Sangre de la Realeza⚣©

XXᏉᏆᏆ

POV TOM

Vi como Thiago abría los ojos lentamente y fruncía el ceño. Sin pensarlo comencé a besarle, salvajemente. Con deseo. Este me agarró de la cintura y me separó de sus labios.

—Pequeño...¿que te ocurre?—preguntó.

Comencé a llorar, le abracé. Me disculpé, pero este seguía confuso.

—¿Por que lo sientes?—preguntó Thiago.

—Por snif mi culpa tu...snif snif casi mueres.

—Lo se, por eso te castigare cuando lleguemos al palacio, te hare mio hasta que supliques piedad.

—¡¿Que?!—grité.

POV DEREK

Me encontraba sentado a ahorcajadas encima de Eric, mientras nos besábamos apasionadamente, sentí un bulto bajo mio y supe que estaba excitado, pero no lo haremos aquí.

—Lo siento, to siento, lo s-—me disculpé entre lagrimas.

Me calló con un beso en mis labios.

—Se que lo sientes, pero ya te castigaré cuando lleguemos al palacio...debemos eliminar a la líder de los cazadores—dijo.

—Ya lo hicimos...—dije.

—¿Que?

—Esto se acabo...no mas miedo de los Cazadores, no mas muertes y no mas Cazadores—dije mientras le daba besos por todo el cuello y pecho.

—¿Pero, como?

—Te lo explicaré cuando lleguemos a la mansión.

POV CALEB

Debemos liberar a todas las criaturas presas-pensé.

—Chicos esto aun no ha acabado, falta liberar a los chicos—dije.

—No solo eso, aunque Derek y Tom hayan matado a la lider y al esposo de los cazadores, aun quedan otros Cazadores, cientos de ellos—dijo Daniel.

Miré a los chicos, necesitaban energía, si les damos de nuestra sangre nos ayudaran a matar a los Cazadores.

—Vamos—dije.

POV REY DE LOS VAMPIROS (ROBERT)

N...necesito de su sangre...aunque cueste admitirlo...solo beberé...no significara nada...no lo amo.

Caleb liberó a Daniel de las cadenas que encadenaban sus muñecas. Este se levantó y se acercó a mi.

—¿Cuando?—preguntó Daniel.

—¿Cuando que?—pregunté.

—¡¿Cuando vas a perdonarlo?, él no tiene la culpa!—gritó.

—¡Lo tiene!—grité.

—¿Que ocurre?—preguntó Diego.

—Mamá se suicido por depresión, porque la persona que mas amaba solo estaba con ella, por la buena fama de su familia y porque ella servia como tapadera para ver a-—explicó Daniel.

—¡Cállate!—ordené.

—¡Para ver a nuestro tío, al tío Luckas!—finalizó.

—¿Que?—preguntó James.

—¡Dilo, cuéntales toda la verdad o lo explicaré yo!—dijo Daniel.

—No hay tiempo—dije

—Bien...pero les contaras toda la verdad.

—...sí.

Daniel me quitó las cadenas de las muñecas, pero no podía levantarme, estaba demasiado cansado.