Rapto de Cordura

ALTO VOLTAJE

Si la vida te pone retos estos deben ser afrontados aunque llegase a rodar algunas cabezas, ¿Cuánto estas dispuesto a perder? ¿Es necesario un sacrificio tan grande para tener contento a Dios? ¿Existirá Dios en realidad? Algo era bastante seguro, que el diablo si... y puede venir en diferentes formas... sin importar cuantas veces te lo digan...

-¡AAAAAAAHHHHH!-

Sintió el frio concreto golpearlo, al ser brutalmente lanzado como antes pero esta vez con más fuerza, era el simple desprecio hacia su persona. Si tuvieran una mínima pisca de respeto por el hubieran vendado sus ojos para ahorrarle el horror de tener que ver ese familiar edificio donde la peste negra contamino su alma durante toda su vida. No había sentido tanto espanto hasta ese momento, ni siquiera cuando vio a "Wand Mary" caer en pilas de escombro y sangre, dejando su natal Francia para vivir en paz, un sueño frustrado nuevamente por esa vil corporación que lo traía de vuelta al infierno mismo, pero esta vez sin saber exactamente donde se encontraba...

-¡DEJENME IR!-

No estuvo consiente hasta el momento en que bajaban del avión que a leguas se podía ver que era privado, arrastrado como animal de correa, aun con la mordaza hasta que llego a las típicas celdas y el impacto al suelo ayudo a romperla de su boca. Las instalaciones eran exactamente igual, a diferencia de los presos que parecían ser más altos y mucho más desquiciados, pues estos no requerían de violadores personales, estos se violaban entre sí, juntando a más de 2 en una misma celda...

-¡SUELTENME, MALDITOS HIJOS DEAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH!-

Una descarga eléctrica fue a dar a su entrepierna, cuando uno de los guardias saco una especie de lámpara, a simple vista, pero con unos potentes ganchos para saciar su sed de maltrato. El joven de pecas cayo una vez más al piso, contorsionándose por el choque eléctrico, apenas con oportunidad de levantar el rostro y ver con total desprecio al causante de su desgracia...

-Es inútil que grites "Marco Bodt"...- Hizo un énfasis burlón hacia su nombre, pues bien recordaba que todos los locos se les cataloga con un código...

-Tu... ba-basta-tardo...- Maldijo tratando de ponerse de pie, pero sin éxito...

-Deberías ser más agradecido querido... para empezar, mi nombre es Marlo, grábatelo bien...-

-¡VETE A LA MIERDA!-

-¿Necesitas otra descarga?- Arrebato el objeto al guardia y comenzó a encenderlo, cuando vio al chico retroceder se sintió complacido en otra de sus cínicas sonrisas... -Más vale que te comportes o si no traeré a un compañero nuevo para ti... estoy siendo generoso y te otorgue una celda solo para ti... a no ser...- Se relamió los labios con desvergonzada mirada hacia todo el cuerpo del rehén, en un escaneo arriba y abajo lentamente... -Compórtate y recibirás mi "bendición"... ¡JAJAJAJAJAJAJAJA!-

Su ego se fue alejando lentamente, en una estrepitosa risa que dejo en los oídos de Marco un miedo espontaneo, abrazándose a sí mismo y llorar lo que ya sabía venia para él, un tormento de aberraciones como los gritos y gemidos de los dementes a su lado... sin imaginar que otra pobre alma, igual que la suya, estaba sufriendo un castigo peor...

...

La nada, se podría deducir que se trata de algo que por muy inexistente que sea sigue siendo "algo". Eso era para él la eterna compañera que tenia, desde la caída de su ángel, la muerte de su amor y con él la de varios más, ahora quería pagar una deuda que no cometió, pero de la cual sentía la mayor de las culpas...

-Eren... Jaeger...-

Escucho su nombre pero no reacciono, ni siquiera podía. Desde que habían arribado a "Wand Mary", lo único que vio fue como le quitaban la venda, sentándolo en una silla y atándolo de pies, manos y boca. Se encontraba en una oficina bastante sombría, desde los sobrios colores hasta los muebles, o al menos el escritorio que era lo que tenia de frente...