Tornasol.

Capítulo 42

"  And I never wanna lose you
      but I feel that this closeness will tear us apart... "

                                          ♡

La oscuridad y la tensión en mi hogar podía sentirse. Mi respiración de cortaba con cada paso que daba, necesitaría muchas fuerzas para afrontarlo todo lo único que tengo ahora es ganas de llorar.

Caminé hasta la sala en donde pude divisar la silueta de alguien sentado en el sofá con solo una lampara encendida y un enorme periódico cubriendo su rostro. Sonreí.                                                                               

—mamá —suspiré, quería correr a sus brazos después de todo ella era la única protección que tenía.

El periódico cayó de una manera muy brusca al suelo, encontrándome así con la mirada furiosa de mi padre dándome a entender que mamá no se encontraba en casa, mi sonrisa se esfumó.

—papá. —susurré

—¿papá? —se rió muy fuerte.— hasta que te dignas a aparecer, ¿crees que esto es un hotel? —Estaba furioso y yo no sabía que decirle.

—lo lamento...—mi voz salía entrecortada.— estaba haciendo unas cosas.

—¿haciendo unas cosas? —sonrió— ¿por dos días? ¿Dónde estabas?

Un sabor amargo invadió mis labios ya no había escapatoria, me mantuve unos minutos en silencio sin saber que decir.

—estuve con unos amigos —solté al fin.

—¿amigos? O Amigo. —bien, ya lo sabe.

—amigo —afirmé. Me mostró una sonrisa que para nada era de buenas intenciones.

—estás enterado de la situación ¿cierto? —carcajeó—claro que si, si no no estuvieras hecho un manojo de nervios enfrente mío.

Quería llorar, mi padre era muy atemorizante a veces y digo a veces porque solo a veces estaba en casa.

—Jimin, dime ¿qué fue lo que hice para merecer esto? —mis ojos que se encontraban vidriosos se clavaron en él —te he dado todo lo que has querido, tienes un techo en donde vivir, comida, buena educación... ¿a qué se debe tu capricho? —Estaba muy sorprendido por todo lo que me estaba diciendo.

—yoongi no es ningún capricho —podía sentir mi enojo aumentaba.

—si, si es un capricho y estoy dispuesto a ayudarte —frunció el ceño mostrando seriedad.— buscaré un internado, un psicólogo sería más conveniente.

—¡no! ¡No quiero un psicólogo y menos un internado! —mis lágrimas por fin habían acariciado mis mejillas.— yoongi no es un capricho, papá... —con una de las mangas del abrigo de yoongi limpié uno de mis ojos lagrimosos.

—¡mientes! —se levantó del sofá.— ¡esto no es lo que tú quieres! Vas a desperdiciar tu vida, ¿crees que todo este asunto me hace gracia? Que todo el mundo piense que tú eres... no, ni siquiera puedo decirlo.

—como puedes decir que es lo que quiero... ni siquiera has estado cuando más te necesité.—jamás lo había enfrentado, bueno... para todo hay una primera vez.

—no tienes idea la humillación que me has hecho pasar, todos estuvieron encima de mi en la oficina preguntando sobre si los rumores eran ciertos.—Su mirada era llena de desprecio, de mucho coraje quizás.— ¡para luego verte en televisión nacional besándote con otro hombre!