Después de desahogarme en el psiquiatra por primera vez pasó a ser algo que necesitaba en mi vida. Ya no vivía para mirar la báscula o para escoger el momento de cortarme. Vivía para ir al psiquiatra y desahogarme porque eso me daba tranquilidad y una libertad que no llegaba a tener nunca...
Después de dos semanas de medicación empecé a notar los efectos colaterales de querer tratarse. Ya no era sólo el intentar cambiar la mente sino que simplemente por cansancio no pensabas y actuabas sin pensar. Le conté en una consulta a mis padres (como dije no pensaba) y las consecuencias fueron bastante trágicas. Me llevaba a discutir a diario con mi madre y con mi padre ya no hablaba y cuando lo hacía era para decirme lo mala persona y egoísta que era. Vivir en casa se hizo un infierno y deseaba intensamente marcharme de allí o a la conclusión que llegué posteriormente... Era mejor morirse.
Así que los días pasaron y yo sólo pensaba en ese deseo incontrolable de querer morirme. Lo triste es que no quería hacer sufrir más a mi madre y con mi padre ya no contaba... Echaba de menos a Aylin y pensé que ella se sentiría decepcionada conmigo... Era un desastre y sólo destruía las cosas bonitas de la vida. Hacía daño y era letal... Debía morir y debía de ser antes de seguir haciendo daño.
Por raro que parezca le quería decir todo al psiquiatra porque a pesar de lo mal que había empezado con él había visto que antes que como un libro me trataba como una persona y eso era lo que me importaba. No era como todos los médicos, era especial, él por encima de todo era persona. Y eso se agradecía pero si le decía a él mi plan fallaría así que debía de encontrar una forma de darle las gracias sin despedirme... De ahí apareció la idea famosa de las que algunos catalogan como cliché: nota de suicidio.
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Sentimientos de una suicida
Подростковая литератураSólo yo sabía lo que sentía... y no lo vi. Ella murió, ¿se suicidó? No, sólo yo sé que no. Pero su vacío me llena de soledad. ¿Quién soy yo sin ella? Si sólo supiera que pasó... por qué sonreía cuando en verdad estaba vacía. ¿Quién soy yo ahora?