Lo que empezó mal, terminó. Sin más.
El viernes antes de empezar mi vida universitaria (sic), por parte de la escuela de medicina nos citaron a una junta toda pitera. a la cual ni quería ir, por cierto, pero mi padre un poco más responsable que yo me hizo ir. Justo llegando al recinto donde sería ésta, nos informa una chica que apenas unos minutos antes avisaron que no habría tal, que se había recorrido a otro día aun por confirmar.
Hasta ahí esta historia hubiera parecido tan irrelevante que no debería figurar en este conteo, pero no terminó ahí.
Al siguiente lunes, me presento en mi salón correspondiente ya en la facultad. Obviamente no conocía a nadie y nadie me conocía a mi. O eso creía.
Una chica se me quedaba viendo fijamente sin razón aparente, o eso creía yo. Resulta que era la misma chica que tres días antes había informádome de la situación de la dicha reunión. Me dijo que se llamaba Nayeli, pero que siempre lo escribía como Nyee, dándome su Facebook al tiempo.
Los días siguientes fueron de mucha cercanía entre nosotros. Realmente era la primera y, de momento, la única amistad que tenía en el preuniversitario. Nos reuníamos para "estudiar" en reuniones que parecían más una cita romántica que el verdadero motivo.
Aún estaba presente Olivia, Aun estaba presente Rebecca, Aun estaba presente Sandy en mi vida, pero Nyee ganaba terreno. Por tres semanas nos frecuentábamos demasiado. Y la verdad me enamoré, aunque me di cuenta que tal vez nunca sería correspondido. Durante estas tres semanas, cabe destacar, salimos muchas veces y varias de esas me prestaba su auto para practicar mi técnica de manejo. Me presentó con su abuela, que era del Istmo, lo cual hizo muy empática la relación con ella.
Durante la cuarta semana del curso, dejó de asistir. Solo me dijo que por problemas dentro de su familia, consideró dejar de lado el curso para arreglar unos problemas y después regresaría. Le pedí una ultima cita. Me la concedió. Me contó muy brevemente cuales eran los problemas. Entendí todo y le dije que la verdad me dolería mucho dejar de verla. Entendió el punto, y me dijo que "tal vez lo nuestro no podría ser, pero que esperaba que cuando las aguas calmaran, nos podríamos reencontrar".
Terminó aquel curso preuniversitario, a mediados de octubre, y de la nada me pidió vernos en casa de su madre. Del otro lado de una ciudad que apenas conocía. Como buen hombre arrojado y lleno de juventud, me aventé a la aventura. Platicamos, comimos en su casa, y me comentó que su familia consideraba que Medicina no era para ella, y que se inscribiría en una universidad distinta para estudiar otra carrera "más fácil". No tuve más que apoyarla.
Coincidiendo con las fechas de examen de admisión nos volvimos a ver. Esta vez iba acompañada de una amiga, que también había realizado el preuniversitario, y que también iba por su segunda oportunidad. Después de eso no la he vuelto a ver en persona.
Hablábamos continuamente por Facebook, y me comentó que entraría a estudiar Psicología. Tiempo después me pidió suscribirme a una página de Facebook que era parte de un trabajo escolar, donde publicaba temas de Psicología Criminal. Teníamos muy buenas discusiones, ya que es un tema que dominaba, y domino. Terminó ese trabajo y nunca la volví a encontrar en Facebook. La verdad es una amistad que pudo ser algo más, estoy seguro, pero nunca se dio por cuestiones que nunca sabré. Solo espero que esté bien, y que haya encontrado quien la quiera y la respete como yo lo hubiera hecho.
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¿Te digo la verdad o seguimos siendo amigos? Dejavú Compartido
Storie d'amoreCuando inicias una relación... ¿En qué te basas para creer que ésa persona te quiere, si no conoce tu historia? Mi caso, en especial, es, como todo caso clínico que merezca publicarse, controversial e increiblemente raro. Tras mi último intento de r...