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NARRA AMAIA.
Hoy era la gala de Eurovisión y no podía estar más nerviosa, tenía la posibilidad de ir a un festival como es Eurovisión y podía incluso compartirlo con Alfred.
-Y la canción que nos va a representar este año en el festival de Eurovisión es... - Roberto hizo una larga pausa - ¡Tú Canción!
No cabíamos en nosotros de felicidad, nos fundimos los dos en un abrazo gigante y volvimos a cantar nuestra canción para después irnos a la academia.
Estábamos sentados en el sofá después del chat.
-Es increíble, el otro día lo hablábamos en la habitación y ahora ya es real, no me lo puedo creer- le dije levantándome, me paré enfrente de él y le hice un gesto a Alfred para que me siguiese. Se levantó y fuimos los dos a la habitación. Le cogí de la mano una vez entramos y me giré hacia él, fui de espaldas hacia mi cama y él se sentó.
-Hoy es nuestra noche. - le dije sentándome en sus piernas.

NARRA ALFRED.
Le sonreí más sinceramente que nunca y ella se acercó a besarme, pero se paró justo cuando nuestras bocas se rozaron, me sonrió y le cogí de la cintura para acercarla más a mi y salvar la escasa distancia que había entre los dos y la besé. Me rodeó el cuello con los brazos y finalmente nos separamos por falta de aire y nos quedamos los dos en la misma posición con las frentes juntas.
-No puedo ser más feliz ahora mismo. - le dije mirándole a los ojos.
Ella me dio un abrazo muy fuerte y me empezó a dar besos en la mejilla y fue bajando hasta el cuello.
-Te quiero - me dijo con vergüenza escondiendo la cabeza en mi cuello. - de verdad, soy muy feliz así. No quiero que se acabe nunca.
-No se va acabar, no pienses en eso ahora. - le puse las manos en las mejillas para que me mirase y le
volví a besar.
Nos quedamos los dos en la cama de Amaia, yo me quedé sentado apoyado en la pared y ella se puso con la espalda apoyada en mi pecho. Le cogí de las manos por delante y le di varios besos en la cabeza
-¿No te da un poco de miedo? Me parece una responsabilidad muy grande. - me preguntó.
-Me da mucho respeto, yo creo hay que ir a disfrutar y no pensar en si vamos a quedar mejor o peor. Quiero vivirlo contigo de la mejor forma posible.
-Yo también. - dijo y se giró para tumbarse encima de mi boca abajo - vamos a dejar nuestra noche para otro día, que me caigo de sueño.
No tardó nada en dormirse, la moví de encima de mi y la puse a un lado de la cama, yo salí a cambiarme y me volví a acostar en la cama.

Al día siguiente.
-Hicisteis magia en el escenario ayer - nos dijo Noemí mientras íbamos a la rueda de prensa - si lo hacéis así de bien en Eurovisión no tengo ninguna duda de que vamos a quedar muy bien- siguió diciendo Manu.
Amaia y yo nos miramos sonriendo desde la parte de detrás del coche, aún estábamos un poco en shock.

Después de las entrevistas volvimos a la academia hacia la hora de comer, estuvimos contándoles a los demás como había sido todo, que nos habían dicho...
Como de costumbre, al terminar de comer Alfred vino a mi sitio y me abrazó por detrás dándome muchos besos en la mejilla.
-Me alegro un montón por vosotros, si yo fuese espectadora del programa estaría emocionadisima por que fueseis vosotros dos, de verdad. - nos dijo Aitana muy feliz.
Nos tumbamos los tres en el sofá, Aitana a un lado y Amaia apoyada en mi como casi todas las noches. No me dormí, sino que me quedé viendo como ella dormía y le hacía caricias en la mejilla. Aún no me lo podía creer, iba a cumplir uno de mis sueños y lo iba a hacer al lado de la persona que se había convertido ya en una parte esencial en mi día a día.
Subió Martí para decirnos que teníamos clase ahora y yo desperté a Amaia dándole besos en la cabeza.
-Venga, que tenemos clase, hay que ensayar para la final - le dije.
-Voy - me contestó ella acurrucándose más en mi.
La moví un poco y por fin nos levantamos y nos fuimos cada uno a nuestra clase.

NARRA AMAIA.
-¿Miedo? - me preguntó Javi al entrar a clase.
Yo asentí con la cabeza y me senté con ellos.
Canté un par de veces la canción y, en uno de los ejercicios, me hicieron sentarme separada de ambos y cantar la canción sintiendo el miedo de verdad.
-"... de no verte nunca más..." -
-¿Hay alguien a quien tengas miedo de no ver nunca más? - dijo y paró la música.
-Sí, creo que sí. Hay muchas partes que podría decirle a una persona en concreto.
-Hazlo, cántaselo a esa persona. Imagínatela aquí contigo, mira como se va y no vuelve más.
Empecé a cantar la canción intentando contenerme las lágrimas, pero me rompí del todo al volver a cantar esa frase.
-Es que no puedo, no puedo imaginarme eso.
-Cariño... no te preocupes ¿vale? Cántala igual que ahora y si te pones a llorar paras el piano y lloras. Y luego, sigues igual. Esconder las emociones nunca debe permitirse - Se puso de cuclillas a mi lado y me acarició la cara secándome las lágrimas.
Sonó el timbre indicando el final de la clase y salí del aula con los dos.
-Y si puedes, cántasela de verdad, cuando tengas un momento te pones al piano y lo haces, ¿vale? - me dijo Javi muy bajito, para que las cámaras no lo escucharan.
Yo asentí con la cabeza y me fui a la siguiente clase.

Después de las 2:36. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora