*Nota: Este capítulo es sólo para adultos, contiene escenas subidas con contenido explícito que pueden ser no aptas para todo lector*.
Mi Subasta Perfecta
*Maia*
Tras una semana careciendo de intimidad, gracias a que Viviana me ayudó a entrar en razón y llevar una mejor vida apartada de Sebastián y acercando más a mi familia, el hizo acto de presencia como si fuera una amenazante sombra acechando mis pasos para terminar lo que empezó. ¿Acaso volvería a tratarme como sumisa como lo hizo la primera vez? Recuerdo que me dijo que tendríamos intimidad en trío en la tercera sesión de BDSM que, al final, no se hizo por la aparición de Viviana, pero ahora tuvo la dicha de volver a mi vida más sediento de pasión que nunca en pos de recuperar a la sumisa que perdió por culpa de su ex pareja.
La noche se prestó para ser hermosa con la luna llena como testigo de cómo mi amo, en el papel de secuestrador, me trajo a la cama en la azotea de un club nocturno donde me desnudó sin que yo reaccionara para evitar que me quite las prendas uno por uno. Después, me ato de manos a cada esquina de las cabeceras de la cama y gateando, se acercó a mi para besarme con dulzura y despertarme.
"¿Sebastián? ¿Dónde estamos? ¿Cómo llegamos aquí?", pregunté aunque, por el ruido del fuerte viento que hacía, el amo no escucharía la seguidilla de interrogantes que hice.
"Bienvenida de vuelta, Maia... No pensé nuevamente tenerte frente a mi, ha pasado una semana desde que no nos vimos y en realidad, te eché de menos... Extrañaba mirarte con ese rostro de enfado y esa sonrisa fresca, extrañé hasta la salvaje forma por como te tuve piel con piel en las sesiones de BDSM, todo que venía de tí lo extrañé por completo", dijo Sebastian quitándose la camisa en mi presencia.
"Trágate tus comentarios porque, para serte sincera, no te extrañé ni siquiera un poquito. Además, tú no tienes una pizca de decencia por lo que haces; como dijo Viviana, estás hecho un demente, tu obsesión hacia mi no conoce límites. Ya me enteré de la clase de hombre que eres y hasta donde es capaz de llegar tu locura por hacerme tu sumisa", dije soltando toda la rabia que tengo y recordando la relación que tuvo con Viviana.
"Ah, Viviana te contó como fue mi aventura romántica que, por desgracia, terminó mal... ¡Ay, a esa tipa la voy a destruir! Maia, no confíes en ella, por favor...", dijo Sebastián sembrando mis primeras dudas sobre Viviana.
"¿Por qué no quieres que confíe en Viviana si, cuando nos conocimos, ella recién empezó a cuidarme y a tratarme como si fuera una amiga?", pregunté cuestionando a Sebastián.
"Ella nunca fue tu amiga, ni lo será contigo... Si a mi me engañó antes, tú podrías ser su próxima víctima porque detrás de esa chica dulce, como la conoces, se esconde la personalidad de una mujer perversa, traicionera, fría y cínica... Las apariencias engañan a veces y tú debes ser más astuta que ella para no caer en su juego", dijo Sebastián.
"Al único a quien debo tener mucho cuidado es a tí porque no se adonde quieres llegar con tu advertencia sobre Viviana", dije, pero se que pretende usarme y manipularme para ponerme en contra de su ex pareja.
"Maia, querida Maia, después no digas que no te advertí cuando ella te haga las peores bajezas. Volviendo al tema anterior, estamos en la azotea de un lugar que no conoces... y te até a la cama desnuda para que no te escaparas otra vez de mi. ¿Te desato?", dijo Sebastián afirmando con la cabeza y, una vez que mis manos fuesen liberadas, me tapé mis pechos con ellas... Odiaba verme así.
"¿Y esta ropa? ¿Quieres que use este enterizo solo para ser testigo de como me convertirás en una jodida prostituta de m****a?", pregunté tirando la ropa hacia Sebastián.
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Maia: La Sumisa Joven | Terminada
Любовные романыFernando creyó tener el matrimonio perfecto, pero su infidelidad y su adicción al sexo lo llevó a su propia ruina. Sin embargo, para recuperar a su esposa Águeda y sus hijos recurrirá a Sebastián, su socio en la empresa y próximo heredero de los viñ...