Sentimientos de una suicida

La sociedad

Cuando iba al psiquiatra fingía estar bien, así mis padres tampoco sabrían nada con respecto de él. Cuando estaba con mis padres fingía estar bien, siempre fingía estar bien, salvo cuando me encerraba en mi cuarto y lloraba mientras la sangre corría por mis brazos. Era una estupidez que todos creyeran que yo estaba bien y suponía que en verdad es que no le importaba a nadie.

Mi vida se resumió a mentir, llorar, cortarme, comer y dormir. Si es que se puede llamar a eso dormir. Y claro que comía, la ansiedad crecía en mí y yo comía y comía... aparte de los cortes era lo único que me satisfacía.

Pronto empecé a engordar y siempre había algún comentario por parte de mi familia "estás más gordo" o "deja ya de comer hombre" o cosas así... Así que empecé a pensar en ello con más frecuencia y cada vez que me miraba al espejo veía más a la sombra de lo que en verdad era. Era gordo y mentiroso y un manipulador... Me sentía fatal conmigo mismo y odiaba la vida... pero sobre todo me odiaba a mí. Así que tan pronto como empezaba a comer lo dejaba. Si comía sólo lo necesario de una comida pues sobreviviría y engañaría a mi estómago, pero aun así no perdí peso. Tampoco aumenté pero no estaba satisfecho.

Sé que dirán que la anorexia y la bulimia y la depresión y todas esas cosas son más bien cosas de chicas puesto que ellas son "débiles" pero eso no es cierto. Todas esas cosas son enfermedades mentales, lo que ocurre que suelen enfermar más las mujeres porque se les exige más ya que vivimos en una sociedad machista. Pero tanto la depresión como la anorexia puede caer en manos de cualquier persona, no tiene por qué ser una chica o tener una edad determinada. Son trastornos, son enfermedades que se cogen como se puede coger un resfriado... no se tiene la culpa de caer en ellas pero cuando estás metido ahí siempre piensas que es tu culpa. Y eso es una de las cosas más difíciles a las que te enfrentas, la manipulación de tu propia mente.