Murió sin saber lo que era la vida, lo que era ser feliz. En ella sucumbía la desesperación, moría por dentro y vivía hacia fuera pero nunca pudo brillar como las estrellas porque la vida le apagó la luz tenue que ya desprendía. Sonreía, aunque su sonrisa nunca llegaba a los ojos, pero cuando lloraba era como traspasar y ver toda su alma.
En sus palabras siempre había verdad y amabilidad. Nunca pensaba mal y siempre estaba agradecida. Su rostros era un pequeño resquicio hacia su alma pero jamás demostró ni nos enseñó el gran miedo que la invadía.
Toda ella era bondad y el que no la quisiera alguien era todo un misterio porque todo el que se le acercaba la acababa queriendo.
Para mí fue siempre el centro de mi mundo y aunque no esté y nos haya dejado con su partida sólo dolor yo seguiré por donde ella siempre me guió.
Caminando siempre hacia dentro del corazón.
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Sentimientos de una suicida
Teen FictionSólo yo sabía lo que sentía... y no lo vi. Ella murió, ¿se suicidó? No, sólo yo sé que no. Pero su vacío me llena de soledad. ¿Quién soy yo sin ella? Si sólo supiera que pasó... por qué sonreía cuando en verdad estaba vacía. ¿Quién soy yo ahora?