En todos los shows siguientes acompañé a Metallica, les iba cada vez mejor, e iba cada vez más gente. Su éxito iba creciendo y eso me alegraba mucho por todos ellos.
Están trabajando en un nuevo proyecto, un nuevo álbum, están haciendo nuevas canciones y demás. Siendo honesta, cada vez suenan mejor, se esfuerzan mucho por esto y consiguen buenos resultados.
Un día normal, luego de volver de la casa de Cliff y festejar todo la noche, despertarnos sin saber quiénes éramos, en una cama junto a James. Volví a mi casa, y me encontré con que la policía me esperaba. Me acerqué, algo asustada, pensando en las posibles cosas que me dirían.
Policía: Buenas tardes, ¿usted es la señorita Ana Headers?.
Yo: Sí, soy yo. ¿Está todo bien?.
Policía: Vinimos para sacarla de la casa.
Yo: ¿Qué? - dije riendo un poco, pensando que era una especie de broma, pero enseguida entendí que no lo era.
Policía: Usted no es la propietaria de este lugar, parece que hubo un error en los papeles de la propiedad, y la casa en realidad pasa a ser de sus padres.
Yo: Mis padres están muertos.
Policía: Justamente, esta casa ya no pertenece a nadie más.
Yo: Eso... No puede ser.
Policía: Lo lamentamos mucho, no podemos hacer más, solo lo que la ley nos dice. Debe retirarse de la propiedad, por favor.
Yo: No funciona así. Quiero que me lo prueben, al menos. - el policía me dió dos papeles con muchas cosas escritas. Claramente, no iba a leer todo, pero busqué lo principal. Básicamente, decía lo que el oficial dijo: esta propiedad no está a mi nombre, no es mía, debía irme ya mismo, al parecer habían pasado el día anterior, pero yo no estaba presente.
Genial, todo me sale tan perfectamente bien.
Entré a mi (no) casa y empaque absolutamente todas mis cosas, lo cual me llevó un tiempo muy largo. Empaque todo lo que tenía, mis cosas en general.
Salí de esa casa que ya no era de nadie, y según me explicaron los policías, harían una reconstrucción para hacer departamentos.
Allí estaba, sentada en la vereda, con tres maletas bastante grandes y mi bajo con su estuche colgado de mi espalda, esperando que pasara algún taxi. Cuando por fin pasó uno, pensé en dónde carajos iría, lo cual me dejó unos segundos en blanco. Sólo podía pensar en James, ¿quién más?.
El taxista me dejó justo en frente de la casa de Kirk, donde estaba quedándose James. La verdad es que detesto esto de venir sin avisar y no solo venir, sino quedarme, pero siento que no tengo otra. Aunque sé que Kirk me ama como a James, siento que interrumpo su privacidad.
Toqué la puerta, dos veces, en el viaje ya había estado pensando en todo lo que me pasó y me había puesto un poco mal, y apenas abrieron la puerta mis ojos se llenaron de agua. Era Kirk, quién me recibió con una agradable sonrisa y con un abrazo, pero al notar mi estado, sus oyuelos desaparecieron.
Kirk: ¿Qué pasó, An?.
Yo: Me quedé sin casa, Kirk. - dije con mi voz entrecortada, Kirk me observó sorprendido, y al notar que mi voz se iba quebrando y mis ojos no podían retener más mis lágrimas, me dió un fuerte abrazo, de eso de los que da el que te dicen "Todo va a salir bien".
Me dejó pasar, me dijo que James llegaría en cualquier momento, mientras nos quedamos hablando y tomando una cerveza. Estábamos en el sillón, sentados, creo que Kirk estaba un poco pasado de copas, se le notaba un poco al hablar.
Pasó al menos una hora, y James todavía no llegaba. Nosotros dos seguíamos hablando muy entretenidos, riéndonos y bebiendo.
