Rapto de Cordura

RIVER

El cielo brillaba tan intensamente, pero aun así su lejanía era tal que el clima era tan agradable y jovial como el ambiente en el que se encontraban, al furor de la celebración. El tiempo parecía pasar rápido comparado con todo los altercados que sufrieron, sin embargo, nada los detenía para disfrutar de sus vidas al ritmo que fuese.

Oscuridad, soledad, muerte y una pequeña luz de esperanza que tratas de alcanzar, pocos fueron los afortunados de tomar esa pequeña luz, los demás tuvieron que caer en el resto.

-Mamá...- Un pequeño de azabache de enormes y brillantes ojos esmeralda corría tembloroso a su progenitor, su andar torpe obligo a posar sus manitas en las piernas del mayor.

-River...- Eren tomo a su niño en brazos, este al sentir el tacto cálido del castaño se acuno contra su pecho buscando esa calidez tan confortante que le gustaba desde su poco tiempo de vida.

Esa era la pequeña luz, aquella que otorga la libertad, se puede sentir como te quema, como te arde al punto de agonizar, más sin embargo te marco no como un mal recuerdo, sino como una experiencia, como una señal de sabiduría, por la cual eres un sobreviviente.

-Eren...- Los fuertes brazos protectores del mayor cubrieron su cintura, recargando su delgada espalda contra el fornido pecho que, aun cubierto por el ropaje, podía sentir el calor y la fuerza emanar de él.

Muchas vidas cayeron para que pocas pudiesen salvarse, lamentables hechos que hacen reflexionar sobre el transcurso de las cosas, en cualquier momento lo inesperado puede pasar y cuando menos te lo esperes.

-Levi...-

-¿Listo?- El mayor se apartó del cálido abrazo para abrir deslizar la puerta al patio trasero.

-Por supuesto...- El mayor le dio el paso junto con su niño dando la mejor vista con todas las personas que llamaba su amada familia.

Es difícil avanzar sin hacer sacrificios, pero ante cada sacrificio hay un paso adelante de grandes oportunidades que te hacen ver que aquellos sacrificios valieron totalmente la pena. Pero ante todo jamás debes olvidar a aquellos que te apoyaron con todo su amor durante ese transcurso de caídas.

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS RIVER!-

El grito animoso de sus amigos y familiares se escuchó por toda la calle de su nuevo hogar, si bien esa gente no tenía ningún lazo sanguíneo, sus almas estaban conectadas como seres amados por los cuales daría todo por ser felices.

Jean sostenía de la cintura a Marco mientras que este tenía sus manos enlazadas con Sky, la pequeña se mantenía en pie a los pies de mami como una obediente y linda princesa en aquel vestido pomposo y colorido que la Tía Petra le regalo, un regalo que la bebita amaba.

Petra era consiente que sus sentimientos por Levi desaparecerían y así fue, después de un tiempo en el que fue duro saber la verdad de todo aquello, de verlo junto a Eren más sin embargo, ver a ese hermoso niño tan parecido a su ex amor le hizo reflexionar acerca de si misma, el cual sabía que había más puertas abiertas al amor, que no sería el único ni el último en aparecer, el tiempo hablaría por sí solo, por ella y por Auruo, el cual no le importo esperar aún más por tener una oportunidad con la chica y así fue, ahora ambos se daban la oportunidad y al juzgar aquel brillante anillo en la delicada mano de Petra, parecía que sería de maravilla.

Hanji tan eufórica e histérica como siempre no dejaba de lanzar serpentinas a la pareja, el pequeño River sacudía sin éxito su ropita y su pequeña melena de los pedacitos de listón y papel que opacaban la ropita que su mami Eren le había puesto, su ceño fruncido enterneció a Gunter y Erd quienes reían por sus adentros el como el pequeño era la copia de Levi, nadie podía negar la paternidad de este, solo esperaban no tuviera su mal carácter también.