Richard no perdió ni un segundo, a los tres días que Luisina se había marchado de la casa ya Malena estaba ocupando su lugar. No fue muy bien bienvenida, las chicas se la pasaban en la casa de huéspedes y los chicos tuvieron una buena excusa para volver todos al estudio, ese tiempo de ocio lo hicieron algo más productivo y sin darse cuenta ya se encontraban componiendo una balada.
Luisina se la pasaba entre pañuelos descartables, helado, chocolate, películas y lágrimas. Oscar trataba de todas las maneras posibles de animarla, pero no había manera; estaba bien un rato hasta que algo le hacía recordar en la situación en la que estaba.
La tarde del quinto día se encontraba mejor, por lo menos ya no lloraba. Pero algo la termino de arruinar por completo, le había llegado un telegrama por parte de Belle, Richard la acababa de despedir. Ese sentimiento de tristeza cambio rotundamente a uno de furia, podía dejarla sin casa, sin boda y sin su amor, pero con su trabajo y su carrera no.
Tomo su bolso que se encontraba sobre un sillón gris en una de las esquinas de la habitación extra que tenía la casa y salió de esta hecha una furia.
Richard se encontraba tomando un café a unas cuadras de la estética, pero no estaba solo, lo acompañaban Malena, Zabdiel y Wendy. Pero esto y la cantidad de gente que se encontraba en el local le daban igual a la chica.
-¿Me puedes dar una explicación?- Le gritó apoyando con furia el telegrama todo arrugada
-Cálmate, estamos en un lugar público. - Le ordenó Richard poniéndose de pie y tomándola del brazo.
-¡No me calmo un carajo!- Ese grito hizo que todos los clientes voltearan a ver la escena. - Explícame porque no entiendo, me vale mierda si me hechas de la casa y de tu vida, pero es mi trabajo Camacho ¡Mi trabajo, por el que me mate trabajando! ¡Levantamos este lugar juntos!
-Me pareció lo mejor, si queremos continuar con nuestras vidas tener negocios juntos no me parece lo mejor. Te comprare tu parte de la empresa y te pagaré la justa indemnización por el despido.
-¿Me despides de un día para el otro? Dime, ¿Quién se encargará de mis tareas, he?
-Ya tengo a alguien
-¡¿Quién?!
-Yo.- Hablo Malena
-¿Qué?- Mirando a Richard con lágrimas en los ojos. - A los empleados no les va a gustar, sobre todo a Oscar y Ale
-Los empleados se pueden acostumbrar, yo soy el jefe no es una república es un negocio. Y por Oscar y Ale no te preocupes. - Se volvió a sentar plácidamente. - En este momento deben estar leyendo su carta de despido. - Comenzó a beber su café.
-¿Cómo...?- Luisina hizo una mueca y el tono de voz que a Richard siempre asustaba.
La chica se quedó por un segundo en silencio analizando toda la situación.
>>De acuerdo. -
Continuo con una sonrisa falsa, tomo el licuado de Wendy y sin pensarlo ni un segundo cubrió a Richard con la bebida.
-¡¿Pero qué demonio haces?!- Le grita poniendo se pie y abriendo las piernas instintivamente para que el pantalón no se manche.
Luisina se le acerco a centímetros del rostro, quedando uno frente al otro, casi que no pasaba aire entre sus cuerpos.
-Todo esto que haces un día se te volverá en tu contra, espero que no sea demasiado tarde para ti cuando eso ocurra y tengas tiempo de redimirte con todas las personas que heriste con todo esto. - La chica se comenzó a retirar del local no sin antes gritarle las últimas palabras:
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Bad Blood (Zabdiel de Jesús y Tú) saga Black Lies
FanfictionHan pasado 3 años. Todo ha cambiado, cada uno tomo su camino pero sus vidas seguían conectadas por el recuerdo, pero solo por el recuerdo. Hasta que llega ella, Paola, que los lleva a unirse de nuevo descubriendo viejas pasiones aún vivas y también...