No Escapes del Pasado
*Maia*
¿Cómo explicar la situación por la cual estoy atravesando por culpa de toda esta obsesión que se apoderó de Sebastián? ¿Cómo logré escapar del club donde fui rehén y acabé vagando por las calles, caminando toda la noche y buscando ayuda de un ser solidario y de buen corazón? Duele admitir que me escapé para no seguir siendo víctima de sus constantes humillaciones que chocaban mi corazón cuán si fuera una espada que me costó sacarla, pero lo hice... Después fui una vagabunda sin suerte. Mi corazón pedía a gritos que alguien se acerque y tenga la buena intención de darme comida y bebida para reponer las energías que me faltan y aguantar todo el camino hasta llegar a casa y refugiarme en su guarida hasta que vengan por mí, pero nadie se cruzó por mi camino porque tenía idea de que muchas personas a mi alrededor eran malas y podrían abusar de mí igual o peor que cuando fui la sumisa de Sebastián. Yo no soy la villana de la historia, pero esta traicionera realidad hace que algunos hasta se burlen de mí... La cuestión es que, tras varias horas de estar abandonada a mi suerte, mi hermano y una unidad policial me encontraron en un parque durmiendo y con tanto frío que hacía a pesar de cubrir mi cuerpo con el saco que me puse y las pocas ropas que hallé en el sótano del club porque sería el colmo que me vean andar por la calle desnuda y de noche porque hay muchos depravados que convierten a sus mujeres que las obligan a ejercer la prostitución. Mientras me rescataban, Viviana, comprometida con rescatarme junto con otra unidad policial, cambi9 de plan al saber que parte de la misión se cumplió y se enfocaría en buscar a Sebastián que, de la nada, los persiguió por varios minutos hasta terminar en un callejón donde una accidentada discusión terminó en un choque entre Viviana y Sebastián, el engaño hizo que este perdiera el control y termine por herir de bala a su ex pareja y la deje en el suelo. Pues, ella lo engañó dándole la maleta vacía en vez de entregarle todo el dinero guardado en una maleta y que acordaron para costear con mi rescate. ¿Será suficiente dejar grave a la única mujer que se sacrificó con tal de salvarme?
"¡911! ¡Hay una mujer herida de gravedad! ¡Necesitamos una ambulancia ahora!", pidió uno de los oficiales que acompaño a Viviana y que la auxilian para que no pierda mucha sangre en la zona afectada.
"Está respirando, pero está fría... No podemos dejar que se muera, tendré que dar parte a su familia o alguien cercano a... Viviana Jiménez", dijo su compañero que tomó su celular, pero ella trató de hablar con los policías.
"Llamen a Maia... (tosiendo) o Águeda Escalona... Ellas me... conocen...", dijo Viviana que aún daba señales de vida y respiraba, pero con dificultad.
"Supongo que Maia... es su amiga o una conocida, ¿no? O acaso la señora Águeda será alguien que la víctima también conoce...", dijo el oficial que agarró el celular de Viviana.
"Voy a intentar comunicarme con ella... A ver si nos atiende la llamada o en todo caso, si otros contestan en la casa", dijo su compañero recibiendo el móvil y viendo los contactos que Viviana tiene.
Águeda no se dio cuenta que mi celular sonaba en mi habitación y cargando su batería aunque con el sonido en off, pero por lo menos, contestó su llamada desde el suyo y creía que recibiría noticias de mi rescate porque aún me esperaba despierta en su cama y con un rosario bajo el brazo, rezando con la esperanza de que Dios le mande una señal para que acabe con esta pesadilla que no la deja vivir en paz.
"Buenas, disculpa que la moleste a esta hora... ¿Hablo con la señora Águeda Escalona Pardo?", preguntó el oficial de policía quien logra hablar con Águeda.
"Sí, esa soy yo. ¿Con quién tengo el gusto de hablar?", preguntó Águeda, presa de la confusión porque desconocía con quien hablaba y si esa persona, tenía información sobre mi rescate.
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Maia: La Sumisa Joven | Terminada
Любовные романыFernando creyó tener el matrimonio perfecto, pero su infidelidad y su adicción al sexo lo llevó a su propia ruina. Sin embargo, para recuperar a su esposa Águeda y sus hijos recurrirá a Sebastián, su socio en la empresa y próximo heredero de los viñ...