Tornasol.

Capítulo 9

"  Love, lovin' you could make Jesus cry...  "

Llegué a mi casa sin muchos ánimos, sentía que tenía una nube personal encima de mi, esta vez mamá no estaba esperándome como de costumbre, suspiré.

Subí a mi habitación con un ligero dolor de cabeza, me tiré en mi cama con resignación, ¿por qué todo era tan difícil? Ahora más que nunca tenía claro las preferencias de yoongi, ¡¿por qué tengo que ser hombre?!

Estaba molesto, estaba triste, estaba resignado, estaba cansado, lo único bueno que saqué en esa noche fue haber conocido a taehyung. Me enterré entre las sábanas en un intento de desaparecer y así conseguí sueño.

La mañana estaba fría, tan fría que podía sentir mi nariz congelada creo que estaba roja, me enojé más cuando recordé que mi pintura se había quedado en el auto de yoongi, ¿acaso el universo estaba en mi contra?

Mientras caminaba iba pateando una piedra, hasta que se perdió en algún lugar de la calle que ahora pintaba colores grisáceos, cuando llegué a la universidad me moleste aún más al recordar que debía terminar con las tareas que el director me había asignado, ya no quería estar castigado, ya no. Jungkook se acercó a mi cuando se percató que seguía vivo.

—¡hola! —me saludó animadamente.

—hola —susurré y luego se acercó la chica con la que andaba últimamente.

—hola chicos.—nos sonrío amablemente.

—hola Aria —estaba muy molesto como para querer sonar amable, solo sonaba cansado, agobiado.

—¿cariño ya le dijiste? —la chica sonrío ampliamente.

—¿qué cosa? —lo miré a Jungkook.

—es que...—se rió— pensaba decírtelo pero estuve ocupado estos días... pero ahora que estás aqui, te presento a mi nueva novia. —Oh bien... otro motivo más por el cual él se va a alejar de mi.

—felicidades —les di un intento de sonrisa.

—¿no es increíble? —sonrió Jungkook.

—si.. me alegra tu felicidad.—suspiré y me levanté del asiento.— aria es una buena chica, estarás bien. —me despedí y Aria solo me sonrió.

Salí de allí con desesperación, quería estar solo, Yoongi hyung en serio controlaba mi estado de animo, pero también me frustraba que mi "mejor amigo" no se diera cuenta lo mal que estaba, Jungkook, date cuenta por favor.

Me senté a lado de unos casilleros y escondí mi cabeza en mis piernas, ¡odio esto! No sé cuántos minutos pasaron mientras intentaba desaparecer pero regresé a la realidad cuando alguien se sentó a mi lado.

Pasó su mano por mis hombros, dándome consuelo quizás por un instante acepté sus mimos pensando que era Jungkook pero cuando me acerqué más a él me di cuenta de que no. Lentamente miré a la figura extraña que ahora me estaba abrazando y me di cuenta que era taehyung.

—¿por qué estás triste? —me preguntó sobando mi brazo.

—taehyung...—susurré su nombre— no estoy triste.

—¿no lo estás? ¿Entonces que tienes? —me sonrió.

—yo... —no le podía hablar de yoongi hyung... eso sería muy tonto.— yo solo estaba molesto porque olvidé mi jugo en casa —park jimin es la excusa más tonta que has dicho, Taehyung rió un poco.

—eres muy tierno.— sonrió y de sus bolsillos sacó un chupete.— toma, no estés triste.

Mis ojos brillaron en ese momento, ¡amaba los dulces! Lo tomé con timidez, saqué la envoltura e inmediatamente lo metí a mi boca.