En un momento, note que Kirk se acercó un poco, y poso su brazo sobre mis hombros. No me pareció raro, ya que siempre lo hacía, pero estaba demasiado cerca de mi mientras hablaba, y por supuesto, yo trataba de alejar mi cabeza un poco.Kirk: Estás linda. - dijo tocándome el pecho y el cuello con su dedo algo débil por estar un poco ebrio.
Yo: Y vos estás ebrio - dije riéndome y mirando hacia otro lado, para evitar contacto visual.
Kirk: No tan ebrio como para querer hacer esto - dijo mirándome de arriba a abajo y suspirando.
Yo: ¿Querer hacer qué?. - Kirk me miró, sonrió y se acercó a darme un beso en la boca, apenas la rozo, ya que lo quité de inmediato - ¿¡Qué carajo, Kirk!?.
Kirk: Dale, ya sé que te encantó cuando estuvimos juntos.
Yo: En su momento, pero ahora sos mi amigo. - Kirk me abrazo por la cintura - Basta, Kirk, no me hagas pegarte.
Kirk: James no tiene que enterarse.
En ese momento, entró James a la habitación, sin darnos cuenta. Kirk seguía abrazándome por la cintura y muy cerca mío.
James: ¿Enterarme de que?. - ambos nos volteamos para verlo, estaba con el ceño fruncido y cruzado de brazos, parado detrás de nosotros.
Yo: James... Se que parece extraño...
James: ¿Extraño?, mi mejor amigo te está abrazando por la cintura a nada de besarte. Y no ví que lo estuvieras deteniendo. Además, ¿que haces acá con el solos?.
Yo: James, te juro que no es lo que parece. Kirk está muy ebrio y...
James: No me interesa. Salí de mi casa, ahora.
Yo: Pero...
James: Dije ahora.
Yo: ¿Ni siquiera vas a dejarme explicarte?, en serio esto no es nada.
James: Claro, no es nada que estén a punto de besarse. Menos porque antes ya lo habían hecho. Andate, ahora.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, no solo perdí mi casa, sino que ahora James no quería hablarme, y todo por un malentendido. Estaba enojada, quería escupirle en la cara por sacarme de ahí, me sentía sola y necesitaba de el para que me consuele, pero sólo se deja llevar por una escena confusa que acaba de ver.
Yo: Ni siquiera sos mi novio como para hacerme ese reclamo, así que no se porque te enojas. - le dije eso por estar enojada, obviamente estábamos en algo, pero como jamás hablamos de ser novios, use esa excusa para lastimarlo. Sólo porque estaba enojada.
James: Perfecto. Ahora, podés irte y coger con quien quieras. Nadie te detiene. - se notaba su enojo cuando dije eso, ya que apretaba los puños y sus ojos se llenaron de fuego.
Yo: Por supuesto que no. - Abrí la puerta para irme, ví como Kirk estaba sentado, algo mareado, sin saber que decir. James me miraba con odio, y salí, no sin antes pegar un portazo.
Estaba harta, necesitaba un hombro para llorar, y por supuesto James estaba fuera de esa lista. Enseguida pensé en Cliff y Lars, quienes vivían juntos en la casa de Lars, ya que Cliff se había mudado desde California a San Francisco y no tenía dónde quedarse.
Toqué su puerta, me recibió un Cliff mañanero, con un porro en la boca, en boxer y una remera vieja blanca con agujeros. Por supuesto, ambos me dejaron entrar y me recibieron muy bien, les conté todo lo que había pasado, lo de la casa y lo de James. Ellos me apoyaron y me dieron una cerveza, para que bebieramos juntos. Cliff me convido de su porro, lo que me hizo olvidar por unos momentos de toda la mierda.
ESTÁS LEYENDO
Seek And Destroy [James Hetfield y Tú]
FanfictionAna tiene 19 años, trabaja en un club de cabaret para poder mantenerse, hasta cumplir su sueño que es la música. No tiene a nadie con ella, piensa que jamás encontrará a alguien que la entienda, y por eso prefiere la soledad. Todos los días son igua...