♔Capitulo 14 ♔

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                             El sol estaba en su punto más fuerte cuando Ser Arthur Dayne montó su caballo en compañía de Ser Barristan Selmy, Lord Summer Crakehall y dos escuderos que, a pedido de Tywin Lannister al Rey deseaban convertirse en caballeros, a un lado estaba un rechoncho joven llamado Marret Frey, noveno hijo de Walder Frey y al otro, Jaime Lannister.

Ser Arthur había conocido a Jaime Lannister en el torneo de Lannisport y lo consideraba un joven arrogante pero fuerte, sus técnicas con la espada eran bastante buenas y Arthur pensaba que, si Jaime se convertía en un caballero con el tiempo, no dudaba en que sus habilidades fueran incrementándose con el tiempo.

El Rey los había enviado a asesinar a una hermandad de forajidos que intimidaban a una aldea cercana al bosque, así que, encabezando el grupo, Arthur emprendió el camino cuando las puertas de la fortaleza roja se abrieron para dejarlos ir, varios niños corretearon hasta él agitándole las manos antes de que apretara las riendas de su caballo.

Tras recorrer varios kilómetros, el grupo decidió detenerse para descansar un poco, tener unos minutos de sueño en medio de la noche, mientras Ser Barristan Selmy echaba leña al fuego, Arthur contemplaba desde la orilla de un río el castillo Tully desde el otro lado del río.

—Riverrun — Arthur vio al joven Lannister afilar su espada — Pensé que íbamos a pasar para pedir asilo por una noche.

Arthur suspiró quedo mientras seguía observando la estructura.

—Es mejor acampemos aquí

Jaime guardó silencio y siguió afilando su espada, Arthur deseaba ser frío con los designios de su corazón, pero ser frío era una de las peores cosas que podía ser, su corazón noble y carismático siempre lo llevaba a encariñarse con la gente; pero definitivamente Leonor Tully no era cualquier gente.

Desde la respuesta de su carta, no dejaron de escribirse por varios meses y últimamente, él no había recibido ni un cuervo de Riverrun, aunque no quería, le era inevitable sentirse extrañado al respecto, ¿Estaba ella bien? ¿Había enfermado? Su corazón se paralizaba cuando pensaba que algo malo pudo haberle ocurrido a la menor de las Tully, ¿Cómo podía sentirse así? Cuando juró que jamás iba a enamorarse o pensar en una mujer.

Había tenido mujeres, recordaba a Becca, cabello negro y ojos negros, hermoso cuerpo. Pero ella no logró darle más que eso, placer finito. En cambio, cuando pensaba en Leonor, se replanteaba haber hecho un boto consagrado a la guardia real y las palabras de su hermana resonaban en su cabeza "Te advertí que no te unieras a la guardia real".

Pero ese era su destino, servir al Rey, servir al príncipe.

Rhaegar era mucho más que un príncipe para él era su gran amigo y daría la vida, por él si fuera necesario.

Cuando el sol comenzó a salir de nuevo, los caballeros y los escuderos emprendieron el rumbo hacia la aldea en el bosque, no tardaron mucho en alejarse de Riverrun e internarse en el bosque, antes de que cayera la noche, ya habían llegado a la aldea y Arthur se sintió preocupado al notar que la gente corría a sus hogares escondiéndose de ellos desesperadamente.

Dayne bajó de su caballo y caminó detenidamente hasta una de las casas cercanas, mientras los demás esperaban detrás, Arthur tocó tres veces una puerta que no se abría.

—Hemos venido de parte de su Rey, estamos aquí buscando a la hermandad del bosque — exclamó, pero no hubo respuesta — hemos venido a protegerlos.

Arthur retrocedió esperanzado, contempló pacientemente la puerta hasta que se abrió, dejando ver a un anciano con el ceño fruncido. La expresión de éste cambió radicalmente cuando identificó al caballero y abrió la puerta hasta atrás mientras una niña pequeña se asomaba entre sus piernas, Arthur le dedicó una sonrisa, pero la niña se escondió.

