Nicole©

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Los dias habían pasado y las cosas entre Brayan y yo eran un tanto tensas y incomoda en especial cuanto el creyó que estaba haciendo cosas inapropiado en la oficina.
Nisiquiera habia logrado ningún avance en particular Esleirin seguía durmiendo en el sillón y mi límite no arrevasaba los besos.
Debía admitir que hasta cierto punto extraña la compañía molesta y irritante de mi cuñado.
-Iré de viaje- oi decir a Brayan.

-¿A donde iras?- pregunté curiosa.

-Japón.

Mis ojos se llenaron de brillo al oír eso. Amaba ese pais me encantaba su comida, la ropa y su cultura tan educada.

-¿Cuanto tiempo te iras?- pregunté emocionada.

-Un par de semanas supongo.

-¿Me vas a traer algo?- pregunté como si fuese una niña pequeña pidiendo un regalo a su padre.

-Por supuesto que no.

Yo hice un puchero ante su respuesta.

-Eres cruel.

-Tienes un esposo que literalmente te da todo, pídeselo a él.

-Pero quiero un recuerdo de ahí, adoro ese pais- dije totalmente feliz.

-No me interesa.

-¿Por que eres tan cruel conmigo?- pregunté.

-Por que no soy tu esposo.

-No tiene lógica tu respuesta.

-Tu no tienes lógica.

-Ti ni tienis ligica -dije tratando de imitar la voz de Brayan.

-Niña mimada.

-Empresario arrogante.

Oi a mi suegro reír, ambos volteamos la mirada.

-Son como dos niños-  lo oi decir- hablando de niños, cuando tendré un nieto corriendo por aquí.

Vi a Brayan sonreír con malicia yo le patee la pierna y vi cómo se quejo en silencio.

-Todo a su tiempo- dijo Esleirin.

-Bueno yo me voy familia.

Dijo Brayan mientras tomaba sus cosas.

-No olvides traerme un recuerdo.
-Iré a trabajar no a estar de turista.

-Al menos algo de la tienda de recuerdos del aeropuerto.

-Tal vez, si me acuerdo.

Yo rodé los ojos mientras reía.
Al terminar el almuerzo me dirigí al trabajo con Esleirin.

-Veo que te llevas mejor con mi hermano.

-Bueno resulto que tenemos muchas cosas en común.

-¿Como cuales?.

-Nos encantan el mismo tipo de música, ambos adoramos a maroon 5 y la canción de sugar. Nos gusta comer lasaña y ese programa que me dijiste que te resultaba extraño. Aunque supongo que es porque tenemos la misma edad.

-¿Acabas de llamarme anciano?.

Yo mire a Esleirin y comencé a reír.

-Claro que no, yo solo conteste tu pregunta sobre porque me llevaba mejor con él.

-Lo se.

Lo oi decir mientras seguía conduciendo. Un silencio se formo dejando oír solamente la radio.

-Nicole.

-Si Esleirin.

-Si yo, no hubiese aceptado casarme contigo, Brayan lo hubiera hecho- yo lo mire confusa- y me preguntaba si tu, si tu crees... Ya sabes que, tal vez te hubieras enamorado de él mas de lo que me amas a mi.

-¿De que estas hablando? -pregunté confusa- Esleirin, ¿como puedes pensar algo como eso?.

Pregunté ofendida. Sentí como detuvo el auto, yo me quite el cinturón y salí del auto.
Entre a la empresa echando humo, subí por el elevador para llegar a la oficina de Brayan, entre a su oficina y observe como me miró confuso.

-Pensé haberte dicho que ya no te daría mas consejos y no, no te traeré ningún recuerdo.

-Que demonios es eso de que si Esleirin no se hubiese casado conmigo tu lo hubieras hecho.

-¿Que estas diciendo? - preguntó confuso.

-El me dijo que si no se hubiese casado conmigo tu lo hubieras hecho.

-No es por ser grosero pero Nicole, no soy un estúpido como para casarme con una desconocida por simple lástima.

-¿Que dijiste? -pregunté impactado.

-Además no eres mi tipo, prefiero a las chicas sexy.

-No cambies el tema- dije molesta- ¿Esleirin se caso conmigo por lástima?.

-No es lo que quise decir...

-Pero lo hiciste- lo interrumpí- yo.. Yo hasta cierto punto sabia que esa la verdadera razón- dije para mí misma- pero en verdad trate de querer creer en sus palabras- dije ya entre lágrimas- en verdad pensé que alguien podía quererme de verdad.

-Yo te quiero.

Oi decir y sentir a alguien abrázame con fuerza, levante la mirada y observe a Esleirin.

-En verdad te amo y jamás podría estar contigo por simple lástima... La razón por lo que te dije eso fue porque me sentía celoso.. Celoso de que te llevaras mejor con mi hermano que conmigo.

-Yo creo que me largo a Japón antes de ocasionar mas problemas, ah por cierto les recuerdo que es mi oficina y no un hotel.

Yo no sabia si seguir llorando o estar molesta o reír por el comentario de mi cuñado.

-Ambos son unos idiotas.

Me limite a decir mientras me separaba de Esleirin. Me limpie las lágrimas y me di media vuelta.

-Nicole- oi decir a Esleirin.

-No me siento de humor, te veo en casa cuando termines de trabajar.

Dije y me fui a casa, la verdad es que desde un principio sabia que me ocultaban cosas. La verdad es que sabia que aquellas palabras de Brayan eran ciertas, todo fue simple lástima. O al menos así empezó todo.