Evolución

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Pasaron los días y no sé por qué pero me sentía tan cansado que no tenía ganas de idear un plan para saltar de un edificio. Más tarde descubriría que era por culpa de las pastillas... Pero qué vamos a hacerle...

Mientras pasaban los días me preocupaba más por mi peso. Me había descontrolado un poco y había subido cosa que me hacía sentir débil y mal. Tenía ganas de cortarme pero no tenía ocasión de hacerlo. Sin embargo, me dediqué a la escritura. Las personas que me leían me decían que tenía arte a lo que yo pensaba "puede que tenga arte, lo malo que a veces utilizo el lienzo equivocado" nunca llegué a decirlo en voz alta.

Si se preguntan que por qué escribía... era para desahogarme. En las palabras encontraba sentido a aquello que yo sentía. Me podía llevar horas escribiendo que no me cansaba. Puede que fuese estúpido pero había cosas más estúpidas en la vida.

A veces cuando leía lo que había escrito me entraban ganas de borrarlo todo... así sería como si borrase mi propia vida. Porque de verdad quería borrarla. Así que pasé a dejar de leer mis escritos y con ello aprendí a amar lo que escribía y no lo que leía o veía de mí.

En el psiquiatra me desahogaba hablando y aprendía cosas sobre mí. En mi casa me desahogaba escribiendo y aprendía cosas sobre la vida.

No puedo decir hoy día que me arrepienta de lo que hice hace dos años. Ahora que estoy en la Universidad y miro hacia atrás sólo me siento orgulloso de lo que hice. Sin embargo cuando miro al día de ayer me siento una mala persona. Por eso suelo vivir en un presente pasado. Vivo lo que soy sin dejar de ver lo que fui. Porque siempre seré lo que era y nunca dejaré de ser lo que soy.

Sentimientos de una suicidaWhere stories live. Discover now