Con el tiempo en marcha la confusión de Rivaille se hacía cada vez más clara, con aquellas salidas que Eren hacia, en compañía de Hanji claro. Aquellos orbes esmeralda brillaban un poquito más cada día y su piel perdía palidez, fastidiando al morocho ya que esto lo notaba cuando volvía de con Auruo, y con esto quiere decir que tal vez Mikasa era la culpable. No quería admitirlo, no al menos ante alguien ¿tangible? Pero se sentía... tal vez... solo tal vez... un poquitín... casi casi... poquitín... ¡CELOSO!
Aun después de lo que paso en el primer encuentro con la azabache, ni él ni mucho menos Eren tomaron el tema, solo Hanji algunas veces, para molestarle, y bien funcionaba pues imaginarse a ambos jóvenes tan juntos...
-"Con una mierda la puta que la pario... ¡Y a Zoe también!... los mocosos de ahora se creen tan superiores a uno... mocosa de mierda, no tiene derecho... pero Eren es mas idiota aun, entiendo que paso cosas muy difíciles, ¡¿pero cómo puede tomarle la confianza tan rápido a una... a una... ¡MIERDA, RIVER ¿POR QUÉ?!"-
Sus pensamientos no le daban más que para insultar la mayor parte del tiempo, queriendo calmar su ira y su vigor se descargaba contra la suciedad que encontraba en su departamento, bien si con suerte encontraba una, puesto a que era demasiado limpio como para ver una pisca de bacterias acumuladas en algún lugar, a veces creía imaginarlas y limpiaba donde ya estaba más que rechinando de limpio...
-Señor Rivaille...-
Dejo de maldecir un momento, cuando el castaño toco la puerta de su habitación, que por cierto esta vez estaba abierta y pudo ver el interior por primera vez desde que llego a vivir con él...
-¿Qué pasa?-
Pregunto con tono de molestia bien reflejada también en sus ojos, con temor el menor se alejo un poco, mientras sostenía aquella libreta que la científica le había dado, prácticamente transformada en un casi diario de vida...
-Al-Alguien to-to-toca la pu-puerta-ta...-
-¿He?-
Era verdad, había alguien tocando. Dejo los productos de limpieza en el suelo, con los que lustraba las ventanas, paso a un lado del chico, que tenía los ojos cerrados con fuerza por miedo a que le hiciera algo, pero solo había pasado de largo para alivio de él, y fastidio para el mayor. Antes de salir miro a un lado de su cama, en un pequeño mueble donde yacía una lámpara y una foto, esta a lo lejos podía notar que era Rivaille más pequeño, tal vez de niño, atrás de él una mujer y a un lado un niño, más bien un adolescente, pero no pudo distinguir más detalles, y no quería por temor a que el morocho se enojara con él, si es que Eren pensaba que ya lo estaba, no quería tener problemas, o causar más. Rivaille abrió la puerta para encontrarse con su excéntrica amiga, pero de rara forma (más de lo habitual), esta se veía opacada y con un aire de mal ver...
-¿Qué? ¿Hoy no habrá insultos ni vulgaridades?-
-...-
-Bien, supongo que al fin entendiste que...-
-Isabel y Farland están muertos...-
-...-
La frase cayo como balde de agua fría, hasta para Eren que estaba a casi dos metros de Rivaille, y ni siquiera conocía a los nombrados. La mayor se abrió paso para entrar y cerrar la puerta por detrás, sentándose en el sofá al lado de Eren y Rivaille en otro al lado...
-¿Qué fue lo que pasó?-
-Ellos... no se...-
-¿Quién te lo dijo?-
-Erd me llamo... Levi... alguien los asesino...-
-¿Qué?-
-¡LOS MATARON! La policía encontró sus cuerpos... a pedazos...-
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Rapto de Cordura
FanfictionLuego de su despido por ejercer sin licencia, Rivaille encuentra otro trabajo en una institución mental ubicada en lo profundo de un bosque. Lo extraño de todo esto no es la ubicación, sino el comportamiento de un paciente en particular, que hará qu...