solo, solo olvidalo por favor.

Oí como Esleirin rió casi a carcajadas.

-Todo lo que mi querida esposa ordene lo haré- dijo mientras tomaba mi mano y las besaba con cuidado.

Oí la puerta abrirse de golpe.

-Señorita Will no debería entrar así- dijo la secretaría de Esleirin con preocupación.

-Esta bien Jessica- dijo Esleirin mientras se levantaba- ¿Sucede algo Tiana?.

Note como la mujer me barrio con la mirada, me sentía algo intimidada por tan tremenda belleza de mujer, santo cielo la mujer parecía una barbie.

-Bueno sucede que me voy a los Ángeles por tres dias vuelvo y me encuentro con que estas casado- dijo la mujer muy severa.

-Así es, muy felizmente casado- Esleirin tomo mi mano para que me levantara del asiento- Tiana mi esposa Nicole.

-Hola- dije algo tímida.

-Nicole, ella es mi amiga de la infancia Tiana.

-Mejor amiga- interrumpió la mujer mientras me miraba- y me siento ofendida, nisiquiera me la presentaste como tu novia.

-Bueno digamos que las cosas fueron un tanto complicadas- dijo Esleirin.

-Y me siento mas ofendida al saber que escogiste algo como esto.

Dijo la mujer mientras me miraba, yo levante la mirada y la observe. Era mas que obvio que no le agradaba y me molestaba la razón del no saber del porque o mas bien me molestaba el hecho de que me juzgara sin conocerme, senti como Esleirin coloco su mano sobre mi hombro, yo la hice a un lado y salí de la oficina de Esleirin.
Esa barbie no era nada encantadora, mientras caminaba por el pasillo mire al rededor estaba sola, respire profundo al soltar el aire comence a dar brinquitos, esa chica me sacaba de quicio patee una planta de una meseta que estaba cerca, cosa que me dolió y ahora comence a quejarme del dolor. Oí a alguien reír, voltee la mirada y observe a mi cuñado Brayan.

-¿Problemas de casados?- pregunto mientras se acercaba- sabes la pobre planta no tiene la culpa.

-No es eso- contesté avergonzada.

-Supongo que ya conociste a Tiana- dijo antes de darle un sorbo a su café- supongo que te saco de quicio, supongo que es algo normal. Después de todo a ella le gusta Esleirin.

Yo abrí los ojos como platos y mire a Brayan.

-Si yo fuera tu, volvería antes de que algo suceda. No es por ser cruel pero si se divorcian tu serás la que se vaya de la casa.

No sabia si seguir molesta con esa tal Tiana o con mi cuñado.

-Hablo enserio.

Dicho esto me fui algo dudosa, voltee la mirada y observe como Brayan entro a algún lugar. Yo solo negué, no sabia si me odiaba o le agradaba era un tanto extraño.

Nicole©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora