—Ya sabes el plan ¿no?—. La chica de cabellos rubios miraba con irritación el de cabellos rubios dirigirse a la casa de mí chica. ¿De verdad lo era?
—Perfectamente—. Sonreí mientras veía cómo mi amada abrazaba a ese cabrón.
—Bien, nos encontramos mañana en el mall, vamos—. Tomó mi mano para llevarme lejos de allí.☀
Soy Ayato, ayudante y amigo de Amber y Kentin, con el propósito de lograr su objetivo, pero, ¿Saldrá como deseamos?
—Ayato, recuerda que mañana Tn comienza a trabajar en el mismo que vos. Así que más vale que hagas lo acordado.
—Claro esposa mía—. Contesté en burla.
—¡Kentin!— Exclamó Amber, llamando la atención del castaño—. De todos serás el último en actuar, más vale y lo hagas bien. Acuérdate de lo que hablamos.
—Contad conmigo—. Miró una foto vieja de la chica que había tomado a escondidas.
—Esto debe acabar ya—. Contenta me observó.
—Pues sí—. Mordí mi labio inferior incitándola.*
Los rayos del sol llegaron a mis párpados, haciéndome abrir los ojos con pereza. Los estrujé con fuerza y miré el reloj que marcaba las 7:00am. Tomé mi celular en la mesa de noche y marqué el número de mi jefe por confirmación del comienzo de trabajo.
—Jefe—. El señor no dejó que hablase, ya que contestó muy rápido—. Venga mañana, tendremos tiempo de mostrarle y ayudarle, nos vemos— y colgó sin más. Me giré al otro lado de la cama para seguir durmiendo, pero la acción no se cumplió al toparme con los hermosos ojos color miel del chico de cabellos rubios. Y sin decir nada nos quedamos mirándonos por un tiempo.
—Tn hermosa ¿irás al trabajo? —Nath acarició mi cabello y yo sólo negué con firmeza.
—Estoy muy cansada, quiero dormir—. Escondí mi rostro avergonzada.—No seas tímida flan mío—. Sonrió calidamente— ve y date un baño—. Habló travieso.
—Nath~ —. Alargue avergonzada.
—Anda, no haré nada malo—. Soltó una risa bastante sincera. Me senté en la cama mirando sus ojos miel, que aún miraban mi cuerpo con la misma lujuria de anoche. Tomé la sábana y la envolví en mi cuerpo. Escuché la risa de Nath detrás pero no le presté mucha atención. Fui al baño y la tiré al suelo para entrar a la ducha. La puerta se abrió y pensé que esa sonrisa traviesa de Nath se debía por que no pensaba dejarme bañar sola.
—Por eso te reías—. Hablé avergonzada tomando el jabón azul a mi extremo. Nath me lo arrebató de las manos y comenzó a enjabonar mi espalda.
—Shh— Articuló relajado.La ducha fue distinta, rara y traviesa, pero logré salir de allí con vida. Claro, sin que Nath me devorara.
No tenía intenciones de salir así que usé el babydoll que Rosa me había regalado. Me lancé de nuevo a la cama, tenía hambre, pero no quería bajar por el sueño. Nath llegó al cuarto después, sin camisa y con su cabello mojado, mirando mi dirección sin decir nada.
—¿Quieres matarme de un infarto?
Mordió su labio inferior codicioso.
—No. ¿Por qué?— Me levanté con pereza para acercarme.
—Porque ese babydoll dice: rómpeme—. Habló con una sonrisa. Rodé los ojos para correr a la puerta y bajar a la cocina.
—Mmm...tocineta, revoltillo, panqueques, perfecto—. Saqué los ingredientes del frigorífico y me detuve —ay no, que pereza, mejor un cereal—. Guardé los ingredientes y cogí un cereal al azar.—¿En serio Tn?— Me detuve para mirarlo— . ¿Qué? Tengo pereza~ —Alargué con desmotivación.
—Anda vamos, yo te ayudo, saca todo lo que querías hacer y deja de lloriquear—. Se acercó hacia mí, quitándome el cereal.
—Está bien —Dí un suspiro.
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Sangre detrás de la máscara; Nathaniel y Tú
Fiksi Penggemar💫 ¿Qué no haría por tí? Haría lo que sea por hacerte feliz, porque nadie te lastime. Y si matar está en mis manos; si matar está en mi mente; si matar está en mi sangre; haría cualquier cosa con esa ortunidad para alejar los que te lastiman de tí y...