Language ━━ EunSan ; SanWoo.

» fourteen.

Para SanHa ya habían pasado aproximadamente unas dos horas desde que se vio obligado a recostarse a un lado de EunWoo, así que dio por seguro que los dos chicos de arriba estaban dormidos.

Sólo habían pasado veinte minutos.

SanHa se dio la vuelta en la cama, viendo a DongMin en una posición fetal. El mayor estaba viendo hacía arriba con los ojos abiertos, como si estuviera pensando en algo profundo o algo así.

—EunWoo-yah —susurró el menor, mientras estiraba un brazo para agitar levemente a EunWoo, haciendo que éste saliera de sus pensamientos y lo mirara sin expresión alguna, a pesar de que su corazón estaba a todo dar —, no puedo dormir.

—Ni yo —DongMin se posicionó fetalmente también, mirando a SanHa —. ¿Sabes qué hora es? Espero no sea muy tarde.

—Creo que han pasado dos horas desde que nos acostamos.

EunWoo puso una expresión de sorpresa, había pasado más tiempo del que él imaginaba. Suspiró y cerró levemente los ojos.

—Estoy aburrido.

—Por dos.

Ahora los dos suspiraron al mismo tiempo, simplemente viéndose el uno al otro. Un tiempo pasó, unos minutos, o tal vez fueron segundos, pero ambos disfrutaron esos pequeños instantes como nunca. SanHa rió bajito, un tanto nervioso por el momento y EunWoo sólo sonrió. El brazo del mayor se movió unos milímetros, casi ni se notó, pero la intención que tenía era abrazar a SanHa, arrepintiéndose al instante.

—Oye —el menor rompió el silencio entre ambos, con un pequeño susurro casi inaudible, pero debido a la poca distancia entre ambos EunWoo fue capaz de oír —, ¿y si vamos a la cocina? Tengo hambre y me aburro.

DongMin asintió una vez, sin borrar su sonrisa. Él también tenía ganas de salir un rato. Se sentó como pudo en el reducido espacio de las camas inferiores y se arrastró a la orilla, se levantó y esperó a que SanHa hiciera lo mismo.

Una vez ambos estuvieron fuera de la cama, se hicieron la seña del silencio al mismo tiempo y salieron caminando lentamente para no hacer ruido y despertar a sus compañeros de habitación. Abrieron la puerta con cuidado y se dirigieron a la cocina, no sin antes volverla a cerrar.

Para su mala suerte, MinHyuk y MoonBin estaban despiertos y presenciaron la escena desde arriba.

—¿Acaban de salir? —susurró MoonBin, señalando a la puerta.

—Sí, creo que sí —dudó MinHyuk y se pasó los dedos por el cabello —. A ver, revisa.

MoonBin, al ser el más cercano a la orilla, únicamente tuvo que asomarse hacia abajo para verificar la ausencia de los tórtolos.

—Uh, no veo nada. —dijo, para después enderezarse rápidamente, haciendo que se mareara un poco.

—¿Qué crees que vayan a hacer? —dijo Rocky, con una sonrisa.

—Pues... dormir seguro que no. —respondió divertido, recibiendo como recompensa un golpe en la nuca.

—Muévete, quiero oír. —dijo MinHyuk.

MoonBin, quien se encontraba sobando su pobre nuca, le hizo una mueca de desagrado al menor, para luego bajar con cuidado por las escaleras seguido por Rocky.

Ambos se sonrieron mutuamente y pegaron sus oídos a la puerta, tratando de oír todo lo que sus amigos se decían.