12

224 27 4
                                    

Mire hacia el sillón donde se encontraba Esleirin, la noche anterior todo se habia vuelto algo incomodo despues de eso, él fingía no importarle pero sabia que si lo hacia, después de todo le ofrecí a dormir conmigo en la cama pero prefirió dormir en el sillón.
Necesitaba hablar con alguien sobre esto pero, ¿a quien?.
No tenia amigas a parte de Raquel, ademas no creía del todo conveniente el hablarle sobre esto ya que seria un tanto extraño, no podia decirle a mi suegro simplemente era incomodo. Me quede pensando un buen momento, por fin me levante de la cama demasiado temprano sali de la habitacion y observe a Brayan caminando por el pasillo en su pijama con un vaso de agua en su mano, no podria creer lo que iba a hacer.
Corrí a su lado.

-Hey Brayan- le llame casi en un susurro.

-¿Por que susurras? -pregunto mientras se acercaba.

-Tengo un problema.

-¿Y porque deberia importarme?, dile a Esleirin.

Yo rodé los ojos y golpee el brazo de mi cuñado.

-No puedo contarle porque el problema es él.

-¿Tan pronto y ya discutieron?-pregunto entre risas.

-No fue una discusión, creo.... En fin, el problema es que anoche él y yo...

-Yo me largo- me interrumpio Brayan mientras se alejaba- no necesito saber sobre sus cosas íntimas.

-No espera- dije mientras lo detenia- ese es el problema, él ya sabes quiere eso- confesé tímida- pero yo aun no estoy lista.

Brayan volvió a verme con los ojos bien abiertos, me dio el vaso que sostenía y me miro de pies a cabeza.

-Ustedes están casado y no han tenido sexo.

-No digas eso en voz alta- lo regañe tímida.

-¿Que cosa?, ¿sexo?.

-Callate Brayan.

Lo oi reír.

-¿Quien te crees?, ¿La esposa virgen?- pregunto entre risas. -Vaya si yo fuera él ya te habria violado.

-¿Que clase de comentario es ese?, ademas como es eso de violar a tu propia esposa.

-Mira pequeña virgen te lo explicare con peras y manzanas- dijo Brayan mientras hacia un ademan con la mano- cuando un hombre ama a una mujer siempre siente la necesidad de tocarla, porque asi sentimos que nos pertenece por completos.

-Hablas como si fuesen animales.

-No interrumpas, tu viniste sola a la explicación... En fin como decia, ese tipo de cosas como el querer hacer sexo es una manera de decir que lo amas, pero tu no lo haces asi que digamos que mas que decirle que no estas "lista", creo que mas bien le demuestras que no lo amas aun o al menos no como el a ti.

De inmediato comencé a sentir bastante culpa, Brayan me quitó el vaso de entre las manos y dio un tragó de este.

-Mira no te sientas mal, yo desde un principio le advertí que algo cómo esto podria ocurrir asi que es su problema.

-Pero yo si lo quiero.

-¿Pero lo amas?- pregunto Brayan- mira Nicole hay una gran diferencia entre querer y amar, puedes querer a muchas personas pero solo amar a una... No te presiones sobre eso, si él en verdad dice amarte lo entenderá y sera paciente contigo. O al menos eso haria yo.

-Pense que violarias a tu esposa- comente bromista.

-Tal vez cuando mi paciencia infinita se termine.

El comenzó a reír mientras se iba, yo solo me límite a observarlo. Era un imbécil a veces. Pero un buen imbécil.
Al regresar a la habitacion observe a Esleirin quien estaba solo es toalla de baño, senti un enorme sonrojo y cubrí mi rostro con mis manos.

-Perdona yo no sabia- dije con un notable nerviosismo.

-Lo siento pense que estarías abajo preparando el desayuno, yo iré de regreso al baño.

-No- me apresure a decir- es decir yo iré a tomar una ducha tu quédate aqui.

Dije con pequeñas risillas nerviosas, al abrir la puerta del baño mire de reojo a Esleirin, estaba comenzando a preguntarme porque no queria acostarme con él, cuando note que el tambien me estaba observando trate de entrar al baño, sin embargo la torpeza siempre estaba presente haciendo que me golpeara con la puerta del baño y diera unos cuantos tropiezos en el camino. Una vez dentro observe mi rostro, estaba roja con un tomate, esto seria un dia bastante largo.

Lo unico que agradecí en el desayuno es que toda la conversación la dirigía mi suegro.

-Me voy al trabajo- anuncio Brayan.

-¿Que?, espérame aun no termino mi desayuno.

-Si yo no lo creo, considérate despedida.

-¿Porque?- pregunte.

-Tu esposo llego, mis dias como niñero terminaron- dijo con una sonrisa burlona- asi que, adiós familia.

Dicho esto Brayan se fue al trabajo. Yo hice una pequeña mueca de molestia, creo que ya no vería a Raquel.
Al llegar al trabajo observe a Jessica la secretaria de mi esposo, nunca le habia puesto tanta atención, realmente es una mujer hermosa y joven, me pregunto si sera soltera.

-Bienvenido señor Vázquez- dijo Jessica con una sonrisa- tan bien es bueno verla señora Vázquez.

-Igualmente Jessica- respondi antes de entrar a la oficina con mi esposo.

Al entrar me senti algo incomoda ya me había acostumbrado a estar con Raquel y sentarme a un lado de ella, mire hacia el escritorio donde estaban los documentos, me sente en una silla y comence a leerlos.

-¿Que haces?- oi preguntar a mi esposo curioso.

-Bueno mientras no estabas Brayan me estuvo enseñando muchas cosas, tiene una secretaría muy amable su nombre es Raquel, es una señora muy amable fue realmente agradable estar con ellos.

-Ya veo- dijo Esleirin mientras se sentaba a mi lado- dime Nicole, ¿Estas cómoda aqui conmigo?.

-Por supuesto, solo que creo que me acostumbre estar con ellos, pero ya estas tu aqui- dije mientras me recargaba en su hombro- asi que estoy mucho mas comoda que antes.

-Es bueno saberlo, si quieres puedes trabajar con Jessica.

-Estoy mejor aqui contigo.

Senti como Esleirin comenzó a acariciar mi cabello yo solo me acurruque mas en su pecho. Cuando lo abrace senti como su mano recorrió todo mi hombro provocando pequeños escalofríos, alce la mirada y lo observe, sin pensarlo me sente en sus piernas y lo bese, pero el no correspondió el beso, me separe de su lado para observar como se levantaba de su asiento.

-Perdón, acabo de recordar que tengo una junta... Te veo después.

Dicho esto salio de la habitacion yo solo lo observe. Creo que estaba molesto conmigo.
Necesito ayuda.

Nicole©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora