Sangre de la Realeza⚣©

「ᏉᏆ」

Tom se levantó lentamente de la cama y se acercó lentamente hacia él

ー¿Qué haces aquí?ーpreguntó.

ーVengo a por ti, Tomーrespondió.

ー¿Estas perdido, quieres que llame a la policía?

ー¿Tengo cara de perdido?ーel hombre alzó una de sus cejas oscuras.

ーBueno, es difícil verte ya que está osc-

El hombre juntó sus labios con el del rubio, el rubio correspondió inconscientemente.

ーAsí que...te gustan mis labios.

ーNo me gustan, largate de aquí.

ーOh Tom no sabes lo que te esperaーel hombre comenzó a caminar hasta este mientras el rubio retrocedía lentamente.

ー¡¿Que quieres de mí?!

ーA ti Tom, llevo más de un año observándote y he decidido que ya es hora de que vengas conmigo, de que seamos uno en carne y espíritu.

ー¿Qué, dónde?

ーEn mi palacio te haré mío y pasarás la eternidad a mi lado como mi esposo.

ーNo entiendo, vete, por favor, me estas asustando.

Este acorraló a Tom contra una pared y comenzó a besarlo, bajó lentamente hasta su cuello rozando sus afilados colmillos contra él.

Tom se exaltó y ahogó un grito mientras rogaba.

ーTranquilo, no te haré daño, no le haría daño a alguien a quien amo, ¿Me amas Tom? Yo sé que me amas.

El rubio negaba mientras que su mente rogaba que lo llevara junto a él y lo abrazara por siempre. Su mente ganó aquella batalla mental y abrazó al hombre sintiendo como sus colmillos hacían presión con su blanca piel.

La puerta se abrió de golpe.

ー¿Tom?ーpreguntó Leo.

ーTuyo...yo...ーTom miró a su alrededor y vio que el hombre ya no estaba.

ー¿Que haces despierto?

ーYo...él...

ー¿Quién?ーpreguntó Leo con un tono de preocupación.

ーNada...

ーBien, duerme que mañana hay clases, voy un momento al bañoーLeo salió de la habitación.

Al rato notó un peso en su lado, se dio la vuelta y se encontró con los brillantes y rojos ojos de aquel hombre.

ー¿Adónde fuiste?

ーSiempre estuve aquí, solo que no podías vermeーrespondió fríamenteーNo quiero a ese sucio chucho cerca tuyo ¿entendiste?

Tom frunció el ceño y miró al mayor.

ー ¡¿Tu quien eres para darme ordenes?

ーTu futuro esposo, muñecoーel mayor le guiñó un ojo y este se sonrojó.

ーEspera, ¿Mi esposo?

El hombre le plantó un tierno beso en los labios desapareciendo frente a sus ojos y dejando una hermosa rosa blanca sobre su mano.

***

Tom olió la rosa y lo dejó debajo de su almohada. Bajó al comedor se sentó enfrente de Leo, este estaba fijo en unos papeles.

Su desayuno ya estaba delante de él, consistía en unos huevos revueltos, unas tostadas, un zumo de manzana y una ensalada de frutas.

ーBuenos días Leoーsaludó el rubio con una sonrisa.