—No sabemos dónde están — dijo el hombre — no sabemos ni siquiera de quien hablas, Ser.

Arthur se dio cuenta entonces de que todos ahí le temían a los forajidos, sabía sin embargo con solo mirar los ojos del anciano que no negaban el paradero de los hombres por que les gustaran o les admiraban, ocultaban su paradero porque les tenían un miedo atroz que se reflejaba claramente en la mirada cristalina del hombre.

Así que Arthur dio un paso cerca del hombre y le miró detenidamente.

—El Rey ha recibido sus quejas, estamos aquí para protegerlos de estos forajidos, su paradero es crucial para comenzar — pero el hombre se negó otra vez

—No sabemos de quien hablas — el anciano tuvo el impulso de cerrar la puerta en rostro de Arthur, pero éste estiró la mano para impedirlo

—Entonces, permítame ayudar — susurró Arthur — me quedaré en la aldea el tiempo que sea necesario para ayudarlos con cada asunto pendiente que tengan, cada uno de ustedes, si no está en mis manos entonces se lo haré llegar al Rey.

Aunque el hombre dudó, la nobleza del Ser frente a él y su mirada honesta lo llevó a asentir con la cabeza; posteriormente, llevó a Arthur a la posada que estaba en medio de la aldea y ahí, reunió a todos los aldeanos.

—¿Esta loca? — exclamó Marret Frey a Jaime cuando vieron al Ser escuchando las peticiones de los aldeanos

—No, simplemente hace su trabajo — meditó Jaime, contemplado a su héroe con orgullo.

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                                                      Así, mes tras mes, Ser Arthur Dayne se ganó la confianza, el apoyo y el cariño en masa de todos los aldeanos de la zona del bosque, consiguió más tierras para los agricultores, más derechos para los lugareños, consiguió que se solucionase un montón de problemas y rensillas que tenían entre ellos mismo; de modo que su esfuerzo tuvo la ansiada rempenza, Jaime Lannister se encontraba sumamente sorprendido de la increíble paciencia del Ser para esperar a que los Aldeanos tuvieran la suficiente confianza como para rebelarle el paradero de la hermandad del bosque.

Así que, una tarde, mientras Ser Arthur limpiaba su yelmo, la hermandad del bosque apareció en medio de la aldea, preparados y listos, para combatir al grupo de Ser Arthur Dayne.

Arthur tranquilamente se acercó a ellos con Ser Barristan Selmy a su espalda, Summer Crakehall y los dos escuderos, Jaime y Marret.

—Estás en nuestro territorio — murmuró el caballero sonriente frente a él, era el más terrible y más horrible, Arthur esbozó una sonrisa socarrona

—Ustedes están en tierras de su Rey Aerys, han cometido actos deplorables — dio un suspiro — les doy la oportunidad de rendirse.

Los tres forajidos, rieron feroces.

—¿Rendirnos? ¿Escucharon eso? — gruñó el caballero sonriente

—No luce espeluznante — murmuró el otro forajido — tal vez sea solo un mito.

—Lord Summer — arqueó Arthur, el Ser miró al Lord y tras un asentamiento de cabeza, él viejo Lord desvainó su espada, acercándose lentamente hacia los forajidos.

Arthur retrocedió y se encargó de que los escuderos no formaran parte de los enfrentamientos; no obstante, Lord Crakehall no duró demasiado en su batalla contra uno de los forajidos, éste lo tumbó al suelo tras blandir su mazo en el escudo del Lord y cuando el forajido levantó su mazo para golpear al moribundo Lord, uno de los escuderos se abalanzó sobre él impidiendo que atacase al viejo Lord, Arthur, sorprendido contempló la escena.

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kissed by fire ━ Jaime Lannister │1│Donde viven las historias. Descúbrelo ahora