Lo comprendí.
Estar deprimido no era un capricho, no era algo por lo que uno dice estoy triste y me encabezono en estarlo porque se está bien estando deprimido, porque todos te echen cuenta o por que sea lo más fácil.
Lo cierto es que estar deprimido es agotador, es sonreír a pesar de no tener ganas, es decir claro que quiero hacer cosas cuando sólo quieres estar acostado sin hacer nada, es levantarte día a día cuando lo único que quieres hacer es llorar. Es tener ataques de ansiedad incontrolables y desesperanzadores que te hacen odiarte más y más. Es escuchar en tu cabeza una voz que no deja de recordarte lo malo que eres, lo estúpido. Es llorar pidiendo a gritos que se calle esa voz. Es no saber dónde mirar porque allá donde mires sólo hay dolor.
Estar deprimido en una palabra es... cojonudo. La gente te juzga y se cree que es un capricho, que sólo es estar triste y que tus lágrimas no tienen sentido, pero lo cierto es que salen solas de tus ojos, las intentas parar pero brotan y por más que pienses dejas de llorar sigues llorando porque no puedes remediarlo.
Ya basta, no quiero ser el estúpido y el solitario, no quiero ser el que se encuentre solo y sin nadie, no quiero ser el que sufre sin sentido y que llora sin sentido ninguno, que se oculta de lo que le duele y no sabe hasta donde puede llegar por sí mismo. Que se tiene miedo a uno mismo porque se acabó, no sabes hasta donde puedes llegar por dejar de sufrir, por dejar de tener ataques de ansiedad. Por dejar de ser el imbécil e hipócrita que sólo ve sufrimiento y dolor...
Ya basta de sufrir,
quiero cerrar los ojos y dormir.
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Sentimientos de una suicida
Dla nastolatkówSólo yo sabía lo que sentía... y no lo vi. Ella murió, ¿se suicidó? No, sólo yo sé que no. Pero su vacío me llena de soledad. ¿Quién soy yo sin ella? Si sólo supiera que pasó... por qué sonreía cuando en verdad estaba vacía. ¿Quién soy yo ahora?