Language ━━ EunSan ; SanWoo.

» ten.

A la mañana siguiente, mientras todos los demás seguían dormidos, DongMin decidió que era momento de hacer una lista con las cosas que la canción de SanHa decía. Si era lo que el pequeño quería hacer con la persona que le gustaba, lo haría para poder gustarle aunque sea un poco.

Abrió la libreta sin quitarla del suelo y tomó una foto con su celular a la canción, la volvió a cerrar y se fue a la sala.

En la sección de notas del teléfono comenzó a hacer una lista con todo lo que tenía a que hacer. Si a SanHa le gustaban los hombres como MoonBin le había dicho, seguramente podría llegar a gustarle él.

[...]

Cosa uno: caminar juntos, a solas de los demás.

EunWoo decidió comenzar con esa, era claramente la más sencilla de todas.

Su plan comenzó cuando despertó a todos menos a él, sabiendo que los demás estarían demasiado somnolientos como para despertar a SanHa ellos mismos.

Todos estaban ya en la cocina y esa fue la razón por la cual SanHa despertó de su sueño. Se sentó en la cama y se talló los ojos con flojera. Volteó a su derecha y MinHyuk no se encontraba ahí, ladeó la cabeza. Escuchó ruidos desde afuera y se asomó a la puerta, todos estaban cambiados y desayunados ya.

—¡EunWoo-yah! —exclamó el menor, mientras bajaba con prisa las escaleras. Divisó su libreta en el suelo y la agarró con la esperanza de que nadie la hubiera leído. Pero estaba en suelo, si alguien la hubiera agarrado la hubiera puesto en algún otro lado. La guardó en uno de sus cajones y salió de la habitación dando zancadas.

—¿SanHa-yah? —EunWoo se hizo el desentendido, y ladeó la cabeza al verlo en pijamas —¿Qué haces vestido así? ¿Por qué no te cambias?

—Uh, tal vez porque despertaste a los demás menos a mí. —SanHa sonaba un poco molesto, lo cual asustó un poco a EunWoo, ya que podría arruinar su plan.

—No no, yo te desperté al igual que los demás —mintió DongMin, cruzándose de brazos —. Que tú te hayas vuelto a dormir y no lo recuerdes es otra cosa.

SanHa abrió la boca para responder, pero la sonó una alarma desde el celular de JinWoo.

—Chicos, tenemos que irnos ya. —JinJin miró a SanHa preocupado, podían regañarlo si llegaba tarde, y nunca habían regañado a SanHa, lo que implicaría que posiblemente lloraría un poco por sentir que fracasó como idol.

La expresión de SanHa decayó, sabía lo que le esperaba. Por lo general, en la agencia les daban quince minutos de consideración, pero en lo que se cambiaba, agarraba su botella de agua y caminaba al edificio, fácilmente eran unos veinticinco o treinta minutos.

—JinWoo-yah —habló DongMin, acercándose a SanHa y pasando un brazo por sus hombros —, llévate a los demás, yo espero a SanHa.

—¿Seguro? —a JinJin no le agradaba la idea de dejarlos a ambos, ya que luego los dos saldrían regañados.

—Sí, ahora váyanse ya, no queremos que nos maten a todos.

Los cuatro asintieron y se dirigieron a la puerta de entrada para salir por ahí, no sin antes despedirse.

—SanHa-yah —le llamó EunWoo una vez se quedaron solos —, ve a cambiarte, yo te ayudo a preparar tus cosas.

SanHa asintió y salió disparado a la habitación. Mientras tanto, DongMin se apresuró a tomar una botella de agua y una pequeña toalla para limpiar el sudor. Los metió en su propia mochila junto con sus cosas.

La puerta de la recámara se abrió abruptamente y un SanHa despeinado y con lentillas puestas salió de ahí.

—Ya traigo tus cosas, vámonos. —EunWoo caminó a la puerta seguido por SanHa, y al abrirla el frió les azotó a ambos la cara.

El menor soltó un «uff» y se abrazó a sí mismo. DongMin comenzó a avanzar com SanHa detrás de él.

—Lamento haberme quedado dormido —se disculpó el maknae —, ahora por mi culpa nos van a regañar a ambos.

—No te preocupes, en parte también fue mi culpa en no molestarme en revisar si ya habías despertado bien. —respondió EunWoo.

Por muy honesto que él fuera, no le diría que ni siquiera se molesto en despertarlo, mucho menos cuando su plan estaba saliendo como lo planeó.

Ambos caminaban a paso rápido pero sin llegar a correr, SanHa de repente miraba a EunWoo nerviosamente, le gustaba estar solo con él. Tenía sentimientos encontrados, por un lado él quería caminar más lento para pasar más tiempo con su mayor, y por el otro quería correr para no ser regañado demasiado fuerte. Optó por la primera.

Bajó la velocidad con la excusa de que se estaba cansando, y EunWoo le siguió la corriente.

—Nos van a matar. —afirmó SanHa, mirando a EunWoo.

—Al menos nos matarán juntos. —el menor rió suavemente ante el comentario, haciendo que DongMin sonriera.

Se pasaron todo el camino de ida entre platicas triviales pero divertidas, al menos así podrían distraerse un poco de lo que se les iba a venir. Entraron al edificio con miedo, nunca habían regañado a ninguno de los dos y no sabían qué les iba a pasar. Llegaron a la sala de ensayo y las miradas de los demás miembros se posaron sobre ambos, claramente preocupados.

—Lee DongMin, Yoon SanHa —una gruesa voz por detrás de ambos se hizo oír, helándolos a los dos —. Vengan conmigo, ahora.