Together - Riverdale [Archie Andrews] ESPAÑOL

DOCE - De: J, Para: L. Problemas en el proceso de envío y recepció de emociones.

- No, te ví en la escuela hoy. ¿Dónde estuviste? - Jughead sonaba menos preocupado que otras veces. Pero igualmente preguntó.

- Ningún lugar en específico. Perdida en mi mente supongo.

- Hablando de perder, te perdiste el ojo morado que le quedó a Archie después de la golpiza que le dió Reggie. No fue muy agradable de mirar, no voy a mentir. Pero considerando que en este momento no estás muy amigable con el pelirrojo, creo que te uviese gustado.

Tomando en cuenta lo que dijo, me quede callada por unos minutos, analizando, la nueva información.

- ¿Cómo sabes mi relación con Andrews? No quiero llamarte metido, pero hablas por ti solo.

- Tomando en cuenta que cada vez que te refieres a él lo llamas por su apellido y escapa en tono de disgusto desde tus dulces labios. Diría que no lo tratas de ocultar demasiado. - No respondí, simplemente lo mire con el señor fruncido mientras seguimos caminando. Yo a su derecha rodeé los ojos. - Anoche Archie confesó su preocupación, junto con otras cosas sobre tí. - Si bien eso me sorprendió trate de evitar cualquier reacción de mi parte. - Ese no fue el motivo principal de nuestra charla, pero una cosa conllevó a la otra, según él están relacionadas, estas cosas digo. Pero tú tema fue muy fuertemente hablado.

- ¿Mí tema? ¿Ahora soy un tema de conversación entre chicos? - Las palabras salieron claras de mi boca.

- Dudo que sea la primera vez que hombres te ponen como tema de conversación. - Salió casi un susurro de parte de Jughead, pero lo suficientemente fuerte como para que yo lo escuche y una expresión de disgusto rebotará en el aire. - Mira lo que quiero decir es que...

- ¡No!, no. Lo que quieres decir es nada. ¿Por qué rayos tienen que estar hablando de mí? No lo entiendo. - Una pequeña risa escapó los labios de Jughead, lo cual es raro. - ¿Qué? ¿Qué es tan gracioso?

- Mira Lee... - Jughead para haciendo que imite su acción, y se pone enfrente de mí de forma que quedemos cara a cara. - Archie está realmente preocupado, y a decir verdad... yo también. Solo queremos ayudar, ayudarte. Duele verte así, y solo queremos solucionarlo, tratar de traer a la vieja tu. También se que las cosas se pusieron complicadas con Betty, y sabemos que no es tan de tu agrado Verónica. Queremos que tengas alguien en quien confiar, no importe lo que pase. Solo quiero que sepas que nos importas... me importas, y no quiero verte sufrir.

Sus palabras rebotaron en mi cabeza, registraba a la perfección cada una de ellas, y no podía creer lo que acababa de escuchar, ¿acaso Jughead tenía pensamientos cercanos a los de Archie? Y ni siquiera sabía cuáles eran esos pensamientos. Pero la forma en la que me habló, las palabras que utilizaba, como parecía en serio preocupado por mí. Parecía lo mismo que decía Archie, pero proveniente de otra persona.

Mi cabeza estaba gacha, y mis ojos clavados en mis zapatillas verdes, lágrimas trataban salir de ellos, pero no encontraban el camino. Mi boca estaba levemente abierta, mi lengua temblaba sin palabras para decir.
Y como si de una leve brisa se trataba Jughead logró elevar suavemente mi cabeza y sin previa anticipación selló sus labios con los míos. No reaccioné, simplemente deje que me besara, sin pensarlo, no me estaba dando cuenta de lo que estaba pasando, una cosa totalmente inimaginable. Jughead. No lo podía creer. Mis ojos finalmente se cerraron , mi mano se movió a agarrar el brazo con en que estaba sujetando mi rostro, y justo antes de que pudiera corresponder el beso, el alejó nuestros labios, y retrocedió un paso, permitiéndole verlo a la cara con claridad. Sus hambrientos ojos buscaron los míos, que sin intención lo evitaban, intercambiando mi mirada entre diferentes lugares.

- Lee... - Empezó a hablar dando un paso para delante en mi dirección, acercándose a mi, pero yo di un paso hacia atrás, tratando, inconscientemente, de evitar contacto con el muchacho. - Lee... - repitió, imitando la misma acción que antes. Pero esta vez yo solo levanté la vista, al fin encontrando nuestras miradas, y murmuré un "lo siento".

Y con eso empecé a caminar en la misma dirección que nos dirigiamos anteriormente, pasando por al lado de Jughead. A varios metros de distancia pude sentir su mirada clavada en mi espalda.