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NARRA ALFRED.
-I just can't stop loving you. Alfred y Amaia. - dijo Noe en el reparto de temas.
Estaba muy feliz de volver a cantar con Amaia un tema tan especial para mí y, por su expresión, diría que ella también estaba emocionada.
Después de la prueba de tonos, tuvimos los dos clase con los Javis. Siempre consiguen sacarnos ni lo que nosotros sabíamos que teníamos dentro y yo estaba descubriéndolo ahora.
-¿De qué tenéis miedo? ¿Qué os asusta de fuera? - preguntó Javi Calvo en un ejercicio. Estábamos los dos en esquinas opuestas de la clase, y poco a poco teníamos que ir juntándonos hasta acabar uno en frente del otro.
-Yo esto ya se lo he dicho a él alguna vez, lo que más miedo me da es que al salir todo esto sea diferente. Ahora estamos muy bien, es como nuestra burbuja y me asusta lo que puede pasar una vez estemos fuera. Al fin y al cabo yo soy de Pamplona y él de Barcelona- empezó diciéndo Amaia.
-A mí eso me asusta también, pero no de esa forma. Yo creo que si es real, no importa el tiempo que pases junto a alguien, sino la calidad del tiempo que pases. Y yo todos los recuerdos que tengo compartidos con ella son pequeños momentos que marcan la diferencia.
Acabamos cantándonos la canción el uno al otro con las frentes juntas y cuando acabamos, nos dimos un abrazo al que se unieron los Javis.

NARRA AMAIA.
Después del ensayo de la canción grupal, nos quedamos Ana, Alfred y yo en la sala del piano.
Alfred empezó a tocar Londres, una de las canciones que había compuesto pero noté que había hecho cambios.
-¿Has cambiado cosas?
-Sí. - me contestó - Manu me dijo al principio que le recordaba a otra canción, hoy me la ha enseñado y la melodía y los acordes son exactamente iguales.
Vi como Ana se iba y yo me acerqué a él y me senté en una de las sillas a su lado.
-Pero no te preocupes, si es algo normal ¿no? ahora es cambiarlo un poco y ya está.
-Ya, pero joder lo tenía todo visto y desde fuera se puede malinterpretar y pensar que me la copié o cualquier cosa. - dijo y le noté un poco de enfadado.
-Pero Alfred no te preocupes por fuera, es simplemente que escuchaste la otra canción y se te quedó esa melodía. Además cuando salgas de aquí la grabarás en un estudio y no se le va a parecer en nada.
-No sé, ahora ya no sé si me gusta como queda, con los arreglos y todo es muy diferente.
-Es que si tú la vieras como la veo yo. Así solo con piano y voz es increíble, imagínate como será si la grabas en un estudio. Y te resulta raro escucharla con una nueva versión porque tienes la otra en la cabeza, pero es que es increíble como lo has hecho. Y estoy segura de que va a triunfar cuando salgas, y tú vas a triunfar también.
Me levanté y me puse detrás de él, que estaba sentado en la banqueta del piano. Le cogí de las manos y le abracé por detrás.
-¿Ensayamos la nuestra? - me preguntó.
-Primero vamos a cenar, te relajas un poco, y luego venimos y ensayamos.
Seguía abrazada a él, le di un beso en el cuello y otro en la mejilla y me levanté para ir a cenar. Él se levantó también y fuimos los dos hacia la cocina.
Después de cenar nos quedamos todos un rato hablando en la mesa, cuando ya empezaron a moverse le dije a Alfred que me siguiese a un box para ensayar.

NARRA ALFRED.
Fui con Amaia a un box porque me pidió que la escuchase cantar su canción.
Me senté en el suelo enfrente de ella mientras cantaba.
-¿Te gusta? - me preguntó cuando terminó.
-Mmm, no. - me miró con cara de pena y yo le cogí una mano. - me encanta, lo haces todo tan bonito.
-Ay Alfred, que va que va. -dijo y se sentó a mi lado en el suelo.
-¿Habrá alguien viendo el directo? Es que la habitación está cerrada y quiero ensayar la nuestra. - me preguntó.
-No creo, si son casi las once. - se puso de pie y me extendió una mano para que me levantase también.
Ensayamos la canción un par de veces y, en una de las últimas, apagaron las luces en señal de que ya eran las once.
-Todo mi amor eres tú...
-Todo mi amor, eres tú... - a pesar de la oscuridad veía como le brillaban los ojos cuando cantaba.
Acabamos la canción juntando la frente y me acerqué a ella un poco más, su primera reacción fue separarse un poco, como siempre que había cámaras, pero esta vez le puse una mano en la espalda para que no se alejase.
-Es tarde, ya no hay directo. - le dije.
Me sonrió y esta vez fue ella quien se acercó a besarme, yo le seguí el beso hasta que nos separamos unos segundos después y salimos del box para ir a la habitación.
Una vez dentro, me cambié y me tumbé en mi cama, vi a Amaia cambiarse y, cuando fue a tumbarse en su cama, le hice un gesto para que viniese conmigo a la mía.
Se tumbó a mi lado y en cuestión de minutos se quedó dormida. Yo me puse de lado apoyando el codo en la cama y le acaricié despacio el pelo para no despertarla. Le di un beso en la frente y me volví a acostar para intentar dormir. Ella notó que me movía, se acercó mas a mí medio dormida y apoyó su cabeza en mí. Me dio un pequeño beso en el hombro y poco después me dormí.

Después de las 2:36. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora