Sangre de la Realeza⚣©

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Damon abrió sus ojos lentamente, lo primero que vio fue una puerta de madera, se levantó y recordó todo, el Alpha, la marca..., se fijó en mi cuerpo, llevaba un pijama de ositos bastante comodo.

"¿Por qué no esta Leo, porque me ha dejado solo, ya no me ama?, no me gusta estar solo."

Sintió las lágrimas recorriendo sus mejillas y sin aguantarlo mas comenzó a llorar, oyó como la puerta se abrió, era Leo.

ーNo llores, ¿Qué ocurre?ーpreguntó preocupado.

ー¡¿Por qué me dejaste solo?! No me gusta.

ーJamás te abandonaría pequeño, solo fui a pedirle a las sirvientas que te preparasen un desayuno y que avisaran a tu familia de que estás conmigo.

ーOh, lo sientoーse disculpó Damon dándose cuenta de su comportamiento infantil.

ーTranquilo pequeño, ¿Quieres darte una ducha?

ーJuntos.

***

ー¡¿Como?!ーgritó el rey

—Sí, parece ser que Damon es el mate del Alpha de la manada Bloody Moon—explico Thiago sin ninguna preocupacion

—¿No le habrá...?—pregunto Eric

—¿Tú qué crees?—le interrumpió Caleb

—¿Y si le ha violado?—preguntó Eric

—Cierto—dijo Diego

—No, ya se hubiera comunicado con alguno de nosotros— dijo Thiago

—Papá, ¿estas bi-?—pregunto Eric

—¡No lo estoy, otro de mis hijos esta con un hombre, un hombre!—dijo el rey.

POV DAMON

Apoyé mis manos en la pared de la ducha y sentí como Leo introducía su miembro erecto en mi interior. Comenzó a embestirme, solo se escuchaba el agua de la ducha caer, nuestras pieles chocar, los gruñidos de Leo y mis gemidos. Las embestidas aumentaban y sentía que iba a desmayarme de tanto placer, finalmente nos corrimos, mordí a Leo en la muñeca salió de mí, luego me di la vuelta, Leo me cogió y yo enrollé las piernas en su cintura y dejamos que el agua cállese sobre nosotros.

—¿Por qué?—pregunté

—Pequeño debo ir a la reunión, tu padre...—explicó Leo.

—Entiendo, te esperaré.

—Bien.

Le besé en los labios, este lo correspondió y salió de la habitación, me dirigí al armario, me puse un bóxer y una sudadera negra suya, aspire su aroma y me tumbe en la cama.

"Es tan sexy, perfecto y solo mío, lo amo"

Oí como llamaban a la puerta, me senté en el borde de la cama con mi vista fija en la puerta y dije:

—Pase—dije.

La puerta se abrió dejando ver a una mujer de tez blanca, pelo castaño oscuro y ojos negros, vestía con un vestido azul marino largo, con mangas anchas, note una rosa roja dibujada en su cuello.

Se acercó a mí y se sentó a mi lado.

—¿Tu debes de ser Damon, no?—preguntó la mujer.

Dirigí mi vista a ella y asentí con la cabeza.

—Yo soy la madre de Leo, Ana—dijo.

—E-es un p-placer—dije.

—Tranquilo no muerdo, no estés nervioso.