Trilogía Prohibido #3
Tocar la mano de alguien y sentir aquella chispa que recorre cada extremidad de tu cuerpo haciéndote volver a recordar lo que es sentirte vivo. Poder jurar que amas a alguien por la forma en que tu corazón late sin control al e...
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KHALESSI
Suelto un pequeño suspiro cuando siento sus besos recorrer cada parte de mi cuello, una sonrisa posándose en mis labios mientras mis manos suben por su fuerte y desnuda espalda. Sus labios encuentran los míos haciéndome jadear dentro de ellos ante sus caricias, él sonriendo ante ello.
Me saluda con un simple «buenos días» mientras continúa bajando sus besos hasta mi vientre, deshaciéndose de mis bragas. Río por lo bajo cuando le escucho soltar un gruñido, mis manos acariciando las suaves hebras castañas.
Pero antes de que podamos hacer algo, escuchamos los pequeños sollozos a través del monitor, ambos levantándonos rápidamente. Matthew —quien sigue con su ropa interior —sale de la habitación corriendo para ir hacia la de nuestro pequeño, mientras que yo me coloco mis bragas y camiseta de dormir.
Sonrío encantada cuando al llegar encuentro a mi enamorado con mi bebé en brazos. Los pequeños brazos de Liam se encuentran sobre sus hombros, su cabeza apoyada en el izquierdo. Sube la mirada, sus perfectos ojos azules encontrándose con los míos. Empieza a llamarme con sus manitas entre carcajadas, haciéndome reír.
—Alguien tiene hambre —comento con una sonrisa, Matthew dándome a mi hijo entre mis brazos.
Liam asiente varias veces murmurando cosas sobre lo hambriento que se encuentra, a lo que me dedico a hacer comentarios positivos ante lo que sale de sus labios. Bajar a la cocina es encontrarnos con mi hija comiendo un sándwich de jamón y queso, ella habiéndoselo preparado por sí misma. Me gusta que ya no esté dependiendo de mí para muchas cosas, a pesar de que solamente tiene nueve años.
—Hola —nos saluda amablemente con una sonrisa —. Hola hermanito —ríe cuando Liam estira las manos para que ella le cargue, a lo que se lo coloco en sus brazos para empezar a prepararle el desayuno a su hermano.
Suelto un suspiro al verlos tan unidos, apreciar la manera en que mi pequeña mariposa protege a su hermano menor desde el primer día en que supo que sería una hermana mayor, asegurándose de defenderle de cualquier cosa que le aterre. El observar como ambos se complementan por completo es una película sin fin, una de aquellas que nunca quieres dejar de mirar. Jamás dejaré de pensar en lo hermosos que son mis bebés.
Matthew comienza a cantar una de las canciones favoritas de mi hijo, quien rápidamente lo imita a todo volumen, provocando que mi mariposa y yo riamos. Gia Jhalessi decide unirse a su canto animado empezando a bailar alrededor de la cocina, Liam siguiéndole con los raros —pero divertidos —movimiento que ambos realizan.
Sería mentir si dijese que mi vida no ha sido toda una montaña rusa en últimos tres años, ya que miles de cosas han cambiado ahora que soy mamá de dos niños. Después de habérmelo planteado durante meses, decidí tomar riendas del negocio de mi madre, ahora siendo yo quien diseña la mayoría de los vestidos de novia con su ayuda.
Patch regresó a vivir a la ciudad después de haber terminado su relación con su enamorada de muchos años, Lea, decidido a ayudarme con mis hijos a pesar de haberle dicho que estábamos bien. Mi primo, a quien considero como mi hermano, se encuentra atrás de mí ayudándome con cada pequeña duda que tengo, nunca pidiendo nada a cambio